Ejemplos con aleja

La tormenta se aleja y, Max recoge a Alicia.

Más tarde su amo Mat entra en una crisis donde no sabe como ordenar sus pensamientos, y se aleja con él de sus compañeros por poco tiempo en su forma de gabumon, hasta que un digimon anciano llamado cherrymon le dice que para resolver sus problemas debe pelear contra su rival que resulta ser Tai.

Unos años después, y con nueva vocalista y guitarrista, publican su segundo disco, Troll que se aleja en ciertos aspectos de su anterior trabajo, siendo menos heavy y oscuro.

Por ejemplo, si se aleja un objeto de otro al doble de distancia, entonces la fuerza de gravedad será la cuarta parte.

La percepción de la imagen cambiará si el usuario se acerca o se aleja del HOE.

Otra ruta se aleja del valle y el río y emerge en el bosque en Shiraneoike-Kusasuberi.

A partir de ese momento, decepcionado por el mundo de la canción, se aleja de las actuaciones públicas y se va a vivir a Menorca, dedicado a su oficio de aparejador, y vuelve sólo de vez en cuando a la actividad artística.

En la gran cita del año el mundial de Edmonton, su actuación es correcta quedando quinto en la final aunque se aleja de las dos medallas que había conseguido en las dos anteriores citas mundialistas.

Este libro se aleja de la temática habitual de Julio Verne para acercarse a un estilo fantástico y romántico.

Éste hecho provoca el Éxodo Titerote, donde la Flota de Mundos se aleja a casi la velocidad de la luz rumbo a las Nubes de Magallanes, con la esperanza de que, cuando la explosión les alcance, habrán desarrollado medios para protegerse.

Algunas de sus obras, donde utiliza solamente urdimbres recuerdan con gran fuerza el Spazialismo pero se aleja rápidamente de tal corriente debido a la constante transformación producida por su nueva técnica.

En vez de pintar realmente el retrato, Joly pinta una frase cómica o una imagen en el lienzo y se aleja caminando, dejando al cliente sentado en pose con un mensaje gracioso frente a ellos.

A su vez se aleja de los mas derivados, tales como el mononico y el shuvuia.

Una hora después de nacidos los pececillos, el macho se aleja.

El uso de estos, les permite abarcar olores, intensidad de la luz, movimientos y el escuchar con claridad y precisión si alguien se acerca o se aleja, etc.

T-Bag de repente ve a Bellick, se aleja y va en busca del bolso detrás de la sala de espera.

La ceguedad repentina de su espíritu sólo tuvo una idea, igual al último destello de una luz que se aleja.

Para don Amaranto, el dramaturgo es el que penetra en el drama individual, y el filósofo, el que se aleja de él.

Levantadlos al ejemplo más alto:La idea cristiana, sobre la que aún se hace pesar la acusación de haber entristecido la tierra proscribiendo la alegría del paganismo, es una inspiración esencialmente juvenil mientras no se aleja de su cuna.

Figúrese que somos dos barcos que se encuentran en una calma, se hacen señales, cambian saludos, se desean buena suerte, y después cada uno se aleja por su lado, tal vez para no volver a verse nunca.

Su voz era calmosa, pero en el fondo de ella temblaba la emoción del último adiós a la alegría que se aleja para siempre.

Su ritmo es una nave que se aleja, su dialéctica, escuadra que combate.

Keleffy, que discernía la suma de verdadero afecto mezclada en aquella fiesta de la curiosidad y sentía desde su llegada a América como si constantemente estuviesen encendidos en su alma dos grandes ojos negros, Keleffy a quien fue dulce no hallar casa, donde sus últimos dolores, vaciados en sus romanzas y nocturnos, no hubiesen encontrado manos tiernas y amigas, que se las devolvían a sus propios oídos como atenuados y en camino de consuelo, porque en Europa se tocadecía Keleffy, pero aquí se acaricia el piano , Keleffy, que no notaba desacuerdo entre el casto modo con que quería él su magnífico arte, y aquella fiesta discreta y generosa, en que se sentía el concurso como penetrado de respeto, en la esfera inquieta y deleitosa de lo extraordinario, Keleffy, aunque de una manera apesarada y melancólica, y más de quien se aleja que de quien llega, tocó en el piano de madera negra, que bajo sus manos parecía a veces salterio, flauta a veces, y a veces órgano, algunas de sus delicadas composiciones, no aquellas en que se hubiera dicho que el mar subía en montes y caía roto en cristales, o que braceaba un hombre con un toro, y le hendía el testuz, y le doblaba las piernas, y lo echaba por tierra, sino aquellas otras flexibles fantasías que, a tener color, hubieran sido pálidas, y a ser cosas visibles, hubiesen parecido un paisaje de crepúsculo.

Mueres representando la fortuna que se aleja de casa, el prestigio que se pierde, la altivez que se desvanece, y cuando salgas de ella a altas horas de la noche en sucio carro para ser conducido adonde te explotarán por última vez, convirtiendo tu piel en zapatos, tus huesos en botones y tu carne en abono fertilizante, por la puerta entreabierta entrará la pobreza, la desesperación de una miseria disimulada, y quién sabe si la deshonra, eterna compañera de los que se aferran tenazmente a las alturas de donde les arrojan.

Pero ¡ay! así amé a Matilde, y aunque no había muerto en mi memoria, y aun vivía en mí su recuerdo dulcísimo, ya no era ¡ay! para el pobre mancebo, que le había jurado amor eterno, el ángel benéfico que a todas partes le seguía, que señoreado de su espíritu fué luz en todas las tinieblas, rumor de fuente en la soledad, iris de bonanza que anuncia, a través del nublado, que la tormenta se aleja, que ha cesado la tempestad.

¡Cualquiera que sea el instrumento, lo dirige la mano de Dios! Desvía la yegua, se persigna, se aparta, se aleja definitivamente, volviendo de cuando en cuando la cabeza para ver el negro bulto, sobre el fondo verde de la hierba y la blancura gris del paredón.