Buscar Poemas con Inseguro


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Se han encontrado 5 poemas con la palabra inseguro

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José Tomás de Cuellar

La gota de miel

-- de José Tomás de Cuellar --

GOTA de miel depositó el destino
En el sagrario de tu amor divino.
Yo muero por beberla.
Sediento el labio trémulo la ansía.
Toma el alma, el amor, la vida mía,
Todo, por esa perla.

Céfiro esperas que con beso puro
De la flor de tu alma el inseguro
Broche desate leve.
Ya ese céfiro viene en lontananza.
Lo siento en mi deseo, en mi esperanza.
Dentro de mí se mueve.

Poema La gota de miel de José Tomás de Cuellar con fondo de libro

Salvador Díaz Mirón

A un pescador

-- de Salvador Díaz Mirón --

En buen esquife tu afán madruga,
el firmamento luce arrebol;
grata la linfa no tiene arruga;
la blanca vela roba en su fuga
visos dorados al nuevo sol.

Pero prorrumpes en canturía
que inculta y tosca mueve a llorar;
oigo la ingenua melancolía
¡del que inseguro del pan del día
surca y arrostra pérfido mar!

Tímida y mustia por los recelos
tu mujercita dirá: -Señor,
une las aguas, limpia los cielos;
cuida y conduce, por los chicuelos,
¡la navecilla del pescador!

Poema A un pescador de Salvador Díaz Mirón con fondo de libro

Angel María Dacarrete

Recuerdo (Dacarrete)

-- de Angel María Dacarrete --

No brillaba la luna; sacudidas
Por el viento las hojas se quejaban,
Chispas de luz vertian las estrellas
En las trémulas aguas.

A su inseguro resplandor veia
Rodar por sus mejillas una lágrima,
Y, temblorosa, entre sus manos yertas.
Mis manos estrechaba!

Mas de repente de sus negros ojos
El vivo rayo penetró en mi alma,
Y, soltando mi mano, de las mias
Separó sus miradas!

Su altiva frente levantó serena;
En sus labios vagó sonrisa amarga....
Y pálidos los dos y silenciosos
Cruzamos la enramada!

Poema Recuerdo (Dacarrete) de Angel María Dacarrete con fondo de libro

José Asunción Silva

Crisálidas

-- de José Asunción Silva --

Cuando enferma la niña todavía
salió cierta mañana
y recorrió, con inseguro paso
la vecina montaña,
trajo, entre un ramo de silvestres flores
oculta una crisálida,
que en su aposento colocó, muy cerca
de la camita blanca...
.................................................................
Unos días después, en el momento
en que ella expiraba,
y todos la veían, con los ojos
nublados por las lágrimas,
en el instante en que murió, sentimos
leve rumor de alas
y vimos escapar, tender al vuelo
por la antigua ventana
que da sobre el jardín, una pequeña
mariposa dorada...
.................................................................
La prisión, ya vacía, del insecto
busqué con vista rápida;
al verla vi de la difunta niña
la frente mustia y pálida,
y pensé ¿si al dejar su cárcel triste
la mariposa alada,
la luz encuentra y el espacio inmenso,
y las campestres auras,
al dejar la prisión que las encierra
qué encontrarán las almas?



Carolina Coronado

a la mariposa

-- de Carolina Coronado --

Bien hayan, mariposa,
las bellas alas como el aire leves,
que inquieta y vagarosa
entre las flores mueves,
ostentando tu púrpura preciosa.
De blanda primavera
bien haya la callada y fiel vecina,
la dulce compañera
del alba cristalina,
perdida entre la flor de la pradera.
Ligera y afanosa
el prado mide tu inseguro vuelo,
ya huyendo temblorosa,
ya con ansioso anhelo
en las flores vagando codiciosa.
Bien haya el purpurino,
el vaporoso polvo de tus alas,
que al aire de contino
puro y luciente exhalas
al abrirte en sus ámbitos camino.
¡Ay! goza, mariposa,
la pasajera vida de dulzura,
que vuela presurosa:
goza allá tu ventura,
revolando en la siesta silenciosa.
Apura de las flores
el empapado cáliz que te ofrecen,
y apura tus amores;
que ya en la noche acrecen
del otoño los vientos destructores.
Y eres frágil y bella,
y tu belleza el cierzo descolora.
Si sañudo atropella
tu gala seductora,
ni aun de tu forma quedará la huella.



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