Ejemplos con admiradores

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Muchas risas en la serie, con un comportamiento del protagonista parecido al de la mayoría de los personajes ilustrados en otros Mangas por su creador Takehiko Inoue, una serie que vale la pena para los admiradores del trabajo de Inoue.
En Snake Eater aparece el coronel Ivan Raidenovich Raikov, cuyo aspecto es idéntico a Raiden, como forma de guiño a los admiradores y detractores del personaje.
Es considerada por sus admiradores como la auténtica Miss Moneypenny.
Fotografía de Ana Belén respondiendo a las preguntas de sus admiradores a través de Internet,.
La cantante cedió tres de sus temas: pobrecita de mí, tan azul y en el callejón a El País digital para promocionar el disco semanas antes de su salida al mercado y al mismo tiempo concedió una entrevista a través de Internet con sus admiradores.
Manteníase el silencioso y como distraído entre sus admiradores, que formaban corro en torno de él.
Los admiradores de éste le oían con los ojos muy abiertos y las narices palpitantes de emoción.
El poeta, que aún es joven, al llegar a la vîrilidad, con un hogar amoroso y tranquilo, rodeado de la amistad fervorosa de tantos admiradores selectos próximos y lejanos, parece haber entrado en una época de plenitud y serenidad.
El joven creyó que el consejero y sus admiradores estaban borrachos.
¡Ah, miseria! El que había convivido varios años, de un extremo a otro del Atlántico, con un mundo rico, alegre, perfumado, resistiéndose unas veces por prudencia a los caprichos femeniles, entregándose otras con un recato de marino discreto, se veía ahora sin otros admiradores que la vulgarota tribu de los Blanes, sin otras ilusiones que las que le sugería su primo el fabricante, entusiasmado porque los grandes apóstoles del partido se fijaban con cierta simpatía en el capitán.
Para sus compañeros y admiradores era inofensivo como la malva, para sus enemigos, venenoso como el quedec.
Y cuando él vio el fracaso de aquella intentona y palpó la dolorosa realidad, se fue a Caracas, la ciudad de Bolívar, y allí agrupó en torno suyo numerosos admiradores y amigos.
El había salido el día antes con varios de sus admiradores para estar bien descansado en el momento de la apuesta.
Y el doctor, que habituado al afecto de aquellos admiradores rudos y entusiastas, no podía separarse de ellos, acabó por ser de la partida.
Y el se dejaba agasajar con sonrisa de ídolo, irguiendo su pequeño cuerpo de músculos recogidos y apretados, mientras los admiradores aspiraban al examinarle el olor agrio de sus sobacos sudorosos como si fuese un grato perfume.
Y acompañado de sus admiradores, casi llevado en alto por ellos, subió lentamente la estrecha escalerilla espiral.
Allí encontraba Gabriel a todos sus admiradores.
Gabriel se vio atraído de nuevo por el afecto de sus admiradores de las Claverías.
Procuró evitar todo encuentro con sus amigos y admiradores de las Claverías.
Y discutía la cena con sus admiradores.
La bufonada provocó grandes risotadas, y , para asombrar más a sus admiradores, ofreció el manjar infernal al que aún se sostenía firme, mientras él, por su parte, lo iba devorando con la misma indiferencia que si fuese pan.
Los admiradores de le hacían repetir el procedimiento de que se valía todos los años para no pagar a la dueña de sus tierras, y lo celebraban con grandes risotadas, con estremecimientos de maligna alegría, como esclavos que se regocijan con las desgracias de su señor.
El número de los fervientes admiradores del padre apenas se aumentaba con alguien que no fuese de la intimidad de D.
A todos los admiradores de don Ramón les había alcanzado la derrota, pero quien más sufría era el señor Cuadros, que de un golpe veía desaparecer todas las ganancias de su vida de bolsista.
Nada sacaréis de ellos si no os mostráis humildes, sumisos, incondicionales admiradores de sus personas.
Me imaginé que Castro Pérez era uno de esos abogados viejos, peritísimos en cuestiones de Jurisprudencia, pero en lo demás unos ignorantes de tomo y lomo, un señorón de aldea, pagado de su fama y de su ciencia, de esos que suspiran por todo lo antiguo, y que siempre están mal dispuestos para todo lo nuevo, un fantasmón iracundo, gruñón, de esos que ven con desconfianza a los jóvenes, y que se complacen en censurar a todas horas la educación enciclopédica de estos tiempos, la cual, si bien no produce sabios a granel no cría fátuos, como tantos viejos que yo conocía, encastillados en su saber hipotético, muy vanidosos y engreídos con su ciencia, ciencia exígua y mezquina que les conquista en el pópulo vil admiradores y monaguillos de amén que aprueban cuanto dicen los Sócrates de aldea, así suelten éstos el mayor disparate.
Estos son muy celosos de sus glorias y admiradores fidelísimos de sus hombres ilustres.
Unos decían que era un farsante que había huido para comerse en el extranjero los millones robados a sus clientes con la hipócrita comedia de su sencillez y su filantropía, otros aseguraban que era un desgraciado, un iluso, que, enloquecido por anteriores triunfos, se había empeñado en sostenerse a la baja, perdiendo su capital y el de sus admiradores, para huir al fin, pobre y avergonzado, sin que su deshonra le valiera nada.
Rita, siempre animada y provocadora, lo era mucho con su primo, y no poco con los demás, pues don Pedro advirtió que a las miradas y requiebros de sus admiradores correspondía con ojeadas vivas y flecheras.
—¿Yo?—¿Cuidar?—¿Qué está usted diciendo?—¡Harto hago en cuidar a mi hija!—Por lo que toca a regalos de , ¡ya los harán los admiradores del difunto héroe!—¡Es muy fácil recetar por cuenta ajena!.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba