Sinónimos y Antónimos de Espantándolas

A continuación se muestran los Sinónimos y Antónimos de espantándolas ordenados por sentidos. Si tienes duda sobre alguna palabra, puedes hacer clic sobre ella para conocer su significado.

Sinónimos de espantándolas

Espantándolas Como verbo, conjugación de espantar, gerundio de espantar: espantando +las.

1 En el sentido de Atemorizándolas

  • Atemorizándolas conjugación de atemorizar, gerundio de atemorizar: atemorizando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de atemorizar
  • Aterrorizándolas conjugación de aterrorizar, gerundio de aterrorizar: aterrorizando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de aterrorizar
  • Aterrándolas conjugación de aterrar, gerundio de aterrar: aterrando +las, verbo transitivo, verbo intransitivo, gerundio de aterrar

2 En el sentido de Asustándolas

Ejemplo: Y les he mostró, asustándolas, menos a Galatea que lo enfrentó amenazándolo y desviando todos los dulces intentos para la ocasión que mostraba Polifemo, aduciendo con despecho que estaba enamorada de un hermoso joven llamado Aci.

  • Asustándolas conjugación de asustar, gerundio de asustar: asustando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de asustar
  • Amedrentándolas conjugación de amedrentar, gerundio de amedrentar: amedrentando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de amedrentar
  • Inquietándolas conjugación de inquietar, gerundio de inquietar: inquietando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de inquietar

3 En el sentido de Batiéndolas

Ejemplo: ¡Y no se crea que la ciudad ha sido abandonada al pillaje, o que el soldado haya participado de aquel botín inmenso! No, Quiroga repetía después en Buenos Aires en los círculos de sus ''compañeros'': Yo jamás he consentido que el soldado robe, porque me ha parecido inmoral. Un chacarero se queja a Facundo en los primeros días, de que sus soldados le han tomado algunas frutas. Hácelos formar, y los culpables son reconocidos. Seiscientos azotes es la pena que cada uno sufre. El vecino, espantado, pide por las víctimas y le amenazan con llevar la misma porción. Porque así es el gaucho argentino: mata porque le mandan sus caudillos robar, y no roba porque no se lo mandan. Si queréis averiguar cómo no se sublevan estos hombres y no se desencadenan contra el que no les da nada en cambio de su sangre y de su valor, preguntadle a D. Juan Manuel Rosas todos los prodigios que pueden hacerse con el terror. ¡El sabe mucho de eso! ¡No sólo al miserable gaucho, sino al ínclito general, al ciudadano fastuoso y envanecido se le hacen obrar milagros! ¿No os decía que el terror produce resultados mayores que el patriotismo? El coronel del ejército de Chile, D. Manuel Gregorio Quiroga, ex gobernador federal de San Juan, y jefe de Estado Mayor del ejército de Quiroga, convencido de que aquel botín de medio millón es sólo para el general, que acaba de dar de bofetadas a un comandante que ha guardado para sí algunos reales de la venta de un pañuelo, concibe el proyecto de sustraer algunas alhajas de valor de las que están amontonadas en el depósito general, y resarcirse con ellas de sus sueldos. Descúbrese el robo, y el general le manda amarrar contra un poste y exponerlo a la vergüenza pública, y cuando el ejército regresa a San Juan, el coronel del ejército de Chile, ex gobernador de San Juan, el jefe del Estado Mayor, marcha a pie por caminos apenas practicables, acollarado con un ''novillo'': ¡el compañero del novillo sucumbió en Catamarca, sin que se sepa si el novillo llegó a San Juan! En fin sabe Facundo que un joven Rodríguez, de lo más esclarecido de Tucumán, ha recibido carta de los prófugos, lo hace aprehender, lo lleva él mismo a la plaza, lo cuelga y le hace dar seiscientos azotes. Pero los soldados no saben dar azotes como los que aquel crimen exige, y Quiroga toma las gruesas riendas que sirven para la ejecución, batiéndolas en el aire con su brazo hercúleo, y descarga cincuenta azotes para que sirvan de modelo. Concluido el acto, él en persona remueve la tina de salmuera, le refriega las nalgas, le arranca los pedazos flotantes, y le mete el puño en las concavidades que aquéllos han dejado. Facundo vuelve a su casa, lee las cartas interceptadas, y encuentra en ellas encargos de los maridos a sus mujeres, libranzas de los comerciantes, recomendaciones de que no tengan cuidado por ellos, etc. Una palabra no hay que pueda interesar a la política: entonces pregunta por el joven Rodríguez y le dicen que está expirando. En seguida se pone a jugar y gana miles. D. Francisco Reto y D. N. Lugones han murmurado entre sí algo sobre los horrores que presencian. Cada uno recibe trescientos azotes y la orden de retirarse a sus casas cruzando la ciudad desnudos ''completamente'', las manos puestas en la cabeza, y las asentaderas chorreando sangre, soldados armados van a la distancia para hacer que la orden se ejecute puntualmente. ¿Y queréis saber lo que es la naturaleza humana, cuando la infamia está entronizada y no hay a quién apelar en la tierra contra los verdugos? D. N. Lugones, que es de carácter travieso, se da vuelta hacia su compañero de suplicio, y le dice con la mayor compostura: Pásame, compañero, la tabaquera, ¡pitemos un cigarro! En fin, la disentería se declara en Tucumán, y los médicos aseguran que no hay remedio, que viene de afecciones morales, del terror, enfermedad contra la cual no se ha hallado remedio en la República Argentina hasta el día de hoy. Facundo se presenta un día en una casa, y pregunta por la señora a un grupo de chiquillos que juegan a las nueces, el más atisbado contesta que no está. Dile que yo he estado aquí. ¿Y quién es usted? Soy Facundo Quiroga... El niño cae redondo, y sólo el año pasado ha empezado a dar indicios de recobrar un poco la razón, los otros echan a correr llorando a gritos, uno se sube a un árbol, otro salta unas tapias y se da un terrible golpe... ¿Qué quería Facundo con esta señora?... ¡Era una hermosa viuda que había atraído sus miradas y venía a solicitarla! Porque en Tucumán el Cupido o el Sátiro no estaba ocioso. Agrádale una jovencita, le habla y le propone llevarla a San Juan. Imaginaos lo que la pobre niña podría contestar a esta deshonrosa proposición hecha por un tigre. Se ruboriza y balbuciendo, contesta que ella no puede resolver... Que su padre... Facundo se dirige al padre, y el angustiado padre disimulando su horror, objeta que quién le responde de su hija, que la abandonarán. Facundo satisface todas las objeciones, y el infeliz padre, no sabiendo lo que dice, y creyendo cortar aquel mercado abominable, propone que se le haga un documento... Facundo toma la pluma y extiende la seguridad requerida, pasando papel y pluma al padre para que firme el convenio. El padre es padre al fin, y la naturaleza habla diciendo: ¡No firmo, mátame! ¡Eh, viejo cochino!, le contesta Quiroga, y toma la puerta, ahogándose de rabia...

  • Batiéndolas conjugación de batir, gerundio de batir: batiendo +las, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de batir
  • Persiguiéndolas conjugación de perseguir, gerundio de perseguir: persiguiendo +las, verbo transitivo, gerundio de perseguir
  • Ahuyentándolas conjugación de ahuyentar, gerundio de ahuyentar: ahuyentando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de ahuyentar
  • Acorralándolas conjugación de acorralar, gerundio de acorralar: acorralando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de acorralar
  • Acosándolas conjugación de acosar, gerundio de acosar: acosando +las, verbo transitivo, gerundio de acosar

4 En el sentido de Confundiéndolas

Ejemplo: En la ECJ y las demás EET, las proteínas asesinas matan a las neuronas normales confundiéndolas con células marcadas para ser destruidas.

  • Confundiéndolas conjugación de confundir, gerundio de confundir: confundiendo +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de confundir

5 En el sentido de Aborreciéndolas

  • Aborreciéndolas conjugación de aborrecer, gerundio de aborrecer: aborreciendo +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de aborrecer

6 En el sentido de Impresionándolas

  • Impresionándolas conjugación de impresionar, gerundio de impresionar: impresionando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de impresionar
  • Estremeciéndolas conjugación de estremecer, gerundio de estremecer: estremeciendo +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de estremecer

7 En el sentido de Alarmándolas

Ejemplo: Llamando a sus tropas a asamblea, alarmándolas con rumores de traición e inflamando sus ánimos mediante arengas, les indujeron a decretar que todos los prisioneros cartagineses fueran condenados a muerte, según la propuesta del galo Autarito.

  • Alarmándolas conjugación de alarmar, gerundio de alarmar: alarmando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de alarmar

8 En el sentido de Alucinándolas

  • Alucinándolas conjugación de alucinar, gerundio de alucinar: alucinando +las, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de alucinar

9 En el sentido de Admirándolas

Ejemplo: Quizás no demos todo el fruto conveniente, pero flores ya hay, y viéndolas y admirándolas, aunque el fruto no responda a nuestras esperanzas, obligados nos sentimos todos a conservar y cuidar el árbol».

  • Admirándolas conjugación de admirar, gerundio de admirar: admirando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de admirar

10 En el sentido de Ahuyentándolas

Ejemplo: Durante algún tiempo el labrador blandía una honda vacía, ahuyentándolas por el pánico que les producía.

  • Ahuyentándolas conjugación de ahuyentar, gerundio de ahuyentar: ahuyentando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de ahuyentar
  • Azuzándolas conjugación de azuzar, gerundio de azuzar: azuzando +las, verbo transitivo, gerundio de azuzar

11 En el sentido de Echándolas

Ejemplo: -No tener necesidades complicadas es otro -contesté, echándolas de moralista.

  • Echándolas conjugación de echar, gerundio de echar: echando +las, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de echar
  • Rechazándolas conjugación de rechazar, gerundio de rechazar: rechazando +las, verbo transitivo, gerundio de rechazar
  • Temiéndolas conjugación de temer, gerundio de temer: temiendo +las, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de temer
  • Apartándolas conjugación de apartar, gerundio de apartar: apartando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de apartar
  • Expulsándolas conjugación de expulsar, gerundio de expulsar: expulsando +las, verbo transitivo, gerundio de expulsar
  • Alejándolas conjugación de alejar, gerundio de alejar: alejando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de alejar
Sinónimo de espantándolas

Antónimos de espantándolas

Espantándolas Como verbo, conjugación de espantar, gerundio de espantar: espantando +las.

1 En el sentido de Tranquilizándolas

  • Tranquilizándolas conjugación de tranquilizar, gerundio de tranquilizar: tranquilizando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de tranquilizar
  • Desdeñándolas conjugación de desdeñar, gerundio de desdeñar: desdeñando +las, verbo transitivo, gerundio de desdeñar
  • Apaciguándolas conjugación de apaciguar, gerundio de apaciguar: apaciguando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de apaciguar
  • Calmándolas conjugación de calmar, gerundio de calmar: calmando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de calmar
  • Recabándolas conjugación de recabar, gerundio de recabar: recabando +las, verbo transitivo, gerundio de recabar
  • Usándolas conjugación de usar, gerundio de usar: usando +las, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de usar
  • Utilizándolas conjugación de utilizar, gerundio de utilizar: utilizando +las, verbo transitivo, gerundio de utilizar
Antónimos de espantándolas

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