Buscar Poemas con Ensalza


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Se han encontrado 5 poemas con la palabra ensalza

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Alberto Lista

Regalo a una nueva esposa

-- de Alberto Lista --

Esta que aun lleva la encarnada espina,
gloria de su vergel, purpúrea rosa,
y esta blanca azucena y olorosa
bañada de la lluvia matutina.

Un pastorcillo a tu beldad divina
ofrece, pobre don a nueva esposa;
y no mal te dispone, Lesbia hermosa,
cuando a adornar tu seno las destina.

Del virgíneo carmín la rosa llena
retrata tu candor, y en sus albores
tu casta fe la cándida azucena;

y ese mirto que enlaza las dos flores
en felices esposos la cadena
con que os ensalza el Dios de los amores.

Poema Regalo a una nueva esposa de Alberto Lista con fondo de libro

Hernando de Acuña

Cierto no puede ser sino buen hora

-- de Hernando de Acuña --

Cierto no puede ser sino buen hora
en la que yo tomé tal presupuesto,
como ver la hermosura de aquel gesto
que con tanta razón esta alma adora;

mas no penséis que no la veo ahora,
que el espíritu siempre está dispuesto
a ver la ausente, y mi memoria en esto
se engrandece, se ensalza, y se mejora,

ved cuánto, que no puedo ya conmigo,
pensando que estos ojos lo han de ver
como con los del alma ya la veo;

y pensando este bien, de ufano digo:
¡quién pudo jamás tanto merecer,
o que más alto fin, tiene el deseo!

Poema Cierto no puede ser sino buen hora de Hernando de Acuña con fondo de libro

Mariano Melgar

A Silvia

-- de Mariano Melgar --

Bien puede el mundo entero conjurarse
contra mi dulce amor y mi ternura,
y el odio infame y tiranía dura
de todo su rigor contra mí armarse.

Bien puede el tiempo rápido cebarse
en la gracia y primor de su hermosura,
para que cual si fuese llama impura
pueda el fuego de amor en mí acabarse.

Bien puede en fin la suerte vacilante,
que eleva, abate, ensalza y atropella,
alzarme o abatirme en un instante;

Que el mundo, al tiempo y a mi varia estrella,
más fino cada vez y más constante,
les diré: «Silvia es mía y yo soy de ella».

Poema A Silvia de Mariano Melgar con fondo de libro

Fernando de Herrera

El suave esplendor de la belleza

-- de Fernando de Herrera --

El suave esplendor de la belleza,
que alegre en vos espira dulcemente,
y la serena luz do Amor presente
templa los puros rayos de terneza,

en el más claro asiento de la alteza
vos hacen entre tantas diferente,
que por vos glorioso el Occidente
su nombre sólo ensalza con grandeza.

Mas el valor, el noble entendimiento,
el espíritu, el intento generoso,
asciende a la región de luz serena;

y fuera del humano sentimiento
de envidia, sin temor llamaros oso
¡oh sola en nuestra edad, bella sirena!



Clemente Althaus

Lucinda

-- de Clemente Althaus --

Aunque tanto Lucinda se arrebola,
muy bien sabe su espejo que es mulata;
y así presume, tan jetona y ñata,
ser de estirpe purísima española.

Cualquiera es a su lado zamba o chola,
a quien ensalza posición o plata;
a todas con desdén su orgullo, trata:
la noble, la señora es ella sola.

A todos sin cesar les cacarea
que, no sé si de un Tello, o de un Fadrique,
procede su clarísima ralea:

y aunque tanto su orgullo lo repique,
unos dicen que vino de Guinea,
y otros de la lanuda Mozambique.



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