Ejemplos con unión

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

El agujero central donde se une con el eje es de forma cuadrada, esta unión se fija mediante cuñas metálicas o de madera.
Y el marino reía al pensar en esta unión.
Desfilaban ante sus ojos los recuerdos de algunos meses antes, cuando se había iniciado su amor, de cinco a siete de la tarde, bailando en los hoteles de los Campos Elíseos que realizaban la unión indisoluble del tango con la taza de té.
Había nacido de la unión de un alemán y una italiana, igual que la otra Pero la púdica emperatriz sonreía ahora de su desnudez, estaba satisfecha de ser simplemente Freya.
La joven, con frases delicadas empapadas de ternura, le habló de su futuro hijo, un clavito que remacharía de modo inquebrantable la unión de sus almas.
Porque los honestos recreos que sin cesar se repetían, engendraban la unión y hermandad en el vecindario.
De Santo Domingo emprendió Martí una excursión por todos los pueblos de la Unión Americana y algunos de América Latina, volviendo a New York.
Ella, como las otras jóvenes de su clase, veía en la unión con el hombre un medio de independencia, sin que el corazón llegara a interesarse.
Junto a estas piedras se había aglomerado y confundido todo un pueblo, allí se había agitado en otros siglos, vociferante y rojo de rabia, el valencianismo levantisco, y los santos de la portada, mutilados y lisos como momias egipcias, al mirar al cielo con sus rotas cabezas, parecían estar oyendo aún la revolucionaria campana de la Unión o los arcabuzazos de la Germanías.
De malísimo humor volvió aquella noche al el tío Frasquito: había aguantado dos horas el aristocrático aburrimiento del Círculo de la Unión, del masculino, en que tan escasos profanos logran entrada franca, y es, por lo mismo, objeto codiciado por todos los vanidosos ilustres.
¿De qué sacrificio, de qué obra estupenda de caridad, de qué proeza de amor, de qué devoción, abnegación y martirio no será capaz el alma unida con Dios, y que se vuelve a las criaturas, y las contempla en Dios mismo, como si fuesen algo del ser y de la sustancia del objeto amado? Lejos, pues, de creer que esta unión del alma con Dios la hace inerte e inútil para los demás seres, creo que la habilita y alienta para tomar en el manantial caudaloso del amor del cielo los torrentes de caridad que vierte luego en la tierra.
La unión de los míos no tuvo la bendición del Cielo.
¡Qué amable, qué simpática me parecía la unión de todos estos escritores, algunos contrarios en ideas políticas, todos amigos sinceros en literatura y en arte! Así debía ser, así me imaginé siempre la república literaria, sin odios, sin envidias, sin rencores.
Pero pensando en ello, te lo digo ahora en confianza, salí a la calle, me reía solo, y sin saber lo que me hacía, me metí en el Bazar de la Unión y.
Pensaron primero los de Arnaiz oponerse a aquella unión, mas pronto se hicieron esta cuenta: No están los tiempos para hilar muy delgado en esto de los maridos.
Una joven perteneciente a los Morenos ricos casó con un Pacheco, aristócrata segundón, hermano del duque de Gravelinas, y de esta unión vino Guillermina Pacheco a quien conoceremos luego.
Había respirado aquella señora aires tan progresistas durante su niñez y en los gloriosos veinte años de su unión con Jáuregui, que no quería ni oír hablar de absolutismo.
Su primer destino se lo dio Mon, y estuvo en Hacienda con ciertas alternativas hasta el periodo largo de la Unión Liberal.
Guillermina no tuvo paciencia para esperar más la respuesta, y acalorándose expresó lo que sigue: ¿Pero usted no sabe que esa señora es mujer legítima mujer legítima de aquel caballero? ¿Usted no sabe que Dios les casó y su unión es sagrada? ¿No sabe que es pecado, y pecado horrible, desear el hombre ajeno, y que la esposa ofendida tiene derecho a ponerle a usted las peras al cuarto, mientras que usted, con dos adulterios nada menos sobre su conciencia, la ofende con sólo mirarla? Pero vamos a ver, ¿usted qué se ha llegado a figurar, que estamos aquí entre salvajes y que cada cual puede hacer lo que le da la gana, y que no hay ley, ni religión, ni nada? Pues estaríamos lucidos con esas ideítas, sí señor No extrañe usted que me enfade un poco, y dispense.
Haz que el mundo no se oponga a nuestra felicidad, y concédeme el favor de esta unión, que juro sea buena ante el mundo como lo es en mi conciencia.

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