Ejemplos con valiente

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Es cierto que Pereda no rehuye jamás la expresión valiente y pintoresca, por áspera y disonante que en un salón parezca, ni se asusta de la miseria material, ni teme penetrar en la taberna y palpar los andrajos y las llagas, pero basta abrir cualquiera de sus libros para convencerse de que corre por su alma una vena inagotable de pasión fresca, espontánea y humana, y que sabe y siente como pocos todo género de delicadezas morales y literarias, y que acierta a encontrar tesoros de poesía hasta en lo que parece más miserable y abyecto.
Y a la verdad, ¿quién osará disputarle la supremacía, así como ninguna obra puede competir con su , valiente y atrevida, y su reflexiva y prudente ? ¿Quién, como él, ha cantado tu grandeza y la de los demás dioses, tan magníficamente como si nos hubiera sorprendido en el Olimpo mismo y asistido a nuestras asambleas? ¿Quién contribuyó más a que el odoro incienso de la Arabia se quemase abundantemente ante nuestras imágenes y se nos ofreciesen pingües hecatombes, cuyo sabroso humo, subiendo en caprichosos espirales, nos era tan grato que aplacaba nuestras iras? ¿Quién, como él, refirió las batallas más sublimes en más hermosos versos? Él cantó a la divinidad, al saber, a la vírtud, el valor, al heroísmo y a la desgracia, recorriendo todos los tonos de su lira.
Recordaba ahora con vergüenza su ignorancia española, aquella prosopopeya castellana, mantenida por mentirosas lecturas, que le hacían creer que España era el primer país del mundo, el pueblo más valiente y más noble, y las demás naciones una especie de rebaños tristes, creados por Dios para ser víctimas de la herejía y recibir soberbias palizas cada vez que intentaban medirse con este país privilegiado que come mal y bebe poco, pero tiene los primeros santos y los más grandes capitanes de la cristiandad.
Él era un hombre pacífico, ¿estamos? pero si le buscaban las cosquillas, era tan valiente como el que más.
¡Doña Clara! ¡valiente apunte! Hijo mío, tú, como eres tan buenazo, no conoces a las personas.
¡Valiente cosa le importaba ! Ya no quería ser dueño de la tienda.
Pero ¿quién es esa Clarita? ¡Valiente apunte será la tal!.
¡Valiente cosa le importaba a él mil duros más o menos! La suerte le había hecho audaz, realizaba jugadas con éxito sorprendente, y así como aumentaba su fortuna, transformábase en persona.
¡Buenas noches! ¡Hasta mañana! ¡Descansar! ¡Arre, valiente!.
¡Pero tonto, si todo fue por probarte! El artillero, ¡valiente mico! Yo sólo te he querido a ti, pero a mamá no le parecía bien nuestro noviazgo, lo tenía por cosa de poca formalidad, y hube de obedecerla.
¡Valiente posición! Compadeció la ignorancia de la joven y estuvo próximo a decirle que todo aquel lujo era imbécil fatuidad, pura bambolla, pero sintióse dominado por sus temores de niño sumiso y obediente, y hasta en el vacilante resplandor del inmediato farol creyó ver el rostro de mamá contraído por un gesto de indignación majestuosa.
Yo no la quiero a usted sólo como amigo: yo la amo ¿sabe usted? la amo, y soy ese hombre valiente de que usted hablaba anoche, capaz de hacerla mi esposa sin dejar abandonada a la pobre Micaela.
¡Casarme yo! ¿Y quién ha de ser el valiente? Se necesita mucho corazón para cargar con una mujer sin otra renta que la aguja y que lleva tras sí el bagaje de una amiga vieja y enferma.
Algunos se detenían sonriendo al oír el canto tristón y apagado, que parecía salirle de los talones, pero ¡valiente caso hacía él de los curiosos! ¡Como si una alma grande no estuviera, en sus dolores, por encima de la vulgaridad!.
El tío se mostraba como un valiente.
Las dos ofrecían un seductor grupo mirándose en el espejo del tocador, despechugadas, con los brazos al aire y oliendo a carne refrescada por una valiente ablución de agua fría.
Cuando supo toda la verdad, tuvo un momento de indignación y de protesta valiente, como al dar su mano a Melchor, pero ya era tarde para remediar el mal.
¡Valiente compra! ¿Y eso es para todas las Pascuas? No te arruinarás ni llenarás mucho el estómago.
¡Valiente fiesta! Villaverde fué imperialista hasta la médula de los huesos, y por aquellos tiempos hizo alarde de su hostilidad al partido imperante.
Juanito estuvo a punto de gritar que ese valiente era él, pero, por su desgracia, se detuvo.
¡Valiente caso hacía él de las estupideces del vulgo! Cuando su conciencia le decía: mira, hijo, este es el camino del bien, vete por él , ya podía venir todo el género humano a detenerle, ya podían apuntarle con un cañón rayado.
Le supo tan mal la indulgencia de Rubín, que salió tras él hasta la puerta, diciéndole entre otras tonterías: ¡Valiente hipócrita estás tú narices! Estos silfidones, a lo mejor la pegan.
¡Valiente animal! Me atosigaba con sus exigencias, y aun con amenazas, y no tardé en comprender que lo que quería era sacarme dinero.
También se puede asegurar, sin temor de que ningún dato histórico pruebe lo contrario, que no era valiente, y que, a pesar de tanta baladronada, su reputación de braveza empezaba a decaer como todas las glorias de fundamento inseguro.
¡Valiente chifladura! Esa mujer está loca.
¡Valiente truhán! ¡Si no tenía absolutamente nada que hacer más que pasear y divertirse! Su padre había trabajado toda la vida como un negro para asegurar la holgazanería dichosa del príncipe de la casa En fin, fuese lo que fuese, Jacinta se proponía no abandonar jamás su actitud de humildad y discreción.
¡Valiente pillo! Y la esposa no podía contestar a su suegra cuando le venía con aquellas historias Con qué cara le diría: Pues no hay tal modelo, no señora, no hay tal modelo, y cuando yo lo digo, bien sabido me lo tendré.
No tuvo Santa Cruz más remedio que ceder a la exigencia de aquel maldito inglés, y tomando de sus manos la copa, decía a media voz: Valiente tienes tú.
Es un hombre muy valiente, gran ginete, y el primer caballista de todas estas tierras a la redonda.
Rey permaneció sentado, sereno, valiente, con el valor pasivo de una creencia profunda y de una resolución inquebrantable.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba