Ejemplos con tragaderas
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Es forzoso -dijo no recuerdo quién-, abrirle a la opinión unas tragaderas del tamaño de esta casa.
Figúrate si con esas tragaderas estarás bien dispuesta para el amor.
¡Pues ese oficialito tiene unas tragaderas! Me comió dos empanadas de conejo como dos ruedas de molino.
En medio de las amarguras más insoportables de la vida humana, se encuentra una gota de almíbar que endulza un poco las tragaderas.
¡Pues ese oficialito tiene unas tragaderas! Me comió dos empanadas de conejo como dos ruedas de molino.
Vosotros, los que tenéis el prurito de asombraros y de descubrir un genio cada mañana, poseéis también unas tragaderas envidiables.
Bizcochos, mojicones, bartolillos, pasteles, mazapanes y otras menudencias ocupaban toda la mesa, pasando fugaces desde las bandejas a las tragaderas del fotógrafo, de Sánchez Emperador y del hacendista, que eran los principales consumidores.
Pero esas tontas, mejor dicho esas idiotas de patronas se piensan que nosotras tenemos unas tragaderas así de anchas.
