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-- de Félix María Samaniego --
El pozo de los padres trinitarios
tuvo brocales varios:
ya de mampostería,
ya de piedra de buena sillería,
en fin de berroqueño le pusieron,
el último que eterno ellos creyeron;
pero tal faena de sacar agua
en el convento había,
que al año ya tenía
el brocal una brecha grande y buena.
-¡Virgen!, el superior
dijo al saberlo,
que no sé ya qué materia hacerlo
para que no se roce o desmorone.
Llamar al albañil en el momento
a ver de qué dispone
se haga el brocal al pozo del convento.
El albañil llamado
al punto fue enterado,
y dijo: -Aquí lo que conviene
es hacer un brocal como
el que tiene mi mujer,
que ha veinte años cabalmente
que echo por él la soga de frecuente
con dos cubos que al par le han golpeado,
y ni una pizca se ha desmoronado.
Poema "El brocal" de Félix María Samaniego
-- de Blanca Andreu --
Duermo, espíritu del pupitre,
alma de la avispa párvula,
pómulo de la niña rusa que intrépida habitabaentre pingüinos vivos yanimales de luto,
que irónica bebía arañas boreales
en la cuartilla lirio de la estepa.
Duermo, así, la acuárea infancia, así el perfilniño y los brocales,
mármol nocturno de los pozos,
así el cierzo infantil.
Pero duermo también las brechas en la frente,
duermo el ahoga y el liquen malo,
duermo la sábana de arsénico que envenena las camas de los colegios feos,
que es tóxica a los peces que volaban
en los mares de almohada.
Duermo en la misma sábana de arsénico,
la misma tela de hilo de cicuta
bordada con la trenza de una agujita antigua,
la misma tela que impidió los sueños
del alto incienso blanco,
la eternidad de tiza.
Poema "duermo, espíritu del pupitre" de Blanca Andreu