Ejemplos con privanza

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Evidentemente, con la nueva privanza de Baltasar de Zúñiga es mucho más benevolente, máxime teniendo en cuenta que los cambios en el gobierno incluyen la entrada en el Consejo de Estado de su padre, don Diego.
Se incluye una breve valoración del reinado de Felipe III, crítica en lo que se refiere a la autoridad regia, en relación a la cesión de las obligaciones del rey en la privanza del duque de Lerma, y posteriormente en la del hijo de éste, duque de Uceda, en relación a la muerte del rey, la sucesión en su hijo, y los cambios en el gobierno asociadas a ésta.
Su ambición era ser el primero de los simoulinistas , y los que envidiaban su privanza, viéndole acompañar al grande hombre a todas partes, lo habían apodado el dogo del poeta.
Para afrontar el problema, es necesario empezar por reconocer que cuando la democracia no enaltece su espíritu por la influencia de una fuerte preocupación ideal que comparta su imperio con la preocupación de los intereses materiales, ella conduce fatalmente a la privanza de la mediocridad, y carece, más que ningún otro régimen, de eficaces barreras con las cuales asegurar, dentro de un ambiente adecuado, la inviolabilidad de la alta cultura.
Protestando con modestia de aquella supuesta privanza mía, le rogué que me diera razón de su cuita o desventura, y ved aquí lo que me contestó, echando por delante un gran suspiro: Yo soy casada.
En aquel entonces, cuando el noviazgo, era mi Joaquina una moza de lo más selecto que se paseaba por Madrid, y servía de doncella a cierta dama de las más encopetadas, cuya privanza tenía por completo y todos cuyos secretos más íntimos poseía.
El gobierno no estaba en condiciones de hacer esos gastos, decían, pero yo he creído siempre que para quienes entonces estaban en privanza no fueron nunca simpáticas las ideas de mi abuelo.
Como era natural, no le faltaron a la tía Carmita muy finos galanes, donceles amartelados que no la dejaban ni a sol ni a sombra, que desde la esquina le hacían unos osos fenomenales, que la seguían a todas partes, lo mismo a las distribuciones piadosas en la iglesia de San Francisco, que, todos los domingos, a la misa de diez en el templo de San Juan de la Cruz, que era, en aquel antaño, la preferida de todas las muchachas lindas y en privanza, como ahora, en estos felices días, la misa de ocho en Santa Marta.
La misa de doce es la más concurrida, a ella van, las muchachas en privanza, muy emperejiladas y lindas, y en el atrio de la Parroquia, bajo los fresnos y los ahuehuetes, se reune la flor y nata de la pollería villaverdina.
Resonaba con ese ruido uniforme, compacto, de los trenes suntuosos, que nos hacen presentir mujeres hermosas y en privanza.
¿Habrá revolución que contenga tantas iniquidades e injusticias como el solo período de la privanza de D.
Es, pues, el caso que, como entre los amigos no hay cosa secreta que no se comunique, y la privanza que yo tenía con don Fernando dejada de serlo por ser amistad, todos sus pensamientos me declaraba, especialmente uno enamorado, que le traía con un poco de desasosiego.
Suma era la alegría que llevaba consigo Sancho, viéndose, a su parecer, en privanza con la duquesa, porque se le figuraba que había de hallar en su castillo lo que en la casa de don Diego y en la de Basilio, siempre aficionado a la buena vida, y así, tomaba la ocasión por la melena en esto del regalarse cada y cuando que se le ofrecía.
Como tuviese, pues, competencia y emulación de privanza con otro de su misma gente, ofreció a Mitridates un servicio señalado, cual era el de dar muerte a Luculo.
Llegó a ser administrador general, y consejero áulico, y lector indispensable del ''Año cristiano'', observándose que a medida que crecía la privanza del intruso, mermaba la calidad de las dotes morales de la pobre señora, verdadera mártir entre las tristezas de su espíritu y los dolores de su cuerpo.
Su ambición era ser el primero de los «simoulinistas», y los que envidiaban su privanza, viéndole acompañar al grande hombre á todas partes, lo habían apodado «el dogo del poeta».
No se atienda al olor de privanza que aquel apellido tiene, para suponer parentesco entre esta familia y el Príncipe de la Paz.
La delicada perforación del tronco avanzó lentamente, y con mayor rapidez la privanza de Chamijo con el codicioso Bento da Souza, cada día más impaciente por intentar el golpe de mano al Gran Paitití, desde cuando, por indicación del aventurero, escribió a don Leoncio de Mendoza, pidiéndole informes que, según aseguraba Chamijo, sólo podrían ser favorables.
¿Fue quizás con el hinchado figurón de los monumentales sombreros? No, el tal no gozaba ya la privanza de la dama de Mula, con su fatuidad chisteriforme habíase retirado, dejando el puesto a un protector nuevo, caballero separado de su mujer, regordete, calvoroto, afeitado el rostro y muy pulido de vestimenta, íntimo amigo de don Francisco Cárdenas, de don Manuel Orovio, y asistente pegajoso a la tertulia del Conde de Cheste.
Servicial y deferente con los poderosos y con todo el que ayudarle pueda en su privanza política, guarda sus rigores de ley y sus asperezas de carácter para los humildes sometidos a su vara, por una punta más dura que roble, blanda por otra como junco.
Al hijo de Maceo, aquel que gozaba de la mayor privanza con Darlo, teniendo una satrapía, le dio con ella otra mayor, mas éste la rehusó, diciendo: “Antes ¡oh rey! no había más de un Darío, pero tú ahora has hecho muchos Alejandros.
Cafetera, que no era lerdo, comprendió al punto hasta dónde alcanzaba su privanza y lo que podía esperar de sus dioses lares, y como, por otra parte, sus libérrimos instintos se le habían revelado diferentes veces hablando con sus compañeros sobre la vida raqueril, se decidió por el ''arte'' en el cual hizo su estreno pocos meses después del último mendrugo, que le aplastó la nariz para nunca más enderezársele.
La causa que tuvo para esta remoción fue la siguiente: había puesto su amor Lucio en un mocito desde que éste era niño, y teniéndole desde entonces siempre consigo, le dio en sus diferentes mandos tanta privanza y autoridad cuanta no alcanzó nunca ninguno de sus mayores amigos y deudos.
el día de la boda, en la privanza y en la prosperidad —me respondió Timón el de Luciano—.
tanto, que en pocas horas, no ya días, se levantó con la privanza universal.
El daño estuvo en que el virrey de Sardes Artafernes y Hárpago, el general de las tropas, a fin de impedir que perdonado Histieo volviera de nuevo a la gracia y privanza del soberano, luego que llegó a Sardes prisionero, pusieron su cuerpo en un palo y enviaron a Susa su cabeza embalsamada para que la viera Darío.
Lo cierto es que usó con él las mayores demostraciones de estima y particular honor, pues no solo le enviaba todos los años aquellos regalos que son entre los persas la mayor prueba de distinción y privanza con el soberano, sino que dio a Zópiro por todo el tiempo de su vida la satrapía de Babilonia, inmune de todo pecho y tributo.
porque sé lo que padece! -contesta Regla devorando con los ojos a aquella mujer en quien ha descubierto a su invisible rival en la privanza de su amo.
No duda ya que hay en la casa quien priva más que ella con su amo, y que es la razón de la privanza algo físico que la señora Braulia no posee desde muchos años atrás: algo que no se adquiere esmerándose en el cumplimiento del cargo que se desempeña, sino con las gracias que da la naturaleza y roban los tiempos, como a ella se lo robaron para nunca más devolvérselo.
Todo se vuelven partes de por medio, ora en la Embajada de aquí, ora en el Gobierno de allá, ora en las grandes dependencias, ora en la privanza del ministro tal o cual, ora en la Comisión X.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba