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Amado Nervo

y el buda de basalto sonreía

-- de Amado Nervo --

Aquella tarde, en la alameda, loca
de amor, la dulce idolatrada mía
me ofreció la eglantina de su boca.
Y el buda de basalto sonreía...
Otro vino después, y sus hechizos
me robó; dile cita, y en la umbría
nos trocamos epístolas y rizos.
Y el buda de basalto sonreía...
Hoy hace un año del amor perdido.
Al sitio vuelvo y, como estoy rendido
tras largo caminar, trepo a lo alto
del zócalo en que el símbolo reposa.
Derrotado y sangriento muere el día,
y en los brazos del buda de basalto
me sorprende la luna misteriosa.
Y el buda de basalto sonreía...

Poema y el buda de basalto sonreía de Amado Nervo con fondo de libro

Delmira Agustini

La sed

-- de Delmira Agustini --

-Tengo sed, sed ardiente- dije a la maga, y ella
me ofreció de sus néctares-. Eso no: ¡me empalaga!-
Luego una rara fruta, con sus dedos de maga
exprimió en una copa, clara como una estrella;

y un brillo de rubíes hubo en la copa bella.
Yo probé.- ¡Es dulce, dulce! Hay días que me halaga
tanta miel, pero hoy me repugna, me estraga-.
Vi pasar por los ojos del hada una centella.

Y por un verde valle perfumado y brillante,
llevóme hasta una clara corriente de diamantes.
-¡Bebe!- dijo. Yo ardía; mi pecho era un fragua.

Bebí, bebí, bebí la linfa cristalina...
¡Oh frescura!, ¡oh pureza!, ¡oh sensación divina!
-Gracias, maga; y bendita la limpieza del agua.

Poema La sed de Delmira Agustini con fondo de libro

Rafael María Baralt

La bombardeo de Barcelona en 1843

-- de Rafael María Baralt --

De un eco en otro sordo retumbado
el rayo que en Monjuich hórrido suena,
de las precitas playas en la arena
pavor infunde al renegrido bando.

El ay de Barcelona memorando
también allí tristísimo resuena:
más que los gritos del averno atruena
venganza a Dios en su dolor clamando.

Cuando sentado en la Tarpeya roca
Nerón miraba como Roma ardía,
y con sus cantos celebraba el fuego.

Eterno emblema a la arrogancia loca
de los tiranos se ofreció, que impía
del popular martirio se hace un juego.

Poema La bombardeo de Barcelona en 1843 de Rafael María Baralt con fondo de libro

Anónimo

Domingo era de Ramos

-- de Anónimo --

Domingo era de Ramos, la Pasión quieren decir,
cuando moros y cristianos todos entran en lid.
Ya desmayan los franceses, ya comienzan a huir.
¡Oh cuán bien los esforzaba ese Roldán paladin!
--¡Vuelta, vuelta, los franceses con corazon a la lid;
¡mas vale morir por buenos, que deshonrados vivir!--
Ya volvian los franceses con corazon a la lid;
a los encuentros primeros mataron sesenta mil.
Por las sierras de Altamira huyendo va el rey Marsin,
caballero en una cebra, no por mengua de rocin.
La sangre que dél corria las yerbas hace teñir;
las voces que iba dando al cielo quieren subir.
--¡Reniego de tí, Mahoma, y de cuanto hice en tí!.
Hícete cuerpo de plata, pies y manos de un marfil;
hícete casa de Meca donde adorasen en tí,
y por mas te honrar, Mahoma, cabeza de oro te fiz.
Sesenta mil caballeros a tí te los ofreci;
mi mujer la reina mora te ofreció treinta mil.

Esta obra se encuentra en dominio público. Esto es aplicable en todo el mundo debido a que su autor falleció hace más de 100 años. La traducción de la obra puede no estar en dominio público.



Anónimo

Domingo era de Ramos...

-- de Anónimo --

Domingo era de Ramos,
la Pasión quieren decir,
cuando moros y cristianos
todos entran en la lid.
Ya desmayan los franceses,
ya comienzan de huir;
¡oh, cuán bien los esforzaba
ese Roldán paladín!
-¡Vuelta, vuelta, los franceses,
con corazón a la lid!,
¡más vale morir por buenos
que deshonrados vivir!
Ya volvían los franceses
con corazón a la lid,
a los encuentros primeros
mataron sesenta mil.
Por las sierras de Altamira
huyendo va el rey Marsín,
caballero en una cebra,
no por mengua de rocín.
La sangre que de él corría
las yerbas hace teñir,
las voces que iba dando
al cielo quieren subir:
-¡Reniego de ti, Mahoma,
y de cuanto hice por ti!
Hícete cuerpo de plata,
pies y manos de un marfil,
hícete casa de Meca
donde adorasen en ti,
y por más te honrar, Mahoma,
cabeza de oro te fiz.
Sesenta mil caballeros
a ti te los ofrecí,
mi mujer, la reina mora,
te ofreció otros treinta mil.



Francisco de Quevedo

las tres musas últimas castellanas 93

-- de Francisco de Quevedo --

Dice que tiene sed, siendo bebida,
con voz de amor y de misterios llena;
ayer bebida se ofreció en la cena,
hoy tiene sed de muerte quien es vida.
La mano a su dolor descomedida,
no sólo esponja con vinagre ordena,
antes con hiel la esponja le envenena,
en caña ya en el cetro escarnecida.
La paloma sin hiel, que le acompaña,
a su hijo en la boca vio con ella,
y sangre y llanto al uno y otro baña.
Perlas que llora en una y otra estrella
le ofrece, en recompensa de la caña,
cuando gustó la hiel que bebió ella.



Clemente Althaus

Al concepto íntimo

-- de Clemente Althaus --

En el rico vastísimo universo
jamás tu objeto se ofreció al sentido,
concepto por mí solo producido,
cuando conmigo en soledad converso.

¡Cuántas veces probó a expresarte el verso,
por que no yazgas en eterno olvido!
Mas, apenas te doy forma y vestido,
eres en todo ya de ti diverso.

Si tal cual te concibo te expresara,
nada hay que tanto al universo asombre,
cual lo asombrase tu belleza rara:

vive en lo hondo del alma, sin que el hombre
te penetre jamás, pues no declara
tu misterioso ser cifra ni nombre.



Clemente Althaus

A un reloj (Althaus)

-- de Clemente Althaus --

¡Oh dulce y triste presente!
¡Oh más preciado reloj,
que si fúlgidos diamantes
te ornaran en derredor!
Dulce eres por las queridas
manos de que fuiste don,
y el sincero y puro afecto
que a las mías te ofreció!
Y eres triste porque mides
a mi pena y mi dolor
las pausadísimas horas
que lejos pasando voy
de los que a mí te ofrecieron,
y a quienes el mutuo amor
y la pronta simpatía
aún más que el deudo me unió!
¡Ah! ¡cuán tardo al ansía mía
es tu acero medidor!
Las horas son días, y horas
los breves minutos son.
En tu círculo callado
huya el tiempo más veloz;
y adelántame esos días
en que sueña mi dolor,
Cuando, unido a aquellos seres
que adora mi corazón,
tan raudo las horas midas
cuan lento las mides hoy.



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