Buscar Poemas con Osar


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Se han encontrado 12 poemas con la palabra osar

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Oliverio Girondo

habría

-- de Oliverio Girondo --

Habría
con cresta
o candor niño
o envión varón habría que osar izar un yo flamanteen gozo
o autoengendrar hundido en el propio ego pozo
un nimio virgo vicio
un semi tic o trauma o trac o toc novicios
un novococo inédito por poco
un mero medio huevo al menos de algo nuevo
e inmerso en el subyo intimísimo
volver a ver reverdecer la fe de ser
y creer en crear
y croar y croar
ante todo ende o duende visiblemente real o inexistente
o hacer hacer
dentro de un nido umbrío y tibio
un hijo mito
mixto de silbo ido y de hipo divo de ídolo
o en rancia última instancia del cotidiano entreasco
a escoplo y soplo mago
remodelar habría los orificios psíquicos y físicoscorrientes
de tanto espectro diario que desnutre la mecha
o un lazariento anhelo que todavía se yerga
como si pudiera
y darle con la proa de la lengua
y darle con las olas de la lengua
y furias y reflujos y mareas
al todo cráter cosmos
sin cráter
de la nada

Poema habría de Oliverio Girondo con fondo de libro

Garcilaso de la Vega

SONETO XXXVIII

-- de Garcilaso de la Vega --

Estoy continuo en lágrimas bañado,
rompiendo el aire siempre con sospiros;
y más me duele el no osar deciros
que he llegado por vos a tal estado;

que viéndome do estoy, y lo que he andado
por el camino estrecho de seguiros,
si me quiero tornar para huiros,
desmayo, viendo atrás lo que he dejado;

y si quiero subir a la alta cumbre,
a cada paso espántanme en la vía,
ejemplos tristes de los que han caído.

Sobre todo, me falta ya la lumbre
de la esperanza, con que andar solía
por la oscura región de vuestro olvido.

Poema SONETO XXXVIII de Garcilaso de la Vega con fondo de libro

Garcilaso de la Vega

Estoy contino en lágrimas bañado

-- de Garcilaso de la Vega --

Estoy continuo en lágrimas bañado,
rompiendo el aire siempre con sospiros;
y más me duele no osar deciros
que he llegado por vos a tal estado;

que viéndome do' estoy y lo que he andado
por el camino estrecho de seguiros,
si me quiero tornar para huiros,
desmayo, viendo atrás lo que he dejado;

y si quiero subir a la alta cumbre,
a cada paso espántanme en la vía
ejemplos tristes de los que han caído;

Y sobre todo, fáltame la lumbre
de la esperanza, con que andar solía
por la escura región de vuestro olvido.

Poema Estoy contino en lágrimas bañado de Garcilaso de la Vega con fondo de libro

Gutierre de Cetina

señora, pues mis ojos merecieron

-- de Gutierre de Cetina --

No por su merecer, mas por ventura,
ver el hermoso sol de tu figura,
no padezca yo el mal del bien que vieron.
Que da la presunción que en sí tuvieron,
de osar mirar tan alta hermosura,
se le ofrece a mi alma una tristura,
no sé por qué, mas sé que ellos lo hicieron.
Y sé también que si el remedio viene,
ha de venir, señora, de tu mano,
porque es el solo que a mi mal conviene.
Y sé que no será poder humano
para apartar la fuerza que en mí tiene:
antes todo será dañoso y vano.



Gutierre de Cetina

el cielo de sus altos pensamientos

-- de Gutierre de Cetina --

Con las alas de amor ledo subía
vandalio, y ni el peligro lo desvía
ni le ponen temor mil escarmientos.
Las nubes deja atrás, deja los vientos,
vencidos del valor de su osadía,
cuando de las palabras que decía
al sol, suenan acá tales acentos:
«si fue temeridad, ojos del cielo,
osar tan sin valor volar tan alto,
sabiendo de faetón el caso fiero,
»consentidme una vez que sin recelo
mire vuestra beldad; después si el salto
viniera a ser mortal, mortal lo quiero».



Gutierre de Cetina

entre osar y temer, entre esperanza

-- de Gutierre de Cetina --

Y un triste recelar desesperado,
entre gozo y dolor, entre un cuidado
y un cierto no sé qué de confianza,
entre aquel bien que un amador alcanza
mientra espera gozar lo deseado,
y entre aquel mal que siente un desdichado
que teme de fortuna en la bonanza,
vandalio, enamorado y temeroso,
está entre un cierto sí y un no más cierto,
no suceda a su bien fortuna aviesa,
cuando dijo: «¡dolor fiero, rabioso!,
hoy triunfas de mi vida, hoy seré muerto
si amarílida falta a su promesa».



Santiago Montobbio

confesión última

-- de Santiago Montobbio --

Confesión última
de entre la mentiras una de las que prefiero
es la luna. Antigua o perdida, ni los locos
la creen, y con sus torpes palabras pueden
fabricársele torpes vestiduras. Porque
el poeta gata falsa a veces no está
para cielos o pájaros es por los que os hago
una confesión última. De la noche
no hablo. Porque sin engaño o niño
cómo osar decirte
que la noche es mentira.



Fernando de Herrera

Al mar desierto en el profundo estrecho

-- de Fernando de Herrera --

Al mar desierto en el profundo estrecho
entre las duras rocas, con mi nave
desnuda tras el canto voy suve,
que forçado me lleva a mi despecho.

Temerario deseo, incauto pecho,
a quien rendí de mi poder la llave,
al peligro m' entregan fiero y grave;
sin que pueda apartarme del mal hecho.

Veo los uesos blanquear, y siento
el triste son de la engañada gente;
y crecer de las ondas el bramido.

Huir no puedo ya mi perdimiento;
que no me da lugar el mal presente,
ni osar me vale en el temor perdido.



Fernando de Herrera

Oh cara perdición! ¡oh dulce engaño

-- de Fernando de Herrera --

¡Oh cara perdición! ¡oh dulce engaño!
suave mal, sabroso descontento,
amado error del tierno pensamiento,
luz, que nunca descubre el desengaño,

puerta por la cual entra el bien y el daño,
descanso y pena grave del tormento,
vida del mal, alma del sufrimiento,
de confusión revuelta, cerco extraño,

vario mar de tormenta y de bonanza,
segura playa y peligroso puerto,
sereno, instable, oscuro y claro cielo,

¿por qué como me diste confianza
de osar perderme, ya que estoy desierto
de bien, no pones a mi mal consuelo?



Francisco de Quevedo

las tres musas últimas castellanas 25

-- de Francisco de Quevedo --

¿castigas en la águila el delito
de los celos de juno vengadora,
porque en velocidad alta y sonora
llevó a jove robado el catamito?
¿o juzgaste su osar por infinito
en atrever sus ojos a tu aurora,
confiada en la vista vencedora,
con que miran al sol de hito en hito?
¿o porque sepa jove que en el cielo,
cuando venus fulminas, de tu rayo
ni el suyo está seguro, ni su vuelo?
¿o a césar amenazas con desmayo,
derramando su emblema por el suelo,
honrando los leones de pelayo?



Francisco de Quevedo

parnaso español 46

-- de Francisco de Quevedo --

Solar y ejecutoria de tu abuelo
es la ignorada antigüedad sin dolo;
no escudriñes al tiempo el protocolo,
ni corras al silencio antiguo el velo.
Estudia en el osar de este mozuelo,
descaminado escándalo del polo:
para probar que descendió de apolo,
probó, cayendo, descender del cielo.
No revuelvas los huesos sepultados;
que hallarás más gusanos que blasones,
en testigo de nuevo examinados.
Que de multiplicar informaciones,
puedes temer multiplicar quemados,
y con las mismas pruebas, faetones.



Francisco de Quevedo

las tres musas últimas castellanas 53

-- de Francisco de Quevedo --

Osar, temer, amar y aborrecerse,
alegre con la gloria atormentarse;
de olvidar los trabajos olvidarse;
entre llamas arder, sin encenderse;
con soledad entre las gentes verse,
y de la soledad acompañarse;
morir continuamente; no acabarse;
perderse, por hallar con qué perderse;
ser fucar de esperanza sin ventura,
gastar todo el caudal en sufrimientos,
con cera conquistar la piedra dura,
son efectos de amor en mis lamentos;
nadie le llame dios, que es gran locura:
que más son de verdugo sus tormentos.



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