Buscar Poemas con Resbalar


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Se han encontrado 9 poemas con la palabra resbalar

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Amado Nervo

ródeuse

-- de Amado Nervo --

Si te toman pensativa los desastres de las hojas
que revuelan crepitando por el amplio bulevar;
si los cierzos te insinúan no sé qué vagas congojas
y nostalgias imprecisas y deseos de llorar;
si el latido luminoso de los astros te da frío;
si incurablemente triste ves al sena resbalar,
y el reflejo de los focos escarlatas sobre el río
se te antoja que es la estela de algún trágiconavío
donde llevan los ahogados de la morgue a sepultar;
¡pobrecita! ven conmigo: deja ya las puentes yermas.
Hay un alma en estas noches a las tísicas hostil,
y un vampiro disfrazado de galón que busca enfermas,
que corteja a las que tosen y que, a poco que te duermas,
chupará con trompa inmunda tus pezones de marfil.

Poema ródeuse de Amado Nervo con fondo de libro

César Vallejo

viniere el malo, con un trono al hombro

-- de César Vallejo --

Viniere el malo, con un trono al hombro,
y el bueno, a acompañar al malo a andar,
dijeren «sí» el sermón, «no» la plegaria
y cortare el camino en dos la roca...
Comenzare por monte la montaña,
por remo el tallo, por timón el cedro
y esperaren doscientos a sesenta
y volviere la carne a sus tres títulos...
Sobrare nieve en la noción del fuego,
se acostare el cadáver a mirarnos,
la centella a ser trueno corpulento
y se arquearen los saurios a ser aves...
Faltare excavación junto al estiércol,
naufragio al río para resbalar,
cárcel al hombre libre, para serlo,
y una atmósfera al cielo, y hierro al oro...
Mostraren disciplina, olor, las fieras,
se pintare el enojo de soldado,
me dolieren el junco que aprendí,
la mentira que inféctame y socórreme...
Sucediere ello así y así poniéndolo,
¿con qué mano despertar?
¿con qué pie morir?
¿con qué ser pobre?
¿con qué voz callar?
¿con cuánto comprender, y, luego, a quién?
no olvidar ni recordar
que por mucho cerrarla, robáronse la puerta,
y de sufrir tan poco estoy muy resentido
y de tánto pensar, no tengo boca.

Poema viniere el malo, con un trono al hombro de César Vallejo con fondo de libro

Gustavo Adolfo Bécquer

rima liv

-- de Gustavo Adolfo Bécquer --

Cuando volvemos las fugaces horas
del pasado a evocar,
temblando brilla en sus pestañas negras
una lágrima pronta a resbalar.
Y al fin resbala y cae como gota
del rocío al pensar
que cual hoy por ayer, por hoy mañana
volveremos los dos a suspirar.

Poema rima liv de Gustavo Adolfo Bécquer con fondo de libro

Vicente Huidobro

noche

-- de Vicente Huidobro --

Sobre la nieve se oye resbalar la noche
la canción caía de los árboles
y tras la niebla daban voces

de una mirada encendí mi cigarro

cada vez que abro los labios
inundo de nubes el vacío

en el puerto
los mástiles están llenos de nidos
y el viento

gime entre las alas de los pájaros

las olas mecen el navío muerto

yo en la orilla silbando

miro la estrella que humea entre mis dedos



Vicente Huidobro

Noche (Huidobro)

-- de Vicente Huidobro --

Sobre la nieve se oye resbalar la noche.

La canción caía de los árboles,
y tras la niebla daban voces.

De una mirada encendí mi cigarro.

Cada vez que abro los labios
inundo de nubes el vacío.
En el puerto,
los mástiles están llenos de nidos,
y el viento
gime entre las alas de los pájaros.



Julio Flórez

Canción nocturna

-- de Julio Flórez --

Poem

Oye: cuando en las sombras del vacío, en la noche, a lo lejos, oigo un canto; algún canto de amor, a veces mío, de esos que ha tiempos escribí con llanto,

mi memoria despiértase y se aclara; y al sentir que resurge mi tristeza, por los áridos surcos de mi cara el viejo lloro a resbalar empieza.

Y es porque mi recuerdo ávido evoca tus manos, tu mirada taciturna, los ósculos quemantes de tu boca.

Tu garganta, tu cuerpo frágil urna de marfil que mi mano ya no toca ¡Todo lo aviva la canción nocturna!



Julio Flórez

Castigo (Flórez)

-- de Julio Flórez --

Poem

Dos puñales agudos templados al fuego, yo quisiera clavarte en los ojos, azules y grandes rincones de cielo; sacar los puñales después, los terribles puñales de acero, ver en tus cuencas vacías y oscuras resbalar dos raudales sangrientos Y ver los abismos helados y negros, que a través del cristal de esos ojos (extintos a tiempo) volcaron desdenes y rayos de ira en estos los míos de lágrimas llenos! Ventanas oscuras en donde se asoma mi espíritu enfermo.

Quiero castigarlos con castigo eterno, solo por haberle negado a mi noche su luz, siendo limpios y ardientes luceros!

Quiero ver tu alma entonces en esos rincones azules, de pronto trocados en dos agujeros!

Pero más quisiera clavarte esos ojos puñales de fuego, por ver un eclipse, ¡qué trágico eclipse un eclipse de cielo!



Francisco de Quevedo

arrepentimiento y lágrimas debidas al engaño

-- de Francisco de Quevedo --

Huye sin percibirse, lento, el día,
y la hora secreta y recatada
con silencio se acerca, y, despreciada,
lleva tras sí la edad lozana mía.
La vida nueva, que en niñez ardía,
la juventud robusta y engañada,
en el postrer invierno sepultada,
yace entre negra sombra y nieve fría.
No sentí resbalar, mudos, los años;
hoy los lloro pasados, y los veo
riendo de mis lágrimas y daños.
Mi penitencia deba a mi deseo,
pues me deben la vida mis engaños,
y espero el mal que paso, y no le creo.



Francisco Villaespesa

rimas

-- de Francisco Villaespesa --

La noche me envolvió como un perfume;
y en el silencio tus pisadas eran
un lento resbalar de terciopelos
sobre una frágil ilusión de seda.
Tembló tu corazón bajo mi mano
con timideces de paloma presa,
y aspiré en el aliento de tu boca
todo el perfume de la primavera.
Tus rizos me envolvieron. Y entre el vago
olor a musgo de tu cabellera,
suspirante absorbí como un veneno
el acre aroma de tu carne enferma.



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