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-- de Marilina Rébora --
El cambista y su mujer
(quentin metsys)
el cambista sostiene minúscula balanza
con que pesa, prolijo, los objetos preciosos:
monedas, joyas, dijes, que forman la esperanza
del próspero comercio de los cautos esposos.
La mujer, en los ojos, acusa desconfianza,
mientras hojea un libro con dedos despaciosos;
la otra mano, que muestra una fina alianza,
reposa sobre un libro de ornamentos piadosos.
Trajes rojo y azul; las tocas blanca y negra
se funden con la tabla de color verde, lisa,
y el dorado, disperso, todo el ambiente integra.
Un espejo ovoidal, en la mesa dispuesto,
refleja una ventana y a un hombre que pesquisa
apoyado en el marco, desde un lugar opuesto.
El cambista y su mujer, quentin metsys (1466-1530). Museo del louvre.
La poesía del color atrae en ese realismo prolijo del maestrode amberes.
Poema "el cambista y su mujer. (quentin metsys)" de Marilina Rébora
-- de Mario Benedetti --
Las olas son las olas.
Gabriel celaya
tres poetas en uno semillero
de tantos más tu ánima insumisa
se topó con la muerte y su pesquisa
y la puso a cuidar tu invernadero
especialista en empezar de cero
detonaste la bomba de la risa
sin dios sin espejismos y sin prisa
perro viejo filósofo ingeniero
fiel a tu gente a amparo ya ti mismo
a pesar de tus ráfagas de triste
te encaraste jovial con el abismo
hombre en medio del mundo y hombre a solas
junto al mar fuiste humilde y escribiste
Poema "buenos días, gabriel" de Mario Benedetti
-- de Miguel Unamuno --
¡Sombra de humo cruza el prado!
¡Y que se va tan de prisa!
¡No da tiempo a la pesquisa
de retener lo pasado!
Terrible sombra de mito
que de mi propio me arranca,
¿es acaso una palanca
para hundirse en lo infinito?
Espejo que me deshace
mientras en él me estoy viendo,
el hombre empieza muriendo
desde el momento en que nace.
El haz del alma te ahuma
del humo al irse a la sombra,
con su secreto te asombra
y con su asombro te abruma.
Poema "Sombra de humo" de Miguel Unamuno