Ejemplos con salvó

Este los sacó del Campamento y al hacerlo los salvó del ataque de Éomer.

Más tarde se salvó de morir a manos de Smaug cuando este salió enfurecido de Erebor, porque quedó, junto a Bombur, atrapado en un acantilado.

Carmen O'neill se salvó esa noche, siendo Cristian Melo el tercer eliminado de la competencia, pero ella, nuevamente, resultó nominada junto con Josué Villavicencio.

Afán de Ribera llegó a Cartago en marzo y su arribo salvó a la ciudad.

Sólo se salvó gracias a botes de refuerzos enviados por el Diligent, así como por una brisa breve.

Después de escapar ileso del bar de Jack se unió a las fuerzas de la policía para reprimir el avance de la epidemia que azotaba a Raccoon, contribuyó sin descanso a la protección de los ciudadanos, tal vez salvó a muchos, pero el destino hizo que se replegara al Departamento de Policía que es el escenario donde toma protagonismo con muchos otros policías sobrevivientes y con el grupo de ciudadanos que se mantenían protegidos dentro del edificio, el escenario es Desperate Times, digno título para los sobrevivientes del lugar.

Conocemos el odio que sentía por James Potter y el hecho de que él le salvó la vida.

Solo se salvó la fachada, el campanario y la sacristía.

Está considerada como la canción que salvó la carrera en solitario de Williams y es la que ha usado para concluir la mayoría de sus conciertos.

Una niña a la que Dante salvó después de que ella, supuestamente, heredaría una gran fortuna.

La agente de inteligencia encargada de seguirlo se le acercó y le salvó la vida.

Aunque la ciudad durante las Guerras Revolucionarias Francesas se vio ocupada por las tropas prusianas, se salvó mayoritariamente de la destrucción.

Abd-al-Malik salvó la vida y pudo volver a Al-Andalus.

Al final le pegaron y quedo inconsciente y se salvó.

Que defendía a los prisioneros y salvó muchos de ser fusilados, entre ellos al autor Coronel Juan Crisóstomo Centurión que relata en uno de sus libros como Madame Lynch pidió por su vida, cuando había sido ordenado su fusilamiento.

La intervención del Doctor Extraño, que liberó a Franklin de su prisión, salvó la situación, ya que Franklin reconoció en Mefisto a aquel que había atacado a sus padres, y utilizó su poder psíquico para atacar a Mefisto, dado que estaban en el plano astral, los bloqueos psíquicos de Franklin no funcionaban, y Franklin lanzó todo su poder contra Mefisto, dispersando su forma mágica, y debilitando a Mefisto durante meses.

Fue esculpida como sustituta de la anterior virgen que llegó a estar muy degradada, pero una restauración la salvó de desaparecer de la cofradía.

Una mañana, Desnoyers le salvó la vida.

Con una agilidad de trepador de arboladuras, salvó de un salto la tapia del jardín.

¡Ah, señor capitán! ¡cómo olvidar semejante noche!! La tengo grabada en el alma de una manera constante, y si alguna vez he creído ver la sublime imagen de Jesucristo sobre la tierra, ha sido ésa, en que el hermano cura me salvó a mí de la muerte, a toda una familia infeliz de la orfandad, y a aquellos desgraciados fanáticos del infierno de los remordimientos.

Y sin tomar carrera, pero con extraña velocidad, gracias a sus descomunales piernas, salvó las calles, alumbradas por algunos raros faroles de aceite, en dirección al teatro.

La discordia entre los reyes fue lo único que nos salvó.

La Virgen que me salvó por tu recomendación bien podía haber intercedido algo más en favor mío, ablandando a mis guardianes.

El dichoso incidente del riego salvó a la muchacha.

Iba a caer al suelo, apoplético, agonizante de cólera, asfixiado por la rabia, pero se salvó, pues de repente, las nubes rojas que la envolvían se rasgaron, al furor sucedió la debilidad, y viendo toda su desgracia, se sintió anonadado.

Papitos fue quien le salvó aquel día, atrayendo a sí toda la atención del ama de la casa.

No salvó más mueble que la vara de medir.

Rebotó como un pelota por entre las nudosas cepas, brincó por cima de los muros de piedra que las sostenían, salvó como una flecha sembrados de maíz, metióse de patas en los regatos, mojándose hasta la cintura, por no detenerse a seguir las pasaderas de piedra, salvó vallados tres veces más altos que su cuerpo, cruzó setos, saltó hondonadas y zanjas, no comprendió por dónde ni cómo, pero el caso es que, arañado, ensangrentado, sudoroso, jadeante, se encontró en los Pazos, y maquinalmente volvió al punto de partida, la capilla, donde entró, enteramente olvidado de los cuatro cuartos, primer móvil de sus aventuras todas.

Y, como ya habréis, señores, oído decir que el Uchalí se salvó con toda su escuadra, vine yo a quedar cautivo en su poder, y solo fui el triste entre tantos alegres y el cautivo entre tantos libres, porque fueron quince mil cristianos los que aquel día alcanzaron la deseada libertad, que todos venían al remo en la turquesca armada.