Ejemplos con vívida

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Para lograrlo, los ejercicios a partir de los cuales evolucionó el Método Silva, requerían de un nivel de concentración relajada y visualización mental vívida como medio para alcanzar niveles más profundos, pero conservando el estado de alerta.
Su relato de esta embajada en la Relatio de Legatione Constantinopolitana es quizá la descripción más gráfica y vívida que nos ha llegado de la corte y la capital bizantina en el siglo X, aunque no deja de relatar las ofensas recibidas y la dignidad herida, con una postura muy partidista anti-bizantina.
La vívida pintura gauchesca fue reforzada con espléndidas estilizaciones de danzas nativas, siendo la media caña uno de sus fragmentos más difundidos.
Su interpretación iguala a las mejores conocidas, con una enorme sutileza y ritmo, poniendo toda su intención en hacer música, su sonido posee un amplio espectro que logra una versión variada y vívida.
Aunque se pone en duda su veracidad, es interesante la vívida descripción de las inhumanas condiciones que padecen los reclusos.
El protagonista, Lionel Wallace, posee un vívida imaginación pero trabaja como político, mundo en el que se le considera extremadamente racional.
El libro es conocido por ser una representación vívida de la psicopatología correspondiente a un desdoblamiento de personalidad.
El interior del mismo da una vívida impresión de la vida en la edad media.
La estatua representa un momento descrito por santa Teresa de Jesús en su autobiografía, cuando tuvo la vívida visión de un ángel perforando su corazón con una flecha de oro, causándole una inmensa alegría y dolor.
Se comprende así que se entendiera deseable y urgente que las numerosas procesiones al santuario de la Virgen pudieran desarrollarse en la cornisa teatral de un ascenso escalonado por la sucesión rítmica de las oraciones con pausas en las que meditar de frente a los misterios representados plásticamente y de manera vívida en las capillas.
Es una frase condicional menos vívida, construida como supuesto, con una oración adjetivada y con ambos verbos en subjuntivo: quien deseara la paz, por lo tanto, se debería preparar para la guerra.
En los albores de la medicina, algunos autores como Homero, Hipócrates o Areteo describieron, en ocasiones de forma vívida, cómo algunas personas estaban sujetas a cambios inconsistentes del estado de ánimo, melancolía, manía e ira.
A pesar de que fue mucho más fuerte y vívida en el pasado, la cultura caipira aún se mantiene preservada, con mucho de su esencia original, en el interior paulista.
Tácito dio una vívida, aunque hostil, descripción de los roxolanos, cuando aparecieron ante los romanos: El pillaje, y no la guerra, constituye su pasión, banda de ladrones, determinados a asolar el país.
Expresando con esto su ya vívida síntesis de inconformismo y rebeldía, rasgos éstos de su carácter que conservaría inveterados hasta su fallecimiento.
Está marcado por una vívida concepción dramática, por un tratamiento rápido, a veces brutal, y especialmente por un uso original y sorprendente de contrastes de color y luz y sombra.
Os habéis, pues, hecho cargo del almo júbilo con que se ríe el Todopoderoso en aquel pedazo de cielo que deja transparentarse la gloria desde el Guadiana hasta el Segura, y desde Sierra Morena hasta los dos mares: habéis respirado aquel aire tibio y balsámico, que difunde, en Abril como en Diciembre, el aliento de nuevas rosas, habéis contemplado aquellas matizadas vegas, patrimonio a la par de Flora y Ceres, aquellos cármenes y huertos que no ensoñó Babilonia, aquellos bosques de naranjos y limoneros, como los imaginados por la Fábula, aquellos inmensos olivares y pomposas viñas que absorben y dan por fruto la luz y el calor del sol, aquellas costas en que tienen colonias las palmeras de Oriente y los plátanos de Occidente, y aquellos mitológicos ríos que desaparecen leguas y leguas bajo la fresca bóveda que tejen el arbolado y las malezas de sus fértiles orillas: habéis doquiera recibido la descarga eléctrica, o sea la conversación, de aquella raza vívida, locuaz, entusiasta, turbulenta, que es a un tiempo sentimental y festiva, infatigable y perezosa, y os ha causado asombro y hasta miedo tanta gracia, tanto fuego, tanta poesía como brotan incesantemente de aquellas bocas siempre llenas de réplicas felices, de chistes rapidísimos, de embustes ingeniosos, de áticas sales, de donosas comparaciones, de atrevidas hipérboles, y de más retórica, en fin, para todos los casos y todos los gustos, que enseñaron Aristóteles, Horacio, Cicerón y los mismos Santos Padres! ¡Y allí, por último, ha surgido ante vuestros ojos, como una sílfide, como una llama de colores, como una tentación viva, la Eva morena, la Elena romántica, la Venus católica y vestida, la mujer andaluza, para decirlo de una vez.
Lo repito: la Granadina es seria, soñadora, poética, elegíaca, sin embargo de su vívida sangre andaluza, como lo es el pájaro cautivo, como lo es el ángel desterrado.
Mi impresión primera y más vívida de la identidad de las cosas me parece haberla obtenido a una hora avanzada de una memorable tarde.
con la vívida llama de su amor, habría sido capaz de esparcir océanos luminosos e imágenes.
alas de las brisas matinales, sembrando de encendidas rosas su camino aéreo, ni a la vívida y.
La dulce presión del brazo del mancebo, su mirada vívida y ardiente, su maravillosa.
Lo que llevaba yo escondido de alegría y de sentimientos cordiales, se libertó de su consuetudinario calabozo y mi verdadera naturaleza se espandió libre, borbotante, vívida.
Los exploradores, si así los llamamos, entraron a un vestíbulo espléndidamente tapizado, y cuyas paredes pulimentadas reflejaban la luz opaca a veces, otras vívida y radiante, y cuyos rayos, procedentes de un punto desconocido, resbalaban en la bóveda, vacilando informes y fugitivos.
Eran las linternas de la América Meridional, las luciérnagas errantes, que emanaban una luz lo suficientemente vívida como para ser capaz de permitir leer la más mínima escritura a varios metros de distancia y que recluidas en algún recipiente de cristal en un número de tres o cuatro, eran suficientes como para iluminar una habitación al completo.
No replicó Gregorio, pero su vívida melena ondeaba, sus ojos oblicuos giraban espantados, y sus manos descoyuntadas se crispaban de furor.
¿Será que has recibido la vívida influencia.
Cual vívida estrella de un cielo de amor!.
Sus claros ojos se nublaron de pronto, y brillaron luego con vívida llama, brotando de ellos una lágrima que rodó abriendo un surco plateado en su mejilla.
hasta hacerse más vívida que nunca.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba