Ejemplos con preguntaron

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

La altanera respuesta de don Pedro exasperó a los hermanos Bravo que, sin más complacencias, preguntaron a los soldados por su parecer.
Siempre los Sangheili, a pesar de odiar a los humanos, se preguntaron porque el Covenant nunca dio un lugar a los humanos en sus filas, pues su tecnología es limitada pero sirve, y su inteligencia es enorme, y son grandes en la estrategia militar.
En una ocasión preguntaron a Daniel Barenboim en una entrevista cuando iba a decidirse a grabar Iberia, respondió que tras haber escuchado la versión de Esteban Sánchez poco le quedaba por añadir.
Leal, que el grupo encontró un radar estadounidense, en donde unos estadounidenses les preguntaron quienes eran y que hacían allí.
Luego llegó Emeretio Rocha y le preguntaron que quien era él, estuvo observándolo y dijo que se trataba de Cesar Rubio, entonces todos se convencieron de su identidad, fue en ese momento cuando llegó una multitud de personas cerca de su casa, gritándole y apoyándolo, y Cesar acepta completamente el ser candidato a elecciones.
A Tomané en una entrevista le preguntaron que por que pidio al Villarreal que lo cediera a un equipo de muy baja categoria como el Tourizense, y el respondio Tenia ofertas de equipos de Primera División de Portugal y de España para ir cedido por una temporada, pero me decidi por la oferta del Tourizense, por que se que no estoy a mi nivel y que no voy a rendir al maximo para jugar en un equipo de Primera, tras una temporada parado sin jugar con el Villarreal, preferia recuperar mi nivel de juego y volver al Villarreal la siguiente temporada y si no tengo sitio en el Club buscar una solucion para jugar en algun equipo de Primera de Portugal o de España o de algún Club de otro país.
Cuando le preguntaron porqué arriesgó su carrera para salvar a la gente, él dijo un viejo refrán samurai, El buen cazador no puede matar a un pájaro cuando este vuela a él en busca de refugio.
Cuando le preguntaron qué haría si se encontrara un millón de dólares, dijo si fuera de una persona pobre, se lo devolvería.
Además, la Ayn Rand Society llamó a Groening para decirle que estaban impresionados con las referencias a Rand, aunque le preguntaron si se estaban burlando en las mismas.
Fue y le preguntaron cuánto quieres ganar, de inmediato contestó: Como al que mejor le van a pagar.
¿Quién es? ¿Quién es?se preguntaron unos a otros los espectadores y los altos dignatarios del escenario.
¡Qué murmuradoras y qué indiscretas! ¡Tú dirás! Le preguntaron a Carmen, sin considerar el estado que guarda, que si era cierto que eras novio de la señorita Fernández y que te ibas a casar con ella.
También vinieron las niñas de Castro Pérez, me preguntaron por tí y me encargaron que te diera memorias de parte suya de su papá.
Los mancebos que trabajaban detrás del mostrador, el uno triturando cierta sustancia fétida, y el otro copiando una receta, se miraron, se hicieron una seña de inteligencia, que no pasó inadvertida para mí, y de buenas a primeras me preguntaron por qué causa me había despedido el jurisconsulto.
Para disimular le preguntaron a él por su salud, y a poco dijo Quevedo al farmacéutico en tono muy misterioso: ¿Ha preparado usted el cornezuelo de centeno? Basta con eso por ahora.
¿Y qué es tirar al vuelo, don Julián?le preguntaron todos.
Las mozas por casar, especialmente las llamadas , preguntaron si venía soltero, y hablaron pestes de la.
Otra vez le preguntaron qué era la causa de que los poetas por la mayor parte eran pobres.
Y para encarecer las poderosas fuerzas de amor, se ha de saber que en aquel mismo punto nació en los corazones de los tres, una a su parecer firme esperanza de alcanzarla y de gozarla: y así, sin querer saber el cómo, ni el dónde, ni cuándo habia venido a poder del judío, le preguntaron el precio que por ella queria.
En resolucion, en poco espacio se juntaron en el patio hasta catorce personas de diferentes trajes y oficios: llegaron tambien de los postreros dos bravos y bizarros mozos, de bigotes largos, sombreros de grande falda, cuellos a la valona, medias de color, ligas de gran balumba, espadas de mas de marca, sendos pistoletes cada uno en lugar de dagas, y sus broqueles pendientes de la pretina: los cuales así como entraron, pusieron los ojos al traves en Rincon y Cortado a modo de que los estrañaban y no conocian, y llegándose a ellos les preguntaron si eran de la cofradía.
Al volver que volvió Monipodio, entraron con él dos mozas, afeitados los rostros, llenos de color los labios y de albayalde los pechos, cubiertas con medios mantos de añascote, llenas de desenfado y desvergüenza: señales claras por donde en viéndolas Rinconete y Cortadillo conocieron que eran de la casa llana, y no se engañaron en nada, y así como entraron se fueron con los brazos abiertos la una a Chiquiznaque y la otra a Maniferro, que estos eran los nombres de los dos bravos, y el de Maniferro era porque traia una mano de hierro en lugar de otra que le habian cortado por justicia: ellos las abrazaron con grande regocijo, y les preguntaron si traian algo con que mojar la canal maestra.
Vino el dia, y el ama trujo a quien secretamente y a escuras diese de mamar al niño, y ellos preguntaron por Cornelia.
Apénas salió el amo de casa, cuando el negro arrebató la guitarra, y comenzó a tocar de tal manera, que todas las criadas le oyeron, y por el torno le preguntaron:.
En la mitad de la cura volvió Luis en su acuerdo, que hasta allí habia estado sin él, y alegróse en ver a sus tios, los cuales le preguntaron llorando que cómo se sentia.
Quisieron algunos esperimentar si era verdad lo que decia, y así le preguntaron muchas y difíciles cosas, a las cuales respondió espontáneamente con grandísima agudeza de ingenio, cosa que causó admiracion a los mas letrados de la universidad y a los profesores de la medicina y filosofía, viendo que en un sugeto donde se contenia tan estraordinaria locura como el pensar que fuese de vidrio, se encerrase tan grande entendimiento, que respondiese a toda pregunta con propiedad y agudeza.
Maritornes, que ya había despertado a las mismas voces, imaginando lo que podía ser, se fue al pajar y desató, sin que nadie lo viese, el cabestro que a don Quijote sostenía, y él dio luego en el suelo, a vista del ventero y de los caminantes, que, llegándose a él, le preguntaron qué tenía, que tales voces daba.
Las mozas, que no estaban hechas a oír semejantes retóricas, no respondían palabra, sólo le preguntaron si quería comer alguna cosa.
Apartáronse con el gobernador, mayordomo y maestresala, y, sin que lo oyese su hermana, le preguntaron cómo venía en aquel traje, y él, con no menos vergüenza y empacho, contó lo mesmo que su hermana había contado, de que recibió gran gusto el enamorado maestresala.
Llegaron, pues, a ella, preguntaron al huésped si había posada.

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