Categoría gramatical / tiempo verbal de enojaban

Como Conjugación De Enojar

Verbo Transitivo

Los Verbos Transitivos son aquellos que necesitan de complemento para tener sentido pleno.

Verbo Pronominal

Los Verbos Pronominales son aquellos que se conjugan junto a un pronombre átono.

2ª Persona Plural Del Pretérito Imperfecto De Indicativo De Enojar

El Pretérito Imperfecto de indicativo se utiliza para hablar de acciones que tuvieron inicio en un pasado no concreto y cuyo fin tampoco se concreta. También se utiliza para dar énfasis de continuidad a acciones del pasado. Veamos algunos ejemplos:

• Mientras pasaba por delante de la ventana, yo la miraba atentamente. Aquí se utiliza para expresar una situación que tuvo inicio en el pasado y cuyo fin no se concreta
• Siempre estaba dispuesto a ayudarme cuando lo necesitaba. Aquí se utiliza para dar énfasis de continuidad a una acción

Como Conjugación De Enojar

Verbo Transitivo

Los Verbos Transitivos son aquellos que necesitan de complemento para tener sentido pleno.

Verbo Pronominal

Los Verbos Pronominales son aquellos que se conjugan junto a un pronombre átono.

3ª Persona Plural Del Pretérito Imperfecto De Indicativo De Enojar

El Pretérito Imperfecto de indicativo se utiliza para hablar de acciones que tuvieron inicio en un pasado no concreto y cuyo fin tampoco se concreta. También se utiliza para dar énfasis de continuidad a acciones del pasado. Veamos algunos ejemplos:

• Mientras pasaba por delante de la ventana, yo la miraba atentamente. Aquí se utiliza para expresar una situación que tuvo inicio en el pasado y cuyo fin no se concreta
• Siempre estaba dispuesto a ayudarme cuando lo necesitaba. Aquí se utiliza para dar énfasis de continuidad a una acción

Ejemplos con la palabra Enojaban

Los reveses le enojaban, pero no le rendían.

—Allá en tiempo que rabiaban los reyes, digo, cuando se enojaban, oí contar —dijo una.

Cuando estos espíritus se enojaban, traían tormentas terribles o hacían trucos sobre los cazadores para que fallaran con sus presas.

El otro traía valones y un pergamino en las manos, y a cada palabra que hablaban se hundían siete o ocho mil diablos de risa, y ellos se enojaban más.

» Muchos se enojaban por estas afirmaciones prematuras, pero yo, a fuerza de retórica a lo Magrujo, conseguía que parte del auditorio, la inconsciente, se pusiese a mi lado.