Ejemplos con absolutistas

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Los alzamientos están liderados por militares absolutistas que habían sido retirados del ejército o incluso procesados.
Francisco Cea Bermúdez, muy próximo a las tesis absolutistas del difunto Fernando VII fue el primer Presidente del Consejo de Ministros.
Bajo la protección de los absolutistas moderados de López Ballesteros, pudo organizar y dirigir la Gaceta de Bayona y La Estafeta de San Sebastián, periódicos destinados a defender los intereses de dicho grupo de presión frente al de Francisco Tadeo Calomarde, inspirador de las soflamas absolutistas de Mariano Carnerero en La Quotidienne.
Esta oposición hizo que se levantaran partidas de absolutistas y que parte de la Iglesia, parte de los sectores aristocráticos y parte del ejército le apoyaran formando un bando carlista.
De esta forma los absolutistas de Nueva España, a pesar de haber reducido a los insurgentes, resolvieron negociar con los insurrectos la independencia del Imperio Mexicano con el Plan de Iguala, los Tratados de Córdoba y el pacto trigarante.
En América, las luchas de absolutistas y liberales que polarizaban España, también dividía a los defensores de la Monarquía española.
Durante la Guerra de la Independencia, los afrancesados trataron de hacer de puente entre los absolutistas y los liberales, pero se granjearon el odio de ambos: unos los trataban de franceses y los otros de españoles.
Los avatares de la contienda independentista de principios del siglo XIX, las continuas disputas entre absolutistas y liberales, los estragos de las guerras carlistas, o los sucesos del Sexenio Democrático, fueron algunos de los acontecimientos que marcaron el transcurrir del siglo XIX, y que en menor o mayor medida afectarían a la trayectoria político-económica y social de Beniel.
Entre su descendencia se encuentran los tres últimos reyes borbónicos y absolutistas de Francia:.
Por otro lado, durante esos años, los absolutistas siempre se opusieron a la formación de juntas de gobierno.
No obstante, un año después los absolutistas volvieron a ocupar la población.
El problema para Torrijos y los suyos fue que los voluntaristas realistas habían visto como los liberales tomaban dirección hacia la Alquería e informaron a las fuerzas absolutistas que al pueblo fueron llegando procedentes de Ojén, Marbella, Istán, Castanza y Monda.
El liberalismo tiene enemigos por la derecha, los absolutistas, y por la izquierda, los partidarios de una revolución social.
Las reformas no son bien recibidas ni por los absolutistas ni por los liberales.
Existían tres grandes tendencias entre los delegados: los absolutistas, que defendían el regreso de la monarquía y del reinado absoluto de la Casa de Borbón, los jovellanistas, ilustrados y defensores de las reformas, pero no del carácter revolucionario de éstas, y los liberales, que defendían la adopción de reformas inspiradas en los principios de la Revolución francesa.
En suma, este Episodio describe el momento en que surge el enfrentamiento entre liberales y absolutistas -representado por el enfrentamiento personal entre Salvador Monsalud y Carlos Garrote- que se había ido incubando durante la Guerra de Independencia y que a partir de entonces marcará la historia de España.
Si hubiese sido ya antropólogo entonces el hijo de Recalde, hubiera encontrado, probablemente, que todos ellos tenían la cabeza redonda y que por eso eran tan absolutistas y violentos.
Por mi padre tengo sangre de los Pipaones y Landázuris de Álava, absolutistas hasta la rabia, y sangre de los Torrijos y Porlieres, mártires de la Libertad.
Esta Comisión, compuesta de personas afectas al , se ha dado buena maña para meter en todas las Capitanías Generales individuos que trabajan en la sombra, y que han extendido por España una red de voluntades absolutistas.
¿Quién conspira? Los absolutistas.
Arrinconado en su palacio por los liberales, como su antecesor lo había sido por los absolutistas, tomó el partido de morirse, para no presenciar tantos atentados contra la fortuna sagrada de la iglesia.
Juró a Isabel, como sabes, todos le teníamos por un decidido campeón de la reina, cuando de la noche a la mañana, por piques o disensiones que permanecen veladas en el arcano de la intimidad doméstica, se nos tuerce el buen Infante, prendándose locamente de las ideas absolutistas.
Carlos por sus opiniones intransigentes, militaba con rabioso entusiasmo en el partido zaguero, arrimado a las violencias absolutistas, a la cacería y exterminio de liberales, partido en quien la barbarie no era inferior a la candidez.
Por aquellos días se temía un movimiento de los absolutistas sobre Estella, y Pateta, al salir una mañana de la imprenta, estando ya cerca de la calle de Botoneras, oyó pregonar , grito que acto continuo le sugirió la forma de su proyectada desazón al cura.
Cuando se alzaron en armas contra Fernando VII, nadie había maltratado a la religión, durante la guerra, los batallones cristinos gastaban más tiempo en misas que en ranchos, los liberales eran casi más devotos que los absolutistas, nadie se había metido con la Iglesia, y luego, eso ya lo habéis alcanzado vosotros, lo de San Carlos de la Rápita tampoco tuvo que ver nada con la religión.
Sabía pormenores de cuantas batallas, combates, encuentros y marchas hicieron ambos ejércitos desde las primeras intentonas de don Carlos María Isidro hasta el abrazo de Vergara, así que, por los meses en que da comienzo la acción de este relato, seguía con interés grandísimo el segundo importante alzamiento de los absolutistas, a quienes llamaba siempre , porque esta palabra le parecía envolver algo ofensivo.
Martínez protege a todos los pillos absolutistas, y comprenderás si el alma de un patriota ferviente como yo puede estar dispuesta a los sentimientos dulces, a los fililíes de lastimillas y consideraciones.
Allí aparecieron, arrebatados de una mano a otra mano, los primeros números de aquellos periodiquitos tan inocentes, mariposillas nacidas al tibio calor de la libertad de la imprenta, en su crepúsculo matutino, aquellos periodiquitos que se llamaron , , , , , , , , , y , algunos, absolutistas y enemigos de las reformas, los más, liberales y defensores de las nuevas leyes.
Y aquel Beña era liberal y pasaba por cuerdo, verdad es que los liberales como los absolutistas, han tenido aquí desde el principio de su aparición en el mundo ocurrencias graciosísimas.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba