Buscar Poemas con Adivinas


  ·En el buscador de poemas puedes encontrar entre más de doce mil poemas todos aquellos que contienen las palabras de búsqueda. Los poemas forman parte de la antología poética de los 344 poetas más importantes en lengua Española de todos los tiempo. Puedes elegir entre dos tipos de búsqueda:
  ·Buscar entre todos los poemas los que contienen las palabras de la búsqueda.
  ·Buscar sólo los poemas cortos -aquellos que tienen 8 versos o menos- que coinciden con el criterio de búsqueda.

Se han encontrado 3 poemas con la palabra adivinas

Si lo prefieres puedes ver sólo los poemas cortos, aquellos que tienen ocho versos o menos aquí

Alfonsina Storni

El divino amor

-- de Alfonsina Storni --

Te ando buscando, amor que nunca llegas,
Te ando buscando, amor que te mezquinas,
Me aguzo por saber si me adivinas,
Me doblo por saber si te me entregas.

Las tempestades mías, andariegas,
Se han aquietado sobre un haz de espinas;
Sangran mis carnes gotas purpurinas
Porque a salvarte, oh niño, te me niegas.

Mira que estoy de pie sobre los leños,
Que a veces bastan unos pocos sueños
Para encender la llama que me pierde.

Sálvame, amor, y con tus manos puras
Trueca este fuego en límpidas dulzuras
y haz de mis leños una rama verde.

Poema El divino amor de Alfonsina Storni con fondo de libro

Amado Nervo

Doctrinando

-- de Amado Nervo --

«Ya que de Dios en conversar te empeñas,
ya que desprecia tu cerebro helado
el amor que te di por el que sueñas,
háblame de ese Dios, mi bien amado!»

Y el teólogo de faz de crucifijo,
de gran melena y de mirar profundo,
feliz de doctrinar, «¡Oh! Blanca, dijo,
Dios es el alma inmaterial del mundo».

«Existe dondequiera en vario modo:
per se, por su virtud y su presencia;
per se, ya que lo invade y llena todo,
penetrándolo todo de su esencia»;

«por su virtud también, que sometidos
a Dios están y su mandato arguyen,
Favonio blando si columpia nidos
o Boreas y Aquilón si los destruyen»;

«y en presencia, porque es omnividente:
su pupila equilátera fulgura
en el disco del sol indeficiente,
en Arturo, en Capella, en Cinosura».

«¿Qué, no adivinas con instinto infuso
de su eterna mirada el embeleso
alumbrando tu espíritu confuso?»

Y respondió: -«Tu Dios es muy abstruso,
yo prefiero tus labios... ¡Dame un beso!»

Poema Doctrinando de Amado Nervo con fondo de libro

Clemente Zenea

¡Ay de mí!

-- de Clemente Zenea --

¡Oh! si tú hubieras nacido
en una tierra que existe
lejos, lejos de aquí,
entonces hubieras sabido
por qué estoy siempre triste,
¡ay de mí! ¡ay de mí!

En vano busco consuelo
y bálsamo a mis enojos
cerca, cerca de ti,
porque me hace falta un cielo
aún más azul que tus ojos...
¡Ay de mí! ¡ay de mí!

En mis continuas congojas
no adivinas, dueño mío,
¡cuánto, cuánto sufrí!
viendo esas plantas sin hojas
y ese sol pálido y frío,
¡ay de mí! ¡ay de mí!

De tu corazón llagado
haz que un canto al éter suba,
y expire, expire allí,
y en tu pecho reclinado
déjame llorar por Cuba!
¡ay de mí! ¡ay de mí!

Poema ¡Ay de mí! de Clemente Zenea con fondo de libro

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba