Ejemplos con salvedades

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

El Parque se encuentra atravesado por un conjunto de sierras paralelas entre sí de orientación ENE-OSO, que siguen las líneas estructurales de la Cordillera Bética, separadas por profundas depresiones geológicamente notables, con las salvedades de la Sierra del Pinar, de orientación E-O, Sierra Margarita, de orientación N-S, y las de otras elevaciones menores, de orientaciones diversas.
Esta declaración no fue firmada como un todo, sino que los firmantes hacían salvedades respecto a algunos de sus puntos, de hecho la declaración completa, sin prevenciones, sólo fue firmada por tres de sus redactores.
Si la combinación simétrica es el estado fundamental, el efecto es esencialmente el de un enlace entre los átomos A y B, con las salvedades de que será un enlace mucho más débil de los usuales, y que será un enlace monoelectrónico, frente a los habituales, que son bielectrónicos.
Sin embargo, es habitual que existan salvedades para ciertos casos.
-Sólo la Bandera Nacional, con las salvedades que impone el Derecho Internacional, podrá izarse descansando el asta en el suelo.
Serán sujetos componentes de la Hacienda Pública, el Estado y los demás entes u órganos públicos, estatales o no, y las empresas públicas, así como los sujetos de Derecho Privado, en cuanto administren o custodien fondos públicos por cualquier título, con las salvedades establecidas en el párrafo anterior.
Aquí hacen resonar vibrante su reclamo de libertad y democracia, tanto tiempo acallado y sin embargo vivo en la conciencia de la ciudadanía, que no admite salvedades ni discrepancias, porque el anhelo de libertad y la vocación democrática constituyen el común denominador de todos los hombres y mujeres nacidos en esta tierra.
En cuanto a Caballos, existe al sur de la Laguna una Loma del Caballo que podría encajar, con todas las salvedades, con lo mencionado por Bilches.
Interrogada sobre la condición moral y de carácter de la divinidad, hizo muchas salvedades y distingos: Eso no lo puedo decir No he hablado con ella más que una vez.
Con estas salvedades, permítaseme emitir algunas observaciones sobre esta cuestion misteriosa.
¡Gran sorpresa fue la mía cuando, no bien me dejó caer, desfallecido de cuerpo y con la más negra melancolía en el alma, en un sillón de mi apartado dormitorio, llegóseme Pilita, blanda como una seda, tímida, humilde y respetuosa! Sentóse a mi lado, y me habló así, después de unas cuantas salvedades y excusas, no muy bien concertadas ni del todo pertinentes, señal de lo aturdida y recelosa que andaba:.
No cabría reconocer sin salvedades, en la inconsecuencia congenial de Víctor Hugo, la majestuosa dinámica del pensamiento dueño de sí mismo, que, consagrado a la integración de su verdad, la busca en lo hondo de las cosas, y con exclusivo y pertinaz deseo, pero aun así, hay en esa inconsecuencia algo infinitamente más alto que la versatilidad que se reduce a vana impresión: hay la grandeza de un espíritu cíclico, que piensa sucesivamente como todos, porque a todos los resume, y atrae a su inmenso órgano verbal todas las ideas, porque de todas es capaz de exprimir la esencia luminosa.
En la embarazosa situación en que se hallaba, midiendo el alcance de sus palabras, haciendo sus salvedades, sus reservas, trataba el médico de reanimar el abatido espíritu de Andrés.
De este carácter malévolo se revisten, a no dudarlo, la fábula o mito del padre Bermejo y el apodo de bermejinos, pero no teniendo yo otro nombre mejor a la mano, repito que me he de permitir llamar Villabermeja al lugar que describo y bermejinos a sus habitantes, haciendo todas las salvedades posibles y jurando y perjurando que no trato de inferir la menor ofensa a mis semipaisanos.
Aquel mismo día escribí con la mía temblorosa, no por el miedo a una repulsa contra lo que estaba bien garantido, sino por lo que el acto me aproximaba a la primavera, una carta al desterrado personaje, con todas las finezas, declaraciones y salvedades de rigorosa necesidad en trances de tal naturaleza.
El teatro es escuela de moral y buenas costumbres -exclamé con gran aplomo, lo mismo que si hubiera visto un teatro en todos los días de mi vida, y no hubiera tomado la máxima del periódico de mi padre, que la repetía a menudo, aunque con minuciosas salvedades.
El moralista no puede menos de hacer muchas salvedades, el crítico apenas tiene que hacer ninguna:.
»-Señor don Santiago -le interrumpí-, todas esas salvedades están fuera de su lugar.
»-Repare usted que, sin hacer las debidas salvedades.
Pero estaba allí el general Ponce de Lerma, conde de Peñas Pardas, y no podía dejar sin réplica las declaraciones del ministro, aunque con las salvedades a que le obligaban el motivo y la ocasión del acto de Su Excelencia.
Y mientras abajo sonaba el ruido confuso y gárrulo de las despedidas y preparativos de marcha, y detrás el estrépito de los que corrían en la galería, y allá en el cielo, de tarde en tarde, el bramido del trueno, la Regenta, sin notar las gotas de agua en el rostro, o encontrando deliciosa aquella frescura, oía por la primera vez de su vida una declaración de amor apasionada pero respetuosa, discreta, toda idealismo, llena de salvedades y eufemismos que las circunstancias y el estado de Ana exigían, con lo cual crecía su encanto, irresistible para aquella mujer que sentía las emociones de los quince años al frisar con los treinta.
-Con esta cuestión de la inmortalidad, era con la que abría don Pompeyo brecha en el alcázar de la fe de los socios, pero siempre concluían por cerrar aquella brecha con las salvedades de rúbrica.
-Nadie sabe como yo -responde, con todas las necesarias salvedades de respeto- lo que a ese chico le conviene.
Que esta educación se fundó sobre los cimientos de la ley de Dios, sin salvedades acomodaticias ni comentarios sutiles, se deduce de lo que sabemos de la maestra, aunque está de más afirmarlo tratándose de una ilustre casa de la Montaña, todas ellas, como las más humildes, regidas por la misma ley inalterada e inalterable.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba