Ejemplos con sueltes

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Cuando lo sueltes chocara y explotará contra cualquier gusano, objeto o muro que se encuentre en su camino.
Cuando lo sueltes correrá sin para intentando saltar los obstáculos, si no puede rebotará.
Mil veces te dije: Juan, no sueltes prenda, no hables de matrimonio, ni empeñes tu persona irreflexivamente.
¿Te gusta el ? Pues vente con nosotros, y en cualquier pulpería te convidaremos, para que sueltes la sin hueso y me resuelvas todas las dudas.
Imagino que estarán los libreros y todo el personal de sabios esperando que sueltes el primer tomo para caer sobre él como lobos hambrientos.
Pues júntate conmigo: el constipado que tú me sueltes rechazará al que yo te suelte a ti Ya sabes, querido:
—¡Más de prisa aún, perezosos!—¡Basta por hoy de Procesion!—¡Y tú, Manuel mio, no te sueltes!.
Estaba pensando, Leonardito, que es hora de que sueltes el peruétano de la muchachuela ¿Qué te parece?.
Como le sueltes, es para mí».
Déjate de votos irreflexivos: no sueltes prenda, que podrás arrepentirte cuando no tenga remedio.
En cuanto sueltes una carcajada, en cuanto, ¡clin, clin!, suenen mis cascabeles, adiós problemas, adiós preocupaciones.
¡Chiquilla rara! Soy tu novio, soy tu enamorado, soy tu futuro, y nos echan las bendiciones apenas te sueltes por ahí sana y buena.
A interceder entonces todos empezaron y a decir: Suele ocurrir, te rogamos que lo sueltes, si después de esto lo hace ninguno de nosotros rogará por él.
-¡Que me sueltes, te digo!- Gritoneaba en vano.
-Oye Zarco, aunque no me traigas más dinero te ruego que sueltes a ese hombre.
¿Te gusta el pisco? Pues vente con nosotros, y en cualquier pulpería te convidaremos, para que sueltes la sin hueso y me resuelvas todas las dudas.
Imagino que estarán los libreros y todo el personal de sabios esperando que sueltes el primer tomo para caer sobre él como lobos hambrientos.
La víctima está en tus manos, no la sueltes, cébate en ella, sacia en ella tu sed de venganza.
- ¿Quieres, amor mío, perderme a mí e dañar mi fama? No sueltes las riendas a la voluntad.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba