·En el buscador de poemas puedes encontrar entre más de doce mil poemas todos aquellos que contienen las palabras de búsqueda. Los poemas forman parte de la antología poética de los 344 poetas más importantes en lengua Española de todos los tiempo. Puedes elegir entre dos tipos de búsqueda:
·Buscar entre todos los poemas los que contienen las palabras de la búsqueda.
·Buscar sólo los poemas cortos -aquellos que tienen 8 versos o menos- que coinciden con el criterio de búsqueda.
Si lo prefieres puedes ver sólo los poemas cortos, aquellos que tienen ocho versos o menos aquí
-- de Manuel del Palacio --
Pasa entre sus amigos por discreto,
Su historia militar no vale un pito;
Y le falta en la cara un requisito
Que hasta en lo material lo hace incompleto.
De enriquecerse averiguó el secreto
Y lo explota, fingiéndose un bendito,
Mientras pretende en sueños dar el grito
Que no da por temor y por respeto.
Nadie al mirar su facha pensaría
Que alumno fué del arrojado Marte
Cuando bramaba la discordia impía,
Ni que después tuviera amor al arte,
Ni que al verse ya rico, el mejor dia
Se fuera con la música á otra parte.
Poema "Semblanzas: II" de Manuel del Palacio
-- de Pablo Neruda --
De miradas polvorientas caídas al suelo
o de hojas sin sonido y sepultándose.
De metales sin luz, con el vacío,
con la ausencia del día muerto de golpe.
En lo alto de las manos el deslumbrar de mariposas,
el arrancar de mariposas cuya luz no tiene término.
Tú guardabas la estela de luz, de seres rotos
que el sol abandonado, atardeciendo, arroja a las iglesias.
Teñida con miradas, con objeto de abejas,
tu material de inesperada llama huyendo
precede y sigue al día y a su familia de oro.
Los días acechando cruzan el sigilo
pero caen adentro de tu voz de luz.
Oh dueña del amor, en tu descanso
fundé mi sueño, mi actitud callada.
Con tu cuerpo de número tímido, extendido de pronto
hasta cantidades que definen la tierra,
detrás de la pelea de los días blancos de espacio
y fríos de muertes lentas y estímulos marchitos,
siento arder tu regazo y transitar tus besos
haciendo golondrinas frescas en mi sueño.
A veces el destino de tus lágrimas asciende
como la edad hasta mi frente, allí
están golpeando las olas, destruyéndose de muerte:
su movimiento es húmedo, decaído, final.
Poema "alianza (sonata)" de Pablo Neruda
-- de Juan Cruz Varela --
¡Oh Señor de la vida y de la muerte!
¿Por qué no me escuchaste? Yo humildoso
mi faz cosía con el polvo negro,
y te rogaba que el instante aciago,
señalado al morir del padre mío,
lentamente viniera, y tarde entrara
en la serie constante de las horas.
¿Por qué no me escuchaste, y en mis ojos
perenne material de amargo llanto
sin piedad has abierto? Si una sombra
de unirse había a las del reino oscuro,
¿Mi vida aquí no estaba? En flor yo hubiera
a la tumba bajado, y ningún hijo,
ninguna esposa, en mi morir pensara.
Poema "A la memoria de mi padre" de Juan Cruz Varela
-- de Gustavo Adolfo Bécquer --
Voy contra mi interés al confesarlo;
no obstante, amada mía,
pienso cual tú que una oda solo es buena
de un billete del banco al dorso escrita.
No faltará algún necio que al oírlo
se haga cruces y diga:
mujer al fin del siglo diez y nueve
material y prosaica... ¡Boberías!
¡voces que hacen correr cuatro poetas
que en invierno se embozan con la lira!
¡ladridos de los perros a la luna!
tú sabes y yo se que en esta vida,
con genio es muy contado el que la escribe,
y con oro cualquiera hace poesía.
Poema "rima xxvi" de Gustavo Adolfo Bécquer
-- de Salvador Díaz Mirón --
Siempre aguijo el ingenio en la lírica;
y él en vano al misterio se asoma
a buscar a la flor del Deseo
vaso digno del puro Ideal.
¡Quién hiciera una trova tan dulce,
que al espíritu fuese un aroma,
un ungüento de suaves caricias,
con suspiros de luz musical!
Por desdén a la pista plebeya,
la Ilusión empinada en su loma
quiere asir, ante límpidas nubes,
virtud alta en sutil material;
Pero el Alma en el barro se yergue,
y el magnífico afán se desploma-,
y revuelca sus nobles armiños
en el negro y batido fangal.
La palabra en el metro resulta
baja y fútil pirueta en maroma;
un funámbulo erecto pontífice
lleva manto de pompa caudal;
y si el Gusto en sus ricas finezas
pide nuevo poder al idioma,
¡aseméjase al ángel rebelde
que concita en el reino del mal!
¡Quién hiciera una trova tan dulce,
que al espíritu fuese un aroma,
un ungüento de suaves caricias,
con suspiros de luz musical!
Poema "Gris perla" de Salvador Díaz Mirón
-- de Juan León Mera --
Siempre avara conmigo la fortuna
de mi alcance sus dones ha alejado;
a perpetua pobreza condenado
por un capricho fui desde la cuna.
Mis locas esperanzas, una a una,
cual seductores sueños han pasado;
pero nunca en mis ansias he llevado
al pie de esa deidad queja importuna.
Con otro don divino estoy contento,
no comparable a material tesoro:
mi noble corazón y mi talento.
De mi Patria a la gloria éste dedico,
y a la tierna beldad a quien adoro
mi corazón entero sacrifico.
Poema "Mi fortuna" de Juan León Mera
-- de Evaristo Carriego --
Ayer la vi, al pasar, en la taberna,
detrás del mostrador, como una estatua...
Vaso de carne juvenil que atrae
a los borrachos con su hermosa cara.
Azucena regada con ajenjo,
surgida en el ambiente de la crápula,
florece, como muchas, en el vicio
perfumando ese búcaro de miasmas.
¡Canción de esclavitud! Belleza triste,
belleza de hospital, ya disecada
quien sabe porque mano que la empuja,
casi siempre, hasta el sitio de la infamia..
Y pasa sin dolor, así, inconsciente,
su vida material de carne esclava:
¡copa de invitaciones y de olvido
sobre el hastiado bebedor volcada!
Poema "Detrás del mostrador" de Evaristo Carriego
-- de Ricardo Rossel --
Se apagará la misteriosa llama
Que aquí encendida en mi cerebro siento,
Mi fe, mi inspiración;
Se helará el corazón que ahora derrama
Dentro del pecho, con latir violento,
La vida y el amor.
Esta envoltura material, que vive
Sólo al calor de la inmortal centella
Esencia de mi sér,
Perecerá; y la mano que esto escribe,
Como toda esta máquina, sin ella,
Tornará á lo que fué.
El tiempo pasará....Sobre mi losa
De sus alas el roce habrá borrado
Mi funebre inscripción;
Y nadie entónces del que allí reposa
Se acordara, que al fin, solo un puñado
De polvo seré yo.
¿Todo acaso habrá muerto? ¿Eterno olvido,
Como la piedra que a mi tumba cierra,
Mi nombre cubrira?....
¡Ah! no! mi pensamiento aquí esculpido
Vivirá en esta página. En la tierra
¡No morirá jamás!
Poema "No morirá" de Ricardo Rossel
-- de Roberto Juarroz --
El hombre es siempre
el constructor de una cárcel.
Y no se conoce a un hombre
hasta saber qué cárcel ha construido.
Algunas veces parece sólo la propia,
pero siempre es también la de otros.
Y no le basta con construir la prisión:
aporta también el carcelero.
Lo único que el hombre no pone
es el material para hacer la prisión,
porque sobra en todas partes.
Pero hay otra cosa
que no sabemos quién la pone:
el combustible para el incendio.
Porque si todo hombre es la historia de sus cárceles,
la lamentable historia de un ex presidiario
que vuelve a su prisión
o inaugura otra,
a veces es también la historia de quemarse
al incendiar la mayor de sus prisiones.
O ni siquiera la mayor:
la que estaba en el límite.
Poema "el hombre es siempre" de Roberto Juarroz
-- de Roberto Juarroz --
Voy a alargar caminos de caricia,
con algo de dulzura entre los dientes
y un garabato tibio en los cabellos,
para que el poco sueño que aún nos queda
no se nos caiga.
Voy a alumbrar tu rostro mientras duerme
y mirarlo al revés, donde no duerme.
Voy a juntar raíces por el aire,
catálogos de nieves que no caen
y sitios para párpados.
Voy a tomar al hombre por el centro
y tirarlo a rodar, a ver si llega.
Voy a tomarme a mí, ya me he tomado,
para enlazar de nuevo los cristales
con un redondo material sin tiempo.
Voy a cortar las puntas de la vida
como unas uñas demasiado largas.
Poema "voy a alargar caminos de caricia" de Roberto Juarroz