Ejemplos con agradables

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Estas ventilaciones junto a los patios interiores, producirán ventilaciones, naturales internas muy agradables en los meses calurosos.
Durante todo este tiempo, Alvin ha sido de las pocas compañías agradables que ha tenido el joven Arturo Estuardo.
Las tardes y las noches del verano son muy agradables.
Bosques de carrascas y encinas cercanos al pueblo posibilitan agradables paseos.
Así, si el músico es hábil en su manejo, se proyectan imágenes agradables y realistas, mientras que si no lo es, aparecen imágenes mal dibujadas o terroríficas.
El autor de Planet Simpson: How a Cartoon Masterpiece Documented an Era and Defined a Generation, Chris Turner dijo que el episodio Tiene muchos gags inteligentes y momentos muy agradables para los espectadores.
Por el contrario, los mercados bursátiles suele ser el principal mecanismo de transmisión para la mayoría de las agradables sorpresas que se producen en la economía mundial.
Finalmente, las sensaciones de cansancio y de fatiga aumentan considerablemente si el desplazamiento dura mucho tiempo y se realiza en condiciones poco agradables, tales como atascos de tráfico si se realiza con medios privados o lentitud si se utilizan medios públicos de transporte que estén mal comunicados con el centro de trabajo.
A principios del siglo XVIII, el barón Duhamel, alcalde del ayuntamiento, obsesionado por el urbanismo, hizo abrir las calles que constreñían el centro de la ciudad, convirtiéndolas en agradables avenidas.
El cuadro y la acción se representan a través de colores agradables, mientras que la naturaleza se representa de manera bella.
Los habitantes del sur también tienen la reputación de ser muy corteses y de buenos modales y particularmente agradables con los visitantes, esta característica ha sido etiquetada como hospitalidad Sureña.
Las cosas agradables a nuestros sentidos lo son porque así lo quieren los muertos, las desagradables e inútiles se ven sumidas en su vileza por la voluntad de los que ya no existen, lo moral y lo inmoral son sentencias dadas hace siglos por ellos.
Aquellos campesinos y pescadores, belicosos nietos de corsarios, eran para él agradables compañeros de existencia.
Todavía conservaba hermosos ojos negros encajados en un rostro de correctas y agradables facciones.
Es viva y animada como la de Cleón, es mesurada y prudente como la de Arístides, tiene tonalidades graves y precisas como la de Esquines, y notas agradables al oído como la de Isócrates.
¡Qué bien se estaba allí dentro, en el caliente comedor, ante una mesa tan abundante! Había que reconocer que Dios es bueno y proporciona ratos muy agradables a los que tienen casa y cocinera.
Después, a la hora de la comida, eran los comentarios, los recuerdos agradables, los berrinches por supuestas ofensas que en el primer instante habían pasado inadvertidas, y que, agrandándose ahora en la imaginación, pedían venganza.
Nunca se habían pasado veladas tan agradables en casa de las de Pajares.
Juanito, como esos desesperados que encuentran todavía en su miseria cosas agradables, reconocía en su madre grandes defectos, pero se extasiaba ante su honradez de mujer.
Casi todas las muchachas allí reunidas son agradables: algunas.
Pero su alma permanecía serena en medio de sus tentativas viciosas: las mismas con quienes pasó ratos agradables le repugnaban después, y como las viera venir por la calle, les huía el bulto.
Pero más vale que te acuestes, y dejes las cosas agradables para mañana.
¿No tienes sueño? Pues charlaremos de cosas agradables.
Queríanle todos, y Pepe Rey pasaba con él ratos agradables.
Mi intento ha sido poner en la plaza de nuestra república una mesa de trucos, donde cada uno pueda llegar a entretenerse sin daño de barras: digo, sin daño del alma ni del cuerpo, porque los ejercicios honestos y agradables ántes aprovechan que dañan.
Imaginábase el pobre ya coronado por el valor de su brazo, por lo menos, del imperio de Trapisonda, y así, con estos tan agradables pensamientos, llevado del estraño gusto que en ellos sentía, se dio priesa a poner en efeto lo que deseaba.
Felicísimos y venturosos fueron los tiempos donde se echó al mundo el audacísimo caballero don Quijote de la Mancha, pues por haber tenido tan honrosa determinación como fue el querer resucitar y volver al mundo la ya perdida y casi muerta orden de la andante caballería, gozamos ahora, en esta nuestra edad, necesitada de alegres entretenimientos, no sólo de la dulzura de su verdadera historia, sino de los cuentos y episodios della, que, en parte, no son menos agradables y artificiosos y verdaderos que la misma historia, la cual, prosiguiendo su rastrillado, torcido y aspado hilo, cuenta que, así como el cura comenzó a prevenirse para consolar a Cardenio, lo impidió una voz que llegó a sus oídos, que, con tristes acentos, decía desta manera:.
Porque la escritura desatada destos libros da lugar a que el autor pueda mostrarse épico, lírico, trágico, cómico, con todas aquellas partes que encierran en sí las dulcísimas y agradables ciencias de la poesía y de la oratoria, que la épica también puede escrebirse en prosa como en verso.
Ésta es la historia que prometí contaros, si he sido en el contarla prolijo, no seré en serviros corto: cerca de aquí tengo mi majada, y en ella tengo fresca leche y muy sabrosísimo queso, con otras varias y sazonadas frutas, no menos a la vista que al gusto agradables.
En una aldea que está hasta dos leguas de aquí, donde hay mucha gente principal y muchos hidalgos y ricos, entre muchos amigos y parientes se concertó que con sus hijos, mujeres y hijas, vecinos, amigos y parientes, nos viniésemos a holgar a este sitio, que es uno de los más agradables de todos estos contornos, formando entre todos una nueva y pastoril Arcadia, vistiéndonos las doncellas de zagalas y los mancebos de pastores.

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