Ejemplos con plomizo

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Presencia estival de poblaciones significativas de aves acuáticas endémicas y/o amenazadas: flamencos altoandinos y además de otras aves terrestres y acuáticas como Cóndor, Choique, Águila mora, Halcón plomizo, Paloma cordillerana,.
Por las partes inferiores es de color gris plomizo excepto en la garganta donde se convierte en blanco.
Creyó que había sonado un trueno, haciendo estremecerse la vieja casa, que un nubarrón acababa de pasar ante el sol, obscureciéndolo, que el mar se volvía plomizo, avanzando en encrespadas olas contra la muralla.
Llovía una tarde, el cielo plomizo parecía rozar los tejados de las casas, en el salón había una luz difusa de bodega.
El mar era casi negro, el cielo de un gris plomizo, y en las brumas del horizonte serpenteaban los rayos bajando a beber en las olas.
Hacía un tiempo obscuro, el cielo estaba plomizo, y una barra amoratada se destacaba en el horizonte, el viento soplaba con furia, llevando en sus ráfagas gotas de agua.
En el horizonte plomizo se abría un desgarrón, enrojeciéndose por momentos, como una herida a la que afluye la sangre.
Otras veces, el cocinero, bajo el cielo plomizo de los mares septentrionales, les hacía evocar el recuerdo de la lejana patria dándoles el monástico arroz con acelgas o el mantecoso arroz con nabos y judías.
Y con el orgullo de un descubridor, fue mostrando las maravillas de esta cubierta, por la que había paseado en los días anteriores, cuando el mar era de un tono lívido, el cielo plomizo y un viento cortante soplaba de proa a popa.
Dirigiendo en torno la mirada, haciéndola vagar por el círculo de montañas, todas grises con la luz de la luna, recordaba en ese momento la mañana de su fuga, un amanecer lívido y frío, el lago plomizo flagelado por el viento, erizado de las olas opacas.
El cielo plomizo y brumoso se confundía con las crestas de los montes, como si fuese un toldo gris que hubiera descendido hasta descansar en ellas.
Por la parte del mar, el Serantes, que guarda la desembocadura de la ría de Bilbao, recortaba sobre el cielo plomizo su mole coronada por un castillete abandonado.
En último término, entre montañas, se adivinaba la villa heroica é industriosa: el humo de las fundiciones y fábricas se confundía con el cielo plomizo.
Más allá del puente de Vizcaya, cuya plataforma iba y venía pendiente de su manojo de cables, transportando carruajes elegantes, carretas de bueyes y pasajeros llegados en el tren de Portugalete, extendíase el abra como un desgarrón del cielo, moviendo sus aguas de un azul plomizo.
En este pequeño espacio de cielo libre, mostraba a la luz del alba los tres arcos ojivales de su fachada principal y la torre de las campanas, de enorme robustez y salientes aristas, rematada por la montera del alcuzón , especie de tiara negra con tres coronas, que se perdía en el crepúsculo invernal nebuloso y plomizo.
Viñas, castañares, campos de maíz granados o ya segados, y tupidas robledas, se escalonaban, subían trepando hasta un montecillo, cuya falda gris parecía, al sol, de un blanco plomizo.
bajo un cielo nublado, plomizo y sombrío, como un alma llena.
La atmósfera estaba pesada y ardiente y el sol ascendía al cenit en un cielo plomizo ligeramente brumoso.
Para el efecto hacen una especie de tinta de un barro que sacan de la orilla de ciertas lagunas, barro de color plomizo, bastante compacto, como para cortarlo en panes y secarlo así al sol, o dándole la forma de un bollo.
A todo esto, la noche se aproximaba, el tinte amarillento del follaje que se moría, destacando sobre el plomizo obscuro de los montes, daba a los términos más cercanos una lividez cadavérica, y del fondo de los precipicios donde se pudría la vegetación que ya había muerto, subía un olor acre, un vaho de tanino que me crispaba los nervios.
De ser hora de desvelo febril y gozoso, en que los nervios vibran y la fantasía enciende sus farolillos de colores, de ser la hora en que las estrofas acuden aladas al llamamiento de los poetas, y el champagne bulle en las copas cristalinas, alegrando por un momento el plomizo sueño de la vida, he venido a ser la hora en que se ronca, ¡una hora con gorro de algodón y camisón amplio!.
Un paso plomizo hizo crujir la arena.
Después, el cansancio pudo más, y me amodorré, con sueño a la vez plomizo y agitado.
Abajo estaban las techumbres del Valparaíso que hace transacciones, que anda a pie como una ráfaga, que puebla los almacenes e invade los bancos, que viste por la mañana terno crema o plomizo, a cuadros, con sombrero de paño, y por la noche bulle en la calle del Cabo con lustroso sombrero de copa, abrigo al brazo y guantes amarillos, viendo a la luz que brota de las vidrieras, los lindos rostros de las mujeres que pasan.
No era la visión confusa de un dormir plomizo, congestivo, como es siempre en el ferrocarril, era algo que participaba de lo obscuro del sueño y lo bien definido de las sensaciones que siguen al despertar.
Reconcentré en un solo esfuerzo todos mis vacilantes bríos, y como bañista perezoso que teme el primer remojón, contuve el aliento, hinché los carrillos, cerré los ojos y me lancé a la calle, sin que pueda describir el efecto que ésta me hizo, porque yo no veía más que el ondulante pelambre del plomizo alero que asombraba mis ojos extraviados.
¡Cómo me le habían puesto! La copa se había derrumbado a la derecha, y como si todo él hubiese participado de la irritación en que se hallaba mi espíritu, tenía el pelo erizado, como los gatos en pelea, y hasta se me antojó que su color plomizo se había trocado en verde bilioso, como debía de ser entonces el de mi cara.
Y el mundo era plomizo, amarillento o negro según las horas, según los días, el mundo era un rumor triste, lejano, apagado, donde había canciones de niñas, monótonas, sin sentido, estrépito de ruedas que hacen temblar los cristales, rechinar las piedras y que se pierde a lo lejos como el gruñir de las olas rencorosas, el mundo era una contradanza del sol dando vueltas muy rápidas alrededor de la tierra, y esto eran los días, nada.
cielo plomizo y bajo, la misma animación de la multitud,.
silueta oscura sobre el cielo plomizo del crepúsculo, debe.

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