Ejemplos con alá

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Alá es indulgente, misericordioso.
Si Alá quisiera, se defendería de ellos, pero quiere probaros a unos por medio de otros.
¡Temed, pues, a Alá y obedecedme! No os pido por ello ninguna recompensa.
Cuando su hermano Lot les dijo: ¿Es que no vais a temer a Alá? Tenéis en mí a un enviado digno de confianza.
El Corán, el texto central del Islam que los musulmanes creen que es la revelación de Alá, es muy explícito en su condena de la homosexualidad.
Se dice que al califa abbasí Al-Musta'sim se le ofreció la oportunidad de rendirse, pero decidió desafiar a los mongoles, asegurando que Alá los castigaría si se atrevían a atacarlo.
Solicitó que la ciudad se rindiera, pero el califa se negó, advirtiendo a los mongoles que enfrentaban la furia de Alá si atacaban.
Es suficiente Alá como protector.
Por cierto que Alá es la única divinidad.
Creed pues, en Alá y en Sus Mensajeros.
No digáis acerca de Allah sino la verdad: Ciertamente el Mesías Jesús hijo de María, es el Mensajero de Alá y Su palabra que depositó en María, y un espíritu que proviene de Él.
Junto con la expansión del cristianismo y durante el crecimiento del Islam, la mayoría de las personas en Europa, el Medio Oriente y otras áreas del mundo islámico, creían que un ser supremo había existido y existiría eternamente, y que todas las cosas de esta existencia fueron creadas por este ser supremo, conocido como Dios, Yahveh, o Alá.
La primera letra de Alá, comprende un fusil, probablemente un Kalashnikov.
Ojalá Alá le otorge su gracia.
El Día del Juicio probaría a todos en este universo que el omnipotente Alá es el creador de todo a partir de la nada.
¡Mandato de Alá! Os están permitidas todas las otras mujeres, con tal que las busquéis con vuestra hacienda, con intención de casaros, no por fornicar.
En efecto, los omitas consideran que quien se dirige a Dios, Alá, el Tao, OM, a través de su propia religión también se aproxima a las demás religiones o vías a medida que se acerca al centro, la cúspide de la hexámide, el OM, la fuente de toda vida.
Alá tomó a Abraham como amigo ,.
La cristiana murió, y yo sé que no fue al fuego, sino con Alá, porque después la vi dos veces, y me dijo que me fuese a tierra de cristianos a ver a Lela Marién, que me quería mucho.
¡Bendito sea Alá!, repite tres veces, y dice que da estas bendiciones por ver que tiene ya en campaña a don Quijote y a Sancho, y que los letores de su agradable historia pueden hacer cuenta que desde este punto comienzan las hazañas y donaires de don Quijote y de su escudero, persuádeles que se les olviden las pasadas caballerías del ingenioso hidalgo, y pongan los ojos en las que están por venir, que desde agora en el camino del Toboso comienzan, como las otras comenzaron en los campos de Montiel, y no es mucho lo que pide para tanto como él promete, y así prosigue diciendo:.
¡Bendito sea el poderoso Alá! dice Hamete Benengeli al comienzo deste octavo capítulo.
Alá sabe bien que no pude hacer otra cosa de la que he hecho, y que estos cristianos no deben nada a mi voluntad, pues, aunque quisiera no venir con ellos y quedarme en mi casa, me fuera imposible, según la priesa que me daba mi alma a poner por obra ésta que a mí me parece tan buena como tú, padre amado, la juzgas por mala.
Y, volviéndose a Zoraida, teniéndole yo y otro cristiano de entrambos brazos asido, porque algún desatino no hiciese, le dijo: ¡Oh infame moza y mal aconsejada muchacha! ¿Adónde vas, ciega y desatinada, en poder destos perros, naturales enemigos nuestros? ¡Maldita sea la hora en que yo te engendré, y malditos sean los regalos y deleites en que te he criado! Pero, viendo yo que llevaba término de no acabar tan presto, di priesa a ponelle en tierra, y desde allí, a voces, prosiguió en sus maldiciones y lamentos, rogando a Mahoma rogase a Alá que nos destruyese, confundiese y acabase, y cuando, por habernos hecho a la vela, no podimos oír sus palabras, vimos sus obras, que eran arrancarse las barbas, mesarse los cabellos y arrastrarse por el suelo, mas una vez esforzó la voz de tal manera que podimos entender que decía: ¡Vuelve, amada hija, vuelve a tierra, que todo te lo perdono, entrega a esos hombres ese dinero, que ya es suyo, y vuelve a consolar a este triste padre tuyo, que en esta desierta arena dejará la vida, si tú le dejas! Todo lo cual escuchaba Zoraida, y todo lo sentía y lloraba, y no supo decirle ni respondelle palabra, sino: Plega a Alá, padre mío, que Lela Marién, que ha sido la causa de que yo sea cristiana, ella te consuele en tu tristeza.
Digo, pues, que dijo su padre a Zoraida: Hija, retírate a la casa y enciérrate, en tanto que yo voy a hablar a estos canes, y tú, cristiano, busca tus yerbas, y vete en buen hora, y llévete Alá con bien a tu tierra.
Alá y Marién, su madre, sean en tu guarda, señora mía.
No dejes de escribirme y avisarme lo que pensares hacer, que yo te responderé siempre, que el grande Alá nos ha dado un cristiano cautivo que sabe hablar y escribir tu lengua tan bien como lo verás por este papel.
El verdadero Alá te guarde, señora mía, y aquella bendita Marién, que es la verdadera madre de Dios y es la que te ha puesto en corazón que te vayas a tierra de cristianos, porque te quiere bien.
Ella y Alá te guarden, y esa cruz que yo beso muchas veces, que así me lo mandó la cautiva.

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