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-- de Manuel Reina --
He aquí los genios gigantes
Más dignos de aplauso y gloria,
Que hallo en las hojas brillantes
Del gran libro de la historia:
Moisés, el sabio profundo,
Que un Dios a los hombres dio,
Y Colón, que descubrió
El llamado Nuevo Mundo.
Poema "Improvisación" de Manuel Reina
-- de Miguel Unamuno --
Castilla
tú me levantas, tierra de castilla,
en la rugosa palma de tu mano,
al cielo que te enciende y te refresca,
al cielo, tu amo,
tierra nervuda, enjuta, despejada,
madre de corazones y de brazos,
toma el presente en ti viejos colores
del noble antaño.
Con la pradera cóncava del cielo
lindan en torno tus desnudos campos,
tiene en ti cuna el sol y en ti sepulcro
y en ti santuario.
Es todo cima tu extensión redonda
y en ti me siento al cielo levantado,
aire de cumbre es el que se respira
aquí, en tuspáramos.
¡Ara gigante, tierra castellana,
a ese tu aire soltaré mis cantos,
si te son dignos bajarán al mundo
desde lo alto!
Poema "tú me levantas, tierra de castilla," de Miguel Unamuno
-- de Miguel Unamuno --
Tú me levantas, tierra de Castilla,
en la rugosa palma de tu mano,
al cielo que te enciende y te refresca,
al cielo, tu amo,
Tierra nervuda, enjuta, despejada,
madre de corazones y de brazos,
toma el presente en ti viejos colores
del noble antaño.
Con la pradera cóncava del cielo
lindan en torno tus desnudos campos,
tiene en ti cuna el sol y en ti sepulcro
y en ti santuario.
Es todo cima tu extensión redonda
y en ti me siento al cielo levantado,
aire de cumbre es el que se respira
aquí, en tus páramos.
¡Ara gigante, tierra castellana,
a ese tu aire soltaré mis cantos,
si te son dignos bajarán al mundo
desde lo alto!
Poema "Castilla" de Miguel Unamuno
-- de Miguel Unamuno --
Tú me levantas, tierra de Castilla,
en la rugosa palma de tu mano,
al cielo que te enciende y te refresca,
al cielo, tu amo.
Tierra nervuda, enjuta, despejada,
madre de corazones y de brazos,
toma el presente en ti viejos colores
del noble antaño.
Con la pradera cóncava del cielo
lindan en torno tus desnudos campos,
tiene en ti cuna el sol y en ti sepulcro
y en ti santuario.
Es todo cima tu extensión redonda
y en ti me siento al cielo levantado,
aire de cumbre es el que se respira
aquí, en tus páramos.
¡Ara gigante, tierra castellana,
a ese tu aire soltaré mis cantos,
si te son dignos bajarán al mundo
desde lo alto!
Poema "Castilla (Unamuno)" de Miguel Unamuno
-- de Clemente Althaus --
Ya la gloriosa cumbre del Tabor
atrás dejaron los divinos pies;
nieve la veste, un astro la faz es
que del sol avergüenza el resplandor.
Así, del alto cielo oh morador,
a la diestra del Padre arder lo ves;
y en los aires Elías y Moisés
ciñen un lado y otro del Señor;
Mientras yacen por tierra, en ademán
de asombro, de pavor y adoración,
Pedro, Santiago y el amado Juan:
¡Cuándo, oh Señor, en la celeste Sión
sin velo así mis ojos te verán,
si de verte mis ojos dignos son!
Poema "La transfiguración" de Clemente Althaus
-- de Clemente Althaus --
Entre Rossini y Mozart
Sentencie otro la porfía
por el primero lugar,
no quien, cual yo, se extasía,
en lino y otro a la par.
Cada cual es el primero;
y, sin sentenciar jamás,
siempre el que escucho postrero
es el que me gusta más,
y aquel que entones prefiero.
Si dignos entrambos son
de que la dulce Cecilia
cante su música en Sión,
con la angélica familia,
de aquellas harpas al son;
si el uno escribió «Don Juan»
y «Moisés» el otro, ¿vano
no es inquirir con afán,
si merece el italiano
la palma, o el alemán?
¿Quién entre una y otra estrella
de Géminis luminoso
dirá cual es más bella,
si en claro fulgor hermoso
gemela es ésta de aquélla?
Y así, sin dar el laurel
a ninguno de los dos,
baste decir que con fiel
igualdad no creó Dios
mas rival de éste aquel.
Poema "Rossini y Mozart" de Clemente Althaus
-- de Ramón de Campoamor --
I. LO ESCRITO EN EL LIBRO DE EL
Así se hace uno querer.
¡Cuanto gusto a aquella fatua
con mis posturas de estatua!
Miro... Y mira... Al fin, mujer.
Escribe para hacer ver
que tiene las manos bellas.
¿Se va? Pues sigo sus huellas,
porque prueba su rubor
que ya está muerta de amor.
Esta es como todas ellas.
II. LO ESCRITO EN EL LIBRO DE ELLA
Aquel don Juan de parada
pone, para enternecerme,
los ojos como quien duerme:
cree el muy necio que me agrada.
¡Qué osadía en la mirada!
¡Qué modos tan importunos!
Me voy, me voy; hay algunos
que, amantes dignos de algunas,
creen que todas somos unas
porque ellos todos son unos.
Poema "Dos libros de memorias" de Ramón de Campoamor
-- de Rubén Darío --
En su país de hierro vive el gran viejo,
bello como un patriarca, sereno y santo.
Tiene en la arruga olímpica de su entrecejo
algo que impera y vence con noble encanto.
Su alma del infinito parece espejo;
son sus cansados hombros dignos del manto;
y con arpa labrada de un roble añejo,
como un profeta nuevo canta su canto.
Sacerdote que alienta soplo divino,
anuncia, en el futuro, tiempo mejor.
Dice al águila: «¡vuela!»; «¡boga!», al marino,
y «¡trabaja!», al robusto trabajador.
¡Así va ese poeta por su camino,
con su soberbio rostro de emperador!
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Poema "walt whitman" de Rubén Darío
-- de Rubén Darío --
En su país de hierro vive el gran viejo,
Bello como un patriarca, sereno y santo.
Tiene en la arruga olímpica de su entrecejo
Algo que impera y vence con noble encanto.
Su alma del infinito parece espejo;
Son sus cansados hombros dignos del manto;
Y con arpa labrada de un roble añejo,
Como un profeta nuevo canta su canto.
Sacerdote que alienta soplo divino,
Anuncia, en el futuro, tiempo mejor.
Dice al águila: «¡Vuela!»; «¡Boga!», al marino,
Y «¡Trabaja!», al robusto trabajador.
¡Así va ese poeta por su camino,
Con su soberbio rostro de emperador!
Poema "Walt Whitman (Darío)" de Rubén Darío