Ejemplos con tálamo

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Tiene dos ramas principales, una rama basilar van a irrigar parte del núcleo caudado y del tálamo.
Se encuentran principalmente en el hipocampo y sus regiones adyacentes, la sustancia negra, el cuerpo estriado, el tálamo, la amígdala y la corteza central.
- Segundo, hoy en día se dispone de mucha información acerca de las vías neurofisiológicas involucradas en el procesamiento de la información nociceptiva que incluye la corteza somatosensorial, el área suplementaria motora, la corteza cingulada medio-anterior, la ínsula, el periacueducto gris, y el tálamo.
Sería cuando Anita tomó posesión de su trono o del tálamo conyugal siendo la amante del Virrey.
Le acogió en sus brazos y en su tálamo y todo fue a maravilla.
En la herniación diencefálica, hay tumefacción difusa en ambos hemisferios cerebrales con compresión de los ventrículos y descenso del tálamo y del tallo encefálico.
Los cuerpos celulares que contienen noradrenalina están ubicados en la protuberancia y la médula, y proyectan neuronas hacia el hipotálamo, el tálamo, el sistema límbico y la corteza cerebral.
Consiste en una liberación excesiva de dopamina en el tálamo debido a una desinhibición de los núcleos talámicos, que afecta a nivel cortical y que produce una influencia excitadora sobre las áreas motoras de la corteza cerebral.
Desde el tálamo se extienden neuronas hasta el extremo inferior de la circunvolución poscentral de la corteza parietal.
En lo que respecta al cerebro, se expresa en ellos en las mismas áreas que en el hombre: núcleos basales, cerebelo, tálamo y córtex o regiones equivalentes.
Aumento de contraste que implica uno o más de las siguientes estructuras: borde , cerco de tejido periventricular, sustancia blanca de los lóbulos frontales, quiasma óptico, fórnix, ganglios basales, tálamo, núcleo dentado y estructuras troncoencefálicas.
El núacleo geniculado medial es la estación de relevo en el tálamo de las vías nerviosas que transmiten información auditiva.
El núcleo geniculado lateral es la estación de relevo en el tálamo de las vías nerviosas que transmiten información visual.
Sin embargo, en el cerebro que es parte del sistema nervioso central los ganglios basales son un grupo de núcleos que interconectan la corteza cerebral, el tálamo y el tallo cerebral.
Graciela Rincón Calcaño, dejó grabado en el alma de los hombres el concepto de sus derechos y el valor de defenderlos, desde lo profundo de su ser exclamó: Me llegó el momento de la lucha, de hacer obra por la Patria desde la editorial y por la prensa, la de batirme con intelectualidades mezquinas que se oponían a los derechos políticos de la mujer, relegada como hembra a la cocina, a la sensualidad y al tálamo.
WNV produce inflamación difusa del tálamo, el puente cerebral y la médula espinal proximal.
Pero el tálamo me impone, me impone.
Nuestro tálamo estará labrado en sándalo, digo, ¡qué impropiedad!, en otras maderas preciosas y adornado con gemas orientales.
Pocas horas después, Luis, Justa y Soledad agitaban los pañuelos en el andén de la estación, mientras la pareja feliz les saludaba con los suyos asomada a la ventanilla del , lecho con ruedas, tálamo ambulante, símbolo acaso sobrado casto para quien tal idea tenía del amor.
¡Y usted la mía!repuso ella con la voz trémula, como desposada que viera descorrerse las cortinas del tálamo.
Ahora que no vive, la contemplo libre de las transformaciones que el mundo y el contacto del mal le imprimían, ahora no temo la infidelidad, que es un rozamiento con las fuerzas de la Naturaleza que pasan junto a nosotros, ahora no temo las traiciones, que son proyección de sombra por cuerpos opacos que se acercan, ahora todo es libertad, luz, desaparecieron las asquerosidades de la realidad, y vivo con mi ídolo en mi idea, y nos adoramos con pureza y santidad sublimes en el tálamo incorruptible de mi pensamiento.
Él, que tan atrevido era lejos del hogar paterno, sentíase acobardado delante de aquella flor criada en su propia casa, y tenía por imposible que las cunitas de ambos, reunidas, se convirtieran en tálamo.
Ardían en el tocador de la estancia dos velas puestas en candeleros no menos empinados y majestuosos que los candelabros del refresco, y como no la iluminaba otra luz, ni se había soñado siquiera en el clásico globo de porcelana que es de rigor en todo voluptuoso camarín de novela, impregnaba la alcoba más misterio religioso que nupcial, completando su analogía con una capilla u oratorio la forma del tálamo, cuyas cortinas de damasco rojo franjeadas de oro se parecían exactamente a colgaduras de iglesia, y cuyas sábanas blanquísimas, tersas y almidonadas, con randas y encajes, tenían la casta lisura de los manteles de altar.
¡Hay que ver aquel tálamo! ¡Hay que verlo, y hay que pensar, con los ojos fijos en aquellas mudas y al parecer insensibles estatuas, en que es imposible que ninguna de ellas haya pasado siglos y siglos sin darse cuenta de que la otra duerme a su lado!¡En alguna parte estarán las almas de los que fueron consortes, y desde dondequiera que estén, irán a dar vida y conciencia a aquellos mármoles para que se complazcan en su perdurable unión!¡Pues qué! ¿Ha de ser más constante una ficción de piedra que la fe conyugal que simboliza? ¿Ha de ignorar el espíritu lo que está repitiendo a todas horas la materia? ¿Ha de poder una escultura más que un alma? ¿Ha de superar el Arte a la Naturaleza? ¿Ha de vivir la mentira más que la realidad?¡Oh desventura! ¡Seguir juntos después de haberse amado tanto, seguir juntos, y no saberlo!.
Mira, hijo Montiel, este consejo te doy, que seas bueno en todo cuanto pudieres, y si has de ser malo, procura no parecerlo en todo cuanto pudieres: bruja soy, no te lo niego, bruja y hechicera fué tu madre, que tampoco te lo puedo negar, pero las buenas apariencias de las dos podian acreditarnos en todo el mundo: tres dias ántes que muriese habíamos estado las dos en un valle de los montes Pirineos en una gran jira, y con todo eso, cuando murió fué con tal sosiego y reposo, que si no fueron algunos visajes que hizo un cuarto de hora ántes que rindiese el alma, no parecia sino que estaba en aquella cama como en un tálamo de flores: llevaba atravesados en el corazon sus dos hijos, y nunca quiso, aun en el artículo de la muerte, perdonar a la Camacha, tal era ella de entera y firme en sus cosas: yo le cerré los ojos, y fuí con ella hasta la sepultura: allí la dejé para no verla mas, aunque no tengo perdida la esperanza de verla ántes que muera, porque se ha dicho por el lugar que la han visto algunas personas andar por los cimenterios y encrucijadas en diferentes figuras, y quizá alguna vez la troparé yo, y le preguntaré si manda que haga alguna cosa en descargo de su conciencia.
—De muy buena gana me confesaré, pero ¿cómo no me desposan primero? Y si me han de desposar, por cierto que es muy malo el tálamo que me espera.
¡Oh cruel e inconsiderada mujer decía, con qué facilidad te moviste a poner en ejecución tan mal pensamiento! ¡Oh fuerza rabiosa de los celos, a qué desesperado fin conducís a quien os da acogida en su pecho! ¡Oh esposo mío, cuya desdichada suerte, por ser prenda mía, te ha llevado del tálamo a la sepultura!.
Todas estas malandanzas te suceden, empedernido caballero, por el pecado de tu dureza y pertinacia, y plega a Dios que se le olvide a Sancho tu escudero el azotarse, porque nunca salga de su encanto esta tan amada tuya Dulcinea, ni tú lo goces, ni llegues a tálamo con ella, a lo menos viviendo yo, que te adoro.
Aquí no ha de haber más de un sí, que no tenga otro efecto que el pronunciarle, pues el tálamo de estas bodas ha de ser la sepultura.
¡Oh tú, quienquiera que seas, que tanto bien me has pronosticado!, ruégote que pidas de mi parte al sabio encantador que mis cosas tiene a cargo, que no me deje perecer en esta prisión donde agora me llevan, hasta ver cumplidas tan alegres e incomparables promesas como son las que aquí se me han hecho, que, como esto sea, tendré por gloria las penas de mi cárcel, y por alivio estas cadenas que me ciñen, y no por duro campo de batalla este lecho en que me acuestan, sino por cama blanda y tálamo dichoso.

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