Ejemplos con susurró
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Veinte años, susurró el presbítero.
Tras detener la pelea, Sagarra le susurró a Savón al oído: Puedes jugar con el león mientras está dormido, pero si se despierta te va a querer comer la cabeza.
Niña susurró, en voz tan baja que nadie le oyó.
El ataúd, por lo que un criado me indicó, se encontraba rodeado por los cortinajes de la cama y, en ese ataúd, me susurró, se hallaba todo lo que quedaba de Berenice.
Estaba de cuclillas mirando el motor en la parte de atrás Susurró: Esto no coincide.
Pero dentro de la casa el hada buena que había encontrado a Esteru cuando era un bebé, apareció junto a él y le susurró ¡Esteru! ¡Esteru!.
Más bien, se dirigió a su súbdito y le susurró algunas cosas.
Durante la audición, Neuhaus le susurró a otro estudiante este hombre es un genio.
Al pasear por sus pasillos y pavellones vacíos, susurró una cita del poeta persa, Ferdowsi:.
La voz apagada de Jaime, sus ojos bajos, el acento tímido con que susurró tales palabras, quitaron toda duda a la sirviente.
Cuando el sacerdote se aproximaba, la santa susurró al oído de la enferma, como secreto de ángeles, estas palabras: Abre la boca.
Desapareció de Madrid, y al cabo de meses se susurró en la tertulia del café que estaba en la facción, y que D.
En los corrillos del Senado se susurró por centésima vez que don Luis María de Ágreda terciaría en la discusión de cierto proyecto de ley.
-Ya ves entre qué gente nos hemos metido -susurró el marqués al oído de Susana.
En medio de tal postración, una mano se apoyó en su hombro y una voz que hablaba bajo, susurró:.
El arcipreste se encogió de hombros y, en confianza, me susurró a mí:.
-¡Oh Daniel! -susurró el viñador-.
Al fin se resolvió, y susurró bajo, con ansiedad:.
-Parece conmovido -susurró uno de los amigos al oído del otro.
Una voz discreta susurró a su oído:.
-Papá, no digas eso -susurró, al fin, cariñoso, pues era buenecito y le daba lástima el vejacón-.
¡Al contrario! -susurró-.
- Al estilo del viejo Mabeuf -susurró Combeferre.
¡Si no soy yo el primero que le descubre! ¡Si ya le descubrieRon en Hungría, donde se susurró que había hecho milagros! Y le descubrieron también en Valencia de Francia, capital del Delfinado.
- A encontrarme con Babet -susurró Montparnasse.
- ¡Vaya, dos personajes! -susurró Gavroche.
- Concededme tres días -susurró Jean Valjean-.
Leona ya había cargado su carabina, y me susurró: “Todavía estás a tiempo, Proteo.
Al ver que el gaucho iba a sacar el arma para herir al puestero, también pensó -inspirado sin duda por una vocecita conocida que le susurró algo al oído-, que muy bien lo podría atajar, y colocándose resuelto, con el cuchillito en la mano, frente al hombre del facón, le gritó:.
No muy lejos estaba un gran montón de paja, y la misma brisa que, al correr por la llanura, de vez en cuando avivaba el resplandor de la brasa, susurró al oído del trozo de leña lo que en tono de desprecio venía diciendo él de la paja:.
