¿Lleva tilde pinchabas?
- Palabras agudas: son aquellas cuya última sílaba es tónica, deben llevar tilde aquellas que acaben en vocal, ene o ese.
- Palabras llanas: son aquellas cuya sílaba tónica es la penúltima y llevan acento las que no terminan en vocal, ene o ese
- Palabras esdrújulas: son aquellas cuya sílaba tónica es la antepenúltima, se acentúan siempre
Pinchabas no lleva tilde
Han de llevar tilde las palabras llanas que no terminen en vocal, "n" o "s".
Llamamos palabras llanas a las palabras donde el golpe de voz o sílaba tónica recae en su penúltima sílaba.
La separación silábica de PINCHABAS queda así: pin-cha-bas, es llana y termina en "s" por lo tanto no se acentúa.
Ejemplos con la palabra Pinchabas
Si dabas flores, te faltaba tiempo para ponerlas en el vaso de la generosidad, abierto a todo el mundo, si echabas espinas, te las metías en el bolsillo del egoísmo, y te pinchabas solo.
Cuando estuvo seguro el ladrón de que el burro iba ya lejos, detuvo su marcha bruscamente, y sin volverse, intentó el hombre obligarle a marchar, tirando de él. Pero al sentir aquella resistencia, se volvió para regañar al borrico, y vió sujeto con el cabestro al ladrón en lugar del animal y mirándole con aspecto humilde y ojos implorantes. Se quedó tan estupefacto, que permaneció inmóvil frente al ladrón, y al cabo de un momento, pudo por fin articular algunas sílabas y preguntar: ¿Quién eres? El ladrón exclamó con voz lacrimosa: ¡Soy tu asno, oh amo mío! ¡Pero mi historia es asombrosa! Porque has de saber que en mi juventud era yo un bribón dado a toda clase de vicios vergonzosos. Un día entré completamente borracho y repugnante en casa de mi madre, la cual, al verme, sin poder dominar su ira, me colmó de reproches y quiso echarme de la casa. Pero yo la rechacé y hasta le pegué, influido por mi borrachera. Entonces, indignada ante mi conducta para con ella, mi madre me maldijo, y el efecto de su maldición fue variar repentinamente mi forma y convertirme en borrico. A la sazón ¡oh amo mío! me compraste por cinco dinares en el zoco de los burros, y me has tenido todo este tiempo, y te he servido como animal de carga, y me pinchabas en la grupa cuando, rendido ya, me negaba a andar, y lanzabas contra mí mil juramentos que no me atreveré a repetir nunca. ¡Eso es todo! Y no podía yo quejarme porque me faltaba el don de la palabra, y lo más que hacía a veces, aunque raramente, era recurrir al cuesco para reemplazar así el lenguaje que carecía. Por último, sin duda ha debido recordarme con agrado hoy mi madre, y debió entrar la piedad en su corazón e incitarla a implorar para mí la misericordia del Altísimo. ¡Porque indudablemente obedece esta misericordia el que ahora haya yo vuelto a mi primitiva forma humana, oh amo mío!Ver ejemplos de oraciones con la palabra pinchabas