Ejemplos con pobrecito

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

recuerda que hoy hace tres años que se lo llevaron, y como me cree culpable, deseaba yo en este día pedirle perdón ¡Harto ha padecido el pobrecito!.
Pepeta sacó de un envoltorio las últimas galas del muertecito: un hábito de gasa tejida con hebras de plata, unas sandalias, una guirnalda de flores, todo blanco, de rizada nieve, como la luz del alba, cuya pureza simbolizaba la del pobrecito.
De la crisis de la víspera había salido anonadado, y miraba todo esto con indiferencia, como si la barraca no le perteneciese ni el pobrecito que estaba en la cama fuese su hijo.
Y no cabía dudar que el pobrecito se moría.
El único que podía esperar algo de mí es ese pobrecito.
¡Quién sabe si este pobrecito también estaba enterado y se va al otro mundo avergonzado de su madre!.
Si el pobrecito tiene una madre descastada, no le faltará quien mire por él.
¿Pero no ves, burra, no ves que se te ha retirado la leche, y el pobrecito no tiene qué mamar?.
¿A dónde me retiraré? ¿Qué será de mí? Pero a donde quiera que vaya, me gustará saber de este pobrecito, el único que me ha querido de verdad, el que me ha perdonado dos veces y me perdonaría la tercera y la cuarta Yo creo que me perdonaría también la quinta, si no tuviera esa cabeza como un campanario.
Si te parece, haz bulla para que no descanse el pobrecito.
En la situación de ese pobrecito, mi estallido sería su muerte.
El pobrecito estaba destinado a no tener rato bueno, pues a punto que su espíritu recibía algún alivio, se le inició la jaqueca.
El pobrecito quería engañarse a sí mismo, haciéndose el valiente, mas al fin se entregó.
Si no caes en la trampa, creo que el pobrecito revienta tan dislocado está por ti.
Y menos mal si aquellos condenados huesos no le molestaran nunca, ¡pero si tenía el pobrecito cada dolor de muelas que le hacía poner el grito más allá del Cielo! Padecía también de corizas y las empalmaba, de modo que resultaba un coriza crónico, con la pituitaria echando fuego y destilando sin cesar.
El pobrecito bien se ve entre qué gentes se ha criado.
Cuenta el tunante de Villalonga que hace años usaba Aparisi el de Galileo, pero el pobrecito no le daba la interpretación verdadera, y creía que aquel célebre dicho significaba.
Eso que no lo piensen ¡Qué cosas se le ocurren a mi marido! Ya, como a él no le han hecho ir nunca a los entierros, pisando lodos, aguantando la lluvia y el frío, le parece muy natural que el otro pobrecito se críe entre ataúdes Sí, está fresco.
Mas cuando se las veía y oía de cerca, resultaban ser unas tiotas relajadas, comilonas, borrachas y ávidas de dinero, que desplumaban y resecaban al pobrecito que en sus garras caía.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba