¿Cómo se escribe serrojazo?

En español diversas letras comparten el mismo sonido, esto da lugar a infinidad de dudas ortográficas, en muchos casos estas dudas se pueden resolver aplicando las reglas generales de ortografía. Por esa razón, si dudas de cómo se escribe una palabra, introdúcela en nuestro corrector y te la corregimos mostrándote la regla que deberás aplicar para poderla escribir correctamente.

    Los errores ortográficos más comunes son:

  • Errores de acentuación de las palabras, sobre todo en caso de que la sílaba tónica forme parte de un hiato o un diptongo.
  • Empleo de las letras j y g porque dependiendo de la palabra la letra g ha de pronunciarse con el fonema /j/.
  • Empleo de las letras c,z y el dígrafo "qu" para los fonemas /z/ /k/ y /s/, el fenómeno del seseo y del ceceo.
  • Empleo de la letra h que al ser muda, es decir, no tiene un sonido asociado, da lugar a errores.
  • Empleo de r o rr. Ya que en ocasiones la letra r se corresponde al fonema que el dígrafo rr.
  • Empleo de las letras y, ll para los fonemas /y/ y /ll/ y el fenómeno del yeísmo.
  • Empleo de las letras b,v dos letras distintas que comparten el mismo fonema /b/.
  • Empleo de la letra x para representar el fonema /s/ o /k+s/.

La palabra serrojazo se escribe con C

La manera correcta de escribirla es CERROJAZO. Puedes ver la definición de cerrojazo aquí

En algunas partes de España y de América se produce el fenómeno del seseo que consiste en pronunciar con el mismo fonema /s/ la letra z y la letra c delante de las vocales "e,i". En estos lugares es fácil que se produzcan equivocaciones y es necesario recurrir al diccionario para solucionarlas.

En este caso se debe sustituir la consonante "s" por la consonante "c" delante de la vocal "e"

Ejemplos con la palabra Cerrojazo

Y, sigún me contó a mí mi pairino, el señor Toño el Clavija, al que ustés conocerán porque es más conocío que la ruá y tiée un puesto de berza pela por medio con el de Antoñico el Cerrojazo, que tamién se las trae, poique ese Cerrojazo fue el que mató a Toñico el Cardenales en la calle de la Armona, que ustés oirían contar la faena poique la cosa dio mucho ruío y con razón, poique el Cardenales la pintaba de retaco sin seguro y además le había dao mucho cartel el haberle quitao como le quitó a un tal don Curro la jembra que tenía, que, según cuentan, era un monumento de bonita, con ca ojo como un tazón y con una mata de pelo más larga que una maroma, y con una boca que de rechica que era tenían que darle en píldoras los alimentos, y con un pecho más grande que un automóvil, y con una caera mas reonda que tina tinaja, y con dos pinreles que no abultaban ni lo que dos abalorios, y con un mo de reír que cuando se reía se le secaban las lágrimas a la Santísima Virgen de las Angustias y, en fin, una gachí de las de chipé, de las que yo quisiera a la verita mía pa mi consuelo cuando me llegara mi hora.
-¡Ay, qué gracioso! Pero ¿es que se cree usté que es onjana? Lo que yo digo no tiée corteza, to es migajón, mi primo hermano es lo que yo digo que es, y no tenía más remedio que serlo por aquello de que de casta le viée al galgo el ser rabilargo, poique su padre, que era hermano de mi madre, dicen que era un hombre que cuando soplaba con chingares jacía más viento que un temporal. Y, sigún me contó a mí mi pairino, el señor Toño el Clavija, al que ustés conocerán porque es más conocío que la ruá y tiée un puesto de berza pela por medio con el de Antoñico el Cerrojazo, que tamién se las trae, poique ese Cerrojazo fue el que mató a Toñico el Cardenales en la calle de la Armona, que ustés oirían contar la faena poique la cosa dio mucho ruío y con razón, poique el Cardenales la pintaba de retaco sin seguro y además le había dao mucho cartel el haberle quitao como le quitó a un tal don Curro la jembra que tenía, que, según cuentan, era un monumento de bonita, con ca ojo como un tazón y con una mata de pelo más larga que una maroma, y con una boca que de rechica que era tenían que darle en píldoras los alimentos, y con un pecho más grande que un automóvil, y con una caera mas reonda que tina tinaja, y con dos pinreles que no abultaban ni lo que dos abalorios, y con un mo de reír que cuando se reía se le secaban las lágrimas a la Santísima Virgen de las Angustias y, en fin, una gachí de las de chipé, de las que yo quisiera a la verita mía pa mi consuelo cuando me llegara mi hora.
Ver ejemplos de oraciones con la palabra cerrojazo

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