Ejemplos con podés

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

En este caso lo podés limpiar con un escarbadientes.
¡Ah!, ¡cobarde!, cobarde -murmuró, dejando caer la daga de entre los dientes-, a hombres como yo no se les hiere por la espalda, ¡no podés negar que sos justicia!.
Por ejemplo, la frase: Eileen dice que podés bailar, seguida de la respuesta: Sorpresa, apela a la espontaneidad de gestos que este estado de ánimo genera en las personas al presentarse ante una situación hilarante.
¡No les basta dejar en la mitad del campo al pobre paisano viejo, a que se gane la vida cuando ya ni fuerzas tiene, sino que entoavía pensaban servirse de él y su familia para desaguachar cuanta mala costumbre han aprendido! ¡Ya podés ir tocando de aquí, bandido! Mañana esta casa será tuya.
Si tenés ganas de comer ciruela, podés comprar toda la que quieras en el mercado.
Hoy, todavía, lo tenés al lado, mañana podés no tenerlo.
¿Vos podés afirmar bajo testimonio de escribano público que te juré amor eterno? ¿Me ju¬raste vos amor eterno? No.
-Bien podés salir a la calle cuando andás por el patio en cabeza y al rayo del sol.
- Podés llamarla.
-¿No lo podés hacer menos? Tomá: treinta y diez de propina.
¿Podés ayudarme?.
Por ahora, hijita, lo mejor que podés hacer es callarte y tomar ejemplo.
Pero como te estás de señorita todo el santo día, podés echártela de generosa.
RUDECINDA: ¡Che, princesa! Podés ir a tender la cama, si te parece.
DOLORES: ¿Y qué podés hacer entonces? Bien sabés que no hemos venido acá pa estarnos de brazos cruzados.
¡Ya podés ir tocando de acá, gringa!.
¡De modo que podés ir pegando!.
Te podés desmontar.
-Podés dir juntando tus prendas y preparando la tropilla.
Bien se conoce que no podés verla.
¡Vos no podés aspirar a nada mejor!.
¡Ah! Seguramente ese loco de Julio te ha hecho creer que podés casarte con algún dotorcito de su calaña.
Podés retarlo y sermonearlo a tu gusto, pero yo digo que por haberse empeñado, m´hijo no es ningún perdido, y que si hace falta plata, estoy dispuesta a vender todas mis vaquitas para sacarlo del apuro.
Vos podés seguir haciendo negocios para tus «farras».
-¡Oh, de eso podés estar seguro! -exclamé-.
Te podés ir tranquilo.
Siguiendo mi mal consejo, podés vender dos o tres de las más afuera para hacer veredas y tapias con esa platita.
En fin, ésta es cosa mía, y podés estar seguro de que no me la quita nadie.
Tu mamá, entretanto, necesita muy poca cosa, «vos podés» manejarte con el sueldito de la Municipalidad, que ya te han aumentado dos o tres veces, y lo principal es ir viviendo sin que los usureros les claven las uñas.
-¡Ah!, ¡cobarde!, cobarde -murmuró, dejando caer la daga de entre los dientes-, a hombres como yo no se les hiere por la espalda, ¡no podés negar que sos justicia!.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba