Buscar Poemas con Obscuros


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Se han encontrado 4 poemas con la palabra obscuros

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Dulce María Loynaz

el niño quiere jugar...

-- de Dulce María Loynaz --

Para que el niño de los ojos mansos juegue
arranqué del jardín mis rosas blancas.
Y mis rosas rojas...

Para que juegue con sus hojas
el niño de los ojos mansos
-obscuros remansos
donde el alma sueña
que se ve otra vez
diáfana y risueña...-

Para que juegue el niño
de cuello de encaje, de capa de armiño...
Como todos los niños
que se ven en los cuadros:
¡inocente y cruel como todos los niños !...

En esta mañana de luz y fragancia
corté para el juego del niño que amo
las más frescas rosas, las rosas de francia.
Para que el niño juegue, las rosas mas blancas...
- ¡Última blancura! -:
la rosa más pura.

Para que juegue el niño
en esta brillante mañana olorosa,
la rosa más roja...

(¡Aun tengo sangre para teñir una rosa!...)

Poema el niño quiere jugar... de Dulce María Loynaz con fondo de libro

Rosalía de Castro

Cayendo van los bravos combatientes

-- de Rosalía de Castro --

Cayendo van los bravos combatientes
Y más se aclaran cada vez las filas.
No lloréis, sin embargo;
En el vacío que los muertos dejan
Otros vendrán a proseguir la liza.

¡Vendrán!...; Mas presto del vampiro odioso
Destruid las guaridas,
Si no queréis que los guerreros vuelvan
Tristes y obscuros a morir sin gloria
Antes de ver la patria redimida.

Poema Cayendo van los bravos combatientes de Rosalía de Castro con fondo de libro

Al azar

-- de Clementina Isabel Azlor --

¿Para qué echar la sonda?
¡Saber lo que el Destino te reserva!
¡Interrogar la Esfinge!
¡No! No hay poder humano que sorprenda
sus obscuros designios.
Perseguir en la noche una luciérnaga
para indagar la causa de su fosforescencia,
cuando puedes llenarte las pupilas
con el suave fulgor de las estrellas
y vivir horas de quietud y gozo...
Hasta cuando amanezca!
Es mejor no inquirir. Hoy que la Vida
ha querido mostrarte su faz buena,
y en acto de humildad, contrita, viene
a verter en tu copa de su néctar,
apúrala sin preguntarle cómo
ni cuándo has de beberla.
¡No sea que en un sueño
la Realidad se pierda!
¿Para qué echar la sonda?
El más puro Ideal llama a tu puerta.
Anda. Abre. Contémplalo.
Extasíate en él, y luego cierra
los ojos. ¡Que su imagen
llegue a tu alma como hostia de belleza!
¿Interrogar la Esfinge?
¿Qué te diría su mirar de piedra?
Confíate a la Vida
que ha querido mostrarte su faz buena
y síguela sin preguntarle adónde.
¡Es mejor ignorar y andar a tientas!
¡Oh, poder despertarse de mañana
y bendecir el día que comienza!

Poema Al azar de Clementina Isabel Azlor con fondo de libro

Ramón María del Valle Inclán

rosa del caminante

-- de Ramón María del Valle Inclán --

Álamos fríos en un claro cielo azul,
con timideces de cristal
sobre el río la bruma como un velo,
y las dos torres de la catedral.

Los hombres secos y reconcentrados
las mujeres deshechas de parir,
rostros obscuros llenos de cuidados,
todas las bocas clásico el decir.

La fuente se seca, en torno el vocerío,
los odres a la puerta del mesón,
y las recuas que bajan hacia el río....

Y las niñas que acuden al sermón.
¡Mejillas sonrosadas por el frío,
de astorga, de zamora, de león!



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