Ejemplos con telégrafo

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

El río Eresma se va conformando por los arroyos que bajan por las laderas norte de Siete Picos, El Telégrafo y Minguete, por su parte izquierda y del arroyo del Puerto que baja de el Puerto de Cotos.
De entre estos destacan: la Casa del Telégrafo, en Aranjuez, los tres cerros del Telégrafo en Villasequillas de Yepes, el cerrillo del Telégrafo, en Fuente el Fresno, el monte Telégrafo, en Poblete, los dos cerros del Telégrafo, en Montero, el cerro del telégrafo, en Cañada Rosal.
Entre Madrid y Cádiz, existen numerosos cerros que conservan el topónimo de El Telégrafo, algunos se ven en mapas modernos o antiguos, otros sólo lo conocen sus vecinos de mayor edad.
Cerro del Telégrafo, como también se designa al Alto del Telégrafo, en el puerto de Navacerrada, entre las provincias de Madrid y Segovia,.
El cerro está coronado por un antiguo telégrafo óptico, del que toma uno de sus tres nombres.
Es el caso del Cerro o Alto del Telégrafo, ubicado en el puerto de Navacerrada, en las provincias de Madrid y Segovia.
Otras formaciones montañosas también son conocidas bien como Cerro del Telégrafo, bien como Cabeza Mediana.
Cuenta con servicios de correo, telégrafo, telefonía rural,teléfono de larga distancia, así como antenas parabólicas en la principales comunidades, además, cuenta con señales de Radio Sonora y Radio Cañón de Cd.
En El Telégrafo hacía de todo, desde editorialista hasta gacetillero, sujetándose a un horario un tanto heterodoxo.
Jugó el telégrafo, supo el Gobierno que acababa de hacer la adquisición de uno de los personajes más importantes del país , dijéronlo así al punto los periódicos oficiosos de la corte, súpolo toda España, desapareció la candidatura del pobre aventurero, a quien se dió en pago una credencial , que es cuanto él ambicionaba, y se le dijo a don Simón:
Y suplida con este auxiliar su carencia absoluta de nociones retóricas y hasta gramaticales, ¡quedábanle tantos estímulos que le aguijoneaban! ¡Había en el Parlamento unos detalles tan seductores para él! Aquellos galoneados ujieres, llevando sobre la argentina bandeja el vaso de agua azucarada para el orador, tan pronto como éste comenzaba a hablar, aquellos taquígrafos, anotando, escrupulosos, cuanto se dijera y se accionara, aquellos diálogos entre la presidencia y el diputado, sobre la intención de cierta frase, aquellos discreteos entre las mismas dos , con los cuales terminaba siempre el altercado, aquellas tribunas atascadas constantemente de , que seguían sin pestañear todos los incidentes de una sesión, aquellas señoras tan elegantes, entre las que podían figurar su mujer y su hija, aquellos diplomáticos, que tal vez se apresuraran a comunicar por telégrafo a sus respectivos Gobiernos el efecto de un discurso pronunciado a tiempo y de cierta manera, no imposible para él, si se le daba conveniente y no mucha prisa, y por último, y sobre todo, aquel que le contemplaba, y que al día siguiente había de comenzar a pronunciar su nombre y a enterarse del asunto y a tomarle por lo serio.
Los empleados del telégrafo sin hilo trabajaban incesantemente.
El telégrafo lo mantuvo en contacto con las instrucciones llegadas de tierra.
Los valerosos arrieros del mar desafiaban al enemigo en buques indefensos, sin telégrafo y sin cañones.
El lanzaba por el telégrafo sin hilos la llamada de peligro, el S.
Fuera, los postes del telégrafo parecían una fila de espectros, los árboles sacudían su desmelenada cabeza, agitando ramas semejantes a brazos tendidos con desesperación pidiendo socorro, una casa surgía blanquecina, de tiempo en tiempo, aislada en el paisaje como monstruosa testa de granítica esfinge, todo confundido, vago, sin contornos, flotante y fugaz, a imitación de los torbellinos de humo de la máquina, que envolvían al tren cual envuelve a la presa el aliento de fuego de colérico dragón.
El viejo, alto, recto y firme, como un poste del telégrafo, y un jesuita bajo y de edad mediana, eran los únicos varones que descollaban entre el consabido hormiguero femenil.
Se fué al telégrafo y puso un parte al director de la orquesta de Lancia pidiéndole que viniese con ella a Sarrió y que señalase precio.
Y se las dio apuntadas con mucho primor en una tarjeta: acercóse también el tío Frasquito y suplicóle encarecidamente que, no bien muriese aquel infeliz, se lo avisase al punto por telégrafo, diole entonces su nombre y señas, y el importe del telegrama: una peseta.
Anunciaba también el telégrafo que don Carlos había entrado en España por Zugarramurdi, y que aprovechando sus parciales aquella confusión, aprestábanse a hacer un supremo esfuerzo para apoderarse de la corte.
Corroborábase la noticia de que don Amadeo había huido a Lisboa con su familia, y el telégrafo transmitía los nombres de los individuos que formaban el primer ministerio de la recién nacida República.
Igualdad, palos de telégrafo, cabras, charcos, matorrales, tierra gris, inmensidad horizontal sobre la cual parecen haber corrido los mares poco ha, el humo de la máquina alejándose en bocanadas majestuosas hacia el horizonte, las guardesas con la bandera verde señalando el paso libre, que parece el camino de lo infinito, bandadas de aves que vuelan bajo, y las estaciones haciéndose esperar mucho, como si tuvieran algo bueno Jacinta se durmió y Juanito también.
Ya se acercaban hasta tocar con su copudo follaje la ventanilla, ya se alejaban hacia lo alto de una colina, ya se escondían tras un otero, para reaparecer haciendo pasos y figuras de minueto o jugando al escondite con los palos del telégrafo.
Quien conozca poco o mucho el mecanismo electoral no dudará que el gobernador hizo jugar el telégrafo para que sin pérdida de tiempo, y por más influencias que se atravesasen, fuese removido el juez de Cebre y las pocas hechuras de Barbacana que en el distrito restaban ya.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba