Ejemplos con ahorraba

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

A lo largo de sus casi tres décadas de servicios en el Perú, la Compañía AeroPerú usó varios tipos de aviones que prestaron importantes servicios al desarrollo del país, sobre todo en la región amazónica, que a pesar de encontrarse articulada vialmente con el resto de la región y la república, ahorraba muchísimo tiempo en los viajes, es así como el avión y los ríos, siguen siendo hacia finales del siglo XX las vías de comunicación más rápidas.
Presupuesto adicional se ahorraba al utilizar la oficina de Clark como la de Lois con un simple cambio de tapices, por lo tanto se prescindía de construir un set adicional.
También, mientras estaban en sus casas, se ahorraba de pagarles el real diario que tenían como soldada y tampoco tenía que alimentarlos, disminuyendo notablemente las peticiones de alimentos a las pocas y pobres localidades que estaban bajo su dominio.
Acisclo se servía de los mulos para los acarreos y tráficos, y así se ahorraba él de pagar mulero y mulos, y hacía que el marqués ahorrase sobre seis meses de piensos.
Tenía puerta para la escalera de la Cava, y usando esta puerta Plácido se ahorraba treinta escalones.
El paño de su chaquet caía flojo y desmañado sobre su vasto cuerpo, una camiseta de color le ahorraba la molestia de ocupar el baúl con camisas planchadas, su sombrero, abollado, lucía una capa de polvo a medio estratificar, y como le vi que traía calzados los guantes, comprendí al punto que estaba de excursión, pues Bruck no usa guantes sino para el monte, dado que en la ciudad no hay peligro de estropearse las manos.
esta circunstancia, que le ahorraba el trabajo de enviar un mensajero al comendador de Alconetar.
Pasaba también algunas temporadas, muy breves por no dejar solo a mi padre, con alguna de mis hermanas, especialmente la procuradora, en cuya casa no había los laberintos que en las de las otras, y éste mi cuñado, por la índole particular de sus ocupaciones, era de trato más atractivo para mí que el jándalo y el arbitrista, en quienes asomaban demasiado las costras del oficio, siendo muy de notarse que hasta sus mujeres se habían contaminado no poco de ellas, lo cual antes me complacía que me disgustaba, pues esa asimilación de las flaquezas de sus maridos les ahorraba la pesadumbre mortal de conocerlas.
¡Qué tiempos aquellos! En materia de trabajo nuestras abuelas eran la romana del diablo, y cuando un hombre se casaba encontraba en la conjunta, no sólo la costilla complementaria de su individuo, sino un socio mercantil que le ahorraba el gasto de dependientes.
Todo lo deslindaba y lo apuraba, no se ahorraba con.
No se ahorraba con.
Ninguno se ahorraba con el otro, ni hermanos con hermanos, ni padres con hijos, pues.
Ocurriósele por el camino que las monjas le preguntarían por el estado del supuesto enfermo, y aún estuvo por deshacer lo andado para informarse, en cuyo caso toda la maraña se desenredaba y el embuste venía al suelo con su propio peso, pero, afortunadamente, se echó la cuenta de que con cuatro palabras, algún gesto significativo y, tal cual meneo de cabeza, salía del paso airosamente y se ahorraba además tiempo y trabajo, y de consiguiente se atuvo a tan cuerda determinación.
Pues, señor, que acerté a decirle que todavía con eso no me ahorraba el viaje, porque tenía que entregarla a usted las papeletas que la acabo de entregar, y vuelta a enredarnos en preguntas y respuestas: él sobre si vengo mucho o poco por aquí, y yo sobre lo que tengo que agradecerles a ustedes, y a usted, particularmente, señorita Irene, porque la verdad debe decirse, y es la verdad pura que la caridad de usted conmigo no tiene medida, como la misericordia de Dios nuestro Señor.
Se vestía ayudado por Godfrin, que le ahorraba enojosas elecciones de corbatas y de cosas.
También esta utilísima prenda le ahorraba la mayor parte de las veces de ponerse los pantalones, como que le cubría hasta el suelo, semejante a una sotana, y por eso don Braulio paseaba en las noches de estío con sus dos amigos predilectos, en este sencillísimo traje, levitón, gorro de dormir encajado hasta las orejas, calzoncillos de franela, medias de lana negra y babuchas.
Quería ahorrar y así lo hacía, sobre su hambre, sobre su sed, a despecho de la salud y de la higiene de su cuerpo: ahorraba por ahorrar o tal vez por hábito heredado en la falta de costumbre de gastar dinero, cumpliendo así, de una manera inconsciente, la misión de ahorrar todo lo que no habían podido comer sus antepasados.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba