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-- de Lope de Vega --
Si el padre universal de cuanto veo
en la naturaleza nuestra humana,
despreció la sentencia soberana,
obedeciendo un femenil deseo;
si un rey David y un nazareno hebreo,
a Bersabé y a Dálida tirana,
la fuerza y la vitoria rinde llana,
que no pudo el león ni el filisteo,
¿en qué valor mis ojos se fiaron,
y presumió mi ingenio saber tanto
que no le hiciera tu hermosura agravio?
Pues con fuerza, virtud y ciencia erraron
Adán el primer hombre, David santo,
Sansón el fuerte y Salomón el sabio.
Poema "Si el padre universal de cuanto veo" de Lope de Vega
-- de Antonio Ros de Olano --
Era, el Edén: la Creación, naciente,
tipos aislados del Autor divino,
y el Arte vislumbraba su destino
en la forma inicial de la serpiente.
Abrió la rosa al margen de la fuente:
mujer desnuda, en plácido camino,
llegó a mirarse el rostro peregrino
al limpio espejo de agua transparente.
Entonces fue la femenil flaqueza;
primera envidia, en donde al Arte cupo
enmendar la infantil naturaleza.
Eva la flor en su cabello supo
prender, y fueron de la ideal belleza
la mujer y la rosa el primer grupo.
Poema "Eva (Antonio Ros de Olano)" de Antonio Ros de Olano
-- de Medardo Ángel Silva --
A Modesto Chávez Franco
Las interrogaciones con que, en horas fatales,
queremos sondear la Esencia Verdadera,
son voces a la Esfinge siempre muda, señales
en la sombra que nadie ve de la otra ribera.
Sí; de nuestro dolor sólo perdura
el eco sollozante a merced de la brisa.
¡Ay de ese cuyos diarios vino y pan de amargura
no endulzan besos, canto o femenil sonrisa!
Bien sabemos que el polvo retornará a la tierra,
pero la carne a la vida se aferra.
¡Y qué temor, oh, cielos, por nuestra leve arcilla!
¡Detente!, le decimos al minuto que pasa...
¡Y cuando por nosotros vienen de la otra orilla,
gimiendo abandonamos la miserable casa!
Poema "El alma presa" de Medardo Ángel Silva