Ejemplos con velamen

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Las raíces son gruesas y están recubiertas por un tejido esponjoso llamado velamen que ayuda a la absorción de agua y nutrientes.
Hacia fines de la Edad Media, en especial a partir del siglo XIV, las Carracas y Naos ya habían incorporado más mástiles, más velamen, incluyendo velas latinas, que aunado a su resistencia y capacidad de carga las convirtieron el caballo de batalla de las rutas marítimas de comercio, sirviendo desde Islandia en el Norte, las Azores en el Oeste y las costas africanas, incluso el Océano Índico en el Sur.
Hacia fines de la Edad Media, en especial a partir del siglo XIV, las carracas y naos ya habían incorporado más mástiles, más velamen, incluyendo velas latinas, que aunado a su resistencia y capacidad de carga las convirtieron en el caballo de batalla de las rutas marítimas de comercio, sirviendo desde Islandia en el Norte, las Azores en el Oeste y las costas africanas, incluso el Océano Índico en el Sur.
El aspecto más revolucionario del dhow en la historia naval fue su velamen triangular, el cual le permitía navegar sin remos independientemente de la dirección del viento, a diferencia de las embarcaciones con velas rectangulares existentes hasta entonces, que precisaban contar con viento en popa para prescindir de los remeros.
El dhow es una embarcación a vela de origen árabe caracterizada por su velamen triangular y bajo calado, siendo lo más común que cuenten con un sólo mástil.
Por un lado hay quien postula que Antonio buscaba una retirada completa, pues sus naves llevaban un velamen demasiado grande, del que no se hubiese hecho uso si se preparase una batalla naval.
Fue España la nación que generalizó y conservó más tiempo la denominación e hizo de esta clase de buques el tipo elegido para el comercio con sus posesiones de ultramar, ya que su combinación de tamaño, velamen y la posibilidad de transportar armamento y tropas lo hacían idóneo para las largas travesías oceánicas, dotando a la corona española de una flota de buques, más grandes que las carabelas y más marineros que las carracas o naos, combinando así la capacidad de transporte de las naves de carga con la potencia de fuego que requerían las nuevas técnicas de guerra en el mar, permitiendo disponer de barcos de transporte fuertemente armados.
Con buen velamen, estos barcos antecesores de los navíos conocidos como Clippers- pueden acercarse sobre sus presas, o evadirlas, en caso de que sean de mayor porte.
El quinto pétalo está extendido como una vela y se denomina llamado estandarte, velamen o vexilo.
La capa externa, el velamen, se encarga de adquirir los nutrientes y el agua.
Las embarcaciones de Ibiza y Formentera tendían la lona de su velamen para navegar al abrigo de los islotes.
Todos ellos eran fragatas de gran porte y atrevido velamen.
Los camareros de los cafés trincaban los grandes toldos como si fuesen el velamen de un buque.
A cualquier viento que abandonase su velamen, estaba seguro de llegar a una orilla hospitalaria.
Cuando se vió, en un amanecer, frente al puerto de Palermo, que empezaba a extinguir sus luces, Ferragut pudo dormir por primera vez, dejando encargado a uno de los marineros la vigilancia del buque, que se mantenía con el velamen recogido.
Luego examinó el aparejo y la máquina auxiliar, un motor a petróleo que le permitía hacer siete millas por hora cuando el velamen no encontraba viento.
Una tarde, a la altura de Portugal, cuando estaban lejos de la ruta seguida por la navegación regular, una columna de humo y de llamas se elevó sobre la cubierta, rompiendo las escotillas y devorando el velamen.
El viento se llevó un velamen completo.
Era la zona de las calmas, el Océano de aceite obscuro, en el que permanecen los buques semanas enteras con el velamen rígido, sin que lo haga estremecer un suspiro atmosférico.
Sobre la arboladura cubierta de lonas trazaban largos círculos los albatros, águilas del desierto atlántico, extendiendo en el purísimo azul el enorme velamen de sus alas.
Después de levantados los manteles, Ulises manejaba las fragatas de su abuelo, aprendiendo la nomenclatura de las diversas partes del aparejo y la maniobra del velamen.
¿Por qué no podía hablar también aquella chimenea gigantesca, que entre los palos completamente inútiles de la navegación moderna era la representación del movimiento y la vida, la gran propulsora, como lo había sido el mástil antiguo sostenedor del velamen?.
Finalmente, sólo lo vieron los emigrantes amontonados en la popa, destacándose la bandera del sobre la pirámide blanca de su velamen.
Una maniobra del lo dejó a un lado, y entonces apareció visible de proa a popa, con su casco férreo pintado de verde, agudo y veloz, y el velamen de sus cinco mástiles, amplio, enorme: un bosque de hojas de lona con nervios de acero, que recogía la menor brisa, vibrando y encabritándose bajo su soplo.
Al poco tiempo de ser descubiertas las Indias, era la nao la que cruzaba el Atlántico, el pesado galeón, redondo de casco y de velamen, alto de popa, cuyo vientre podía transportar las gentes, bestias y herramientas necesarias para las nuevas tierras.
Es una nave esta que por su mala construcción no va nunca a donde debe ir: los remiendos de velamen y de toda la obra muerta y viva de costados no mejoran sus condiciones marineras, pues el defecto capital está en la quilla, y mientras no se emprenda la reforma por lo hondo, construyendo de nuevo todo el casco, no hay esperanzas de próspera navegación.

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