Ejemplos con tétrico

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

En el Imperio Galo, Victorino es asesinado, y Tétrico I es coronado Emperador.
Aunque de corte colorista y alegre principalmente los cuadros representan situaciones imposibles o sentimientos, donde se cuelan pequeñas obras de arte de aspecto más tétrico y amargo.
el héroe fue salvado por los Malnacidos Cratcow'gyo, unos Protoss desterrados antes que los Templario Tétrico.
Sólo al final se produjo un empeoramiento que se acentuó aún más bajo el control de sus sucesores Victorino y Tétrico I.
Tétrico murió en Italia en fecha desconocida.
Tras su muerte, su madre mantuvo cierta influencia, promovió su deificación y sobornando a militares logró la proclamación de Tétrico I como su sucesor.
Tras un breve período de cautividad Tétrico fue puesto en libertad y desempeño altos cargos en la magistratura romana.
Tétrico y Zenobia fueron expuestos como cautivos para demostrar la fuerza recuperada del imperio.
El emperador Tétrico se refugió con Aureliano para protegerse frente a las constantes luchas y levantamientos en su territorio.
De él se desprende todo el ambiente tétrico y mágico del vídeo, y que combina muy bien con la música del tema.
Ahí concluye el verdadero final, pero Disney quería uno feliz, menos extraño y menos tétrico.
A partir de la cuarta temporada el show fue rebautizado Pegajoso y Los Verdaderos Cazafantasmas, el tono oscuro y tétrico de la serie original fue siendo gradualmente dejado atrás volviéndose cada vez más infantil -lo que llevó a la renuncia de casi todo el elenco original de voces- finalmente, a Pegajoso se le dio su propia serie de dibujos animados caricaturescos.
Aureliano derrota a Tétrico I y reanexiona el Imperio Galo al Imperio Romano.
Tétrico, asociando a su hijo Tétrico II al trono, instala su capital en Tréveris, pero fracasa en retomar Aquitania a los alamanes.
Poco se sabe de momento sobre este tétrico y misterioso mundo, pero es el lugar de origen de los Títeres y básicamente un lugar peligroso.
El vestuario Brook es un tanto tétrico que se acentúa más a la apariencia de este personaje.
Eligieron la versión en que se veía menos tétrico, ya que no querían que luciese muy lastimado.
Le caracteriza la crueldad y cierto tono tétrico en el tratamiento de los motivos, su estética conjuga un Surrealismo de cuidada composición con una pincelada realista y el Expresionismo en los temas.
Febrer vio salir a unas mujeres vestidas de negro, tétrico grupo de tapadas, que apenas sí enseñaban a través de la abertura del manto su nariz enrojecida por el sol y un ojo de brasa velado por las lágrimas.
A Perico se le encontraba con más frecuencia en otro departamento tétrico como una espelunca, las paredes color de avellana tostada, los cortinajes gris sucio con franjas rojas, donde una hilera de bancos de gutapercha moteada hacía frente a otra hilera de mesas, cubiertas con el sacramental, melodramático y resobadísimo tapete verde.
Sonriose Artegui una vez más, y la niña reparó cuán de perlas caía la sonrisa en aquel rostro, apagado y tétrico de ordinario.
El señor Joaquín se puso más tétrico aún.
Cuando salió, después de dos años, del tétrico castillo, fue para embarcarse con todos sus compañeros de emigración forzosa.
Y conforme avanzaba la corrida, la mayoría del público contagiábase del aburrimiento del espectáculo, y hasta los del tendido de sol, si no por repugnancia por fastidio, callaban, dejando que los lances en la arena se desarrollasen en medio de un tétrico silencio, como si desearan no provocar incidentes para que la lidia terminase cuanto antes.
El tétrico conductor, con su librea negra y mugrienta, pasó, rociando de injurias al distraído y amenazándole con su látigo.
De su mujer no hablaba nunca, pero como saltase en la conversación algo que de cerca o de lejos se relacionara con ella, se le veía caer en sombrías meditaciones y en un mutismo tétrico del cual Juan Pablo, con todas su retóricas, no le podía sacar.
Con todo, algo medroso y tétrico debía pesar sobre su imaginación, según el cuento que empezó a referir en voz hueca a la nené, lo mismo que si ella pudiese comprender lo que le hablaban.
Proseguía el hervor de la imaginación sobrexcitada: miró por la ventana, y el paisaje le pareció tétrico y siniestro, verdad es que entoldaban la bóveda celeste nubarrones de plomo con reflejos lívidos, y que el viento, sordo unas veces y sibilante otras, doblaba los árboles con ráfagas repentinas.
En todas las poblaciones subalternas de Europa, y especialmente en las estacionarias y vetustas como aquella Ciudad, hay casi siempre, desde los comienzos de nuestro alborotado siglo, un organista que sueña con eclipsar a Rossini, un coplero que sueña con eclipsar a lord Byron, o un albéitar, lector de periódicos, que sueña con eclipsar a Marat, un jóven, en fin, pálido y tétrico, que huye de la gente, y pasea solo por los desiertos campos, foco de pensamiento y de bílis, hígado con piés y sombrero, declarado enemigo de cuanto ve en torno suyo, y cónsul moral de todo , cuya febril imaginacion sigue los pasos a las celebridades contemporáneas más de su agrado, como el astrónomo sigue la marcha de los planetas que nunca ha de visitar y que ruedan indiferentes por el cielo, sin sospechar la existencia de los observatorios.

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