Ejemplos con satisfacción

Ni ambición de dinero ni de fama pueden arrastrar a un poeta como éste a ceder a las demandas del gusto público y acostumbrado, nada le mueve fuera de la propia satisfacción.

En las casas de huéspedes no cabe dar pábulo ni satisfacción a ningún linaje de voluptuosidad o apetencia de la carne mortal.

Congratúlomeexclamó el dominico, sin ocultar su satisfacción.

De aquí que Apolonio asistiese sin enojo, antes con orgullo, y aun con satisfacción íntima, al vencimiento de sus gallos.

Es una debilidad disculpable, y más en el caso de Felicita, que, aunque acecinada, ama, la aman, pero no se le logra la satisfacción de sus deseos.

Crea usted, amigo y señor mío, que mi satisfacción hubiera sido cumplida, si al honor que recibo hospedándole en mi casa, pudiera añadir el placer de servirle en cuanto desea.

Chirriaban carretas en los caminos, bandas de muchachos correteaban por los campos o daban cabriolas en las eras, pensando en las tortas de trigo nuevo, en la vida de abundancia y satisfacción que empezaba en las barracas al llenarse el granero, y hasta los viejos rocines mostraban los ojos alegres, marchando con mayor desembarazo, como fortalecidos por el olor de los montes de paja que, lentamente, como un río de oro, iban a deslizarse por sus pesebres en el curso del año.

Las dos mujeres atajaron como pudieron la hemorragia, vendaron la herida, y Batiste respiró con satisfacción, como si ya estuviese curado.

Su cariño de madre la hizo sentir una viva satisfacción ante los atavíos del pequeño.

Su mayor satisfacción fué al pasar frente a la casa de.

Batiste mugió con la satisfacción cruel que produce el goce de lo prohibido.

Batiste, en medio de la tristeza que le infundía este vacío, experimentó una ligera satisfacción.

Esparcióse un murmullo de satisfacción en el público, y hasta una vieja empezó a palmotear, gritando ¡vítor! ¡vítor! , entre las risotadas de la gente.

Nada se podía contra estas gentes de gesto imbécil y mirada cándida, que rascándose el cogote mentían con tanto aplomo, fué puesto en libertad, y de todas las barracas salió un suspiro de triunfo y satisfacción.

Micaela y Tónica, al estar en la calle, lanzaron un suspiro de satisfacción.

Pues figúrese ustedañadió doña Manuela, que enrojecía de satisfacción con estos elogios que alcanzaban a su casa.

En concreto, nada le había dicho Tónica, pero a pesar de esto, el joven, con instintiva confianza, creía en su felicidad, y aquella noche fue la primera de satisfacción y calma, después de las rabietas e inquietudes que le había producido la timidez de su carácter apocado.

Cuando los biombos transparentaron una mancha roja que rápidamente se agrandaba entre incesante chisporroteo, la muchedumbre lanzó un ¡oh! de satisfacción.

Nada le importaba Andresito, pero a pesar de esto, sentía cierta satisfacción pensando que estaba a sus espaldas viéndolo todo.

Entre los tres cruzábanse alegres miradas, sonrisas de satisfacción.

Los señores de Cuadros sentían una oculta satisfacción al rozarse con las amistades de doña Manuela, que para ellos eran gente de la clase más elevada.

Nadie la quería ¡era tan fea! Y el travieso bebé experimentaba satisfacción al oírse llamar hermosa por aquella boca de ochenta años.

El matrimonio fue al poco tiempo de realizado un motivo de satisfacción para don Juan, que aunque no odiaba a su hermana se alegraba de sus desgracias, hijas de la imprevisión.

Don Eugenio y don Juan estaban escandalizados, diciéndose que el buen conocía perfectamente a su hija, y aunque los dos tenían poco afecto al médico, experimentaron cierta satisfacción al saber que la viuda y el primo se casaban apenas transcurriera el plazo marcado por la ley.

Manolita acogió burlescamente la declaración del dependiente, mas no por esto dejó de agradecerla, con esa satisfacción que causa en toda mujer el saber que es amada, y nada dijo a su familia ni a Rafael.

Otros mostrábanse malhumorados y negaban rotundamente cuando se les suponía tal origen, pero él lo ostentaba con cierta satisfacción, como queriendo hacer de ello un título de gloria.

La esposa de Cuadros recibió con satisfacción infantil los dos sonoros besos de doña Manuela, y ella, lo mismo que Juanito, siguieron con amorosa mirada a la gallarda señora en su marcha entre el gentío del Mercado.

Era puro deseo de retardar en apariencia la llegada de la vejez, precauciones, según propia afirmación, para no parecer la abuela de sus hijas y para sentir una indefinible satisfacción cuando en la calle echaban una flor descarriada a su garbo de buena moza.

Tras ella, formando una pareja silenciosa, marchaban el cochero y la criada: un mocetón de rostro carrilludo y afeitado que respiraba brutal jocosidad, luciendo con tanta satisfacción como embarazo los pesados borceguíes, el terno azul con vivos rojos y botones dorados y la gorra de hule de ancho plato, y a su lado una muchacha morena y guapota, con peinado de rodete y agujas de perlas, completando este tocado de la huerta su traje mixto, en el que se mezclaban los adornos de la ciudad con los del campo.

Una me veía de arriba abajo con aires de satisfacción maternal.