Ejemplos con pintora
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Figura como pintora expresionista con figuración poética, donde abunda la inspiración erótica.
Frida, dedicada a homenajear la vida y obra de la conocida pintora mexicana Frida Khalo, donde la compañía tuvo el honor de estrenarla en el Teatro de la República, Ciudad de Querétaro coincidiendo con el XIX Aniversario del Ballet Español de Cuba.
Sus padres fueron Russell Schenck Cooney, que era corredor de bolsa y Evelyn Mae Bossert, pintora.
La muerte de Elisabetta Sirani estuvo envuelta en la controversia, ante las sospechas de que fue envenenada por una criada, aunque ésta fue absuelta de las acusaciones y una autopsia reveló que la pintora había sufrido varias úlceras de estómago.
Un lienzo de esta pintora fue elegido por el Senado de España como regalo institucional para el Príncipe Felipe de Borbón y Doña Letizia Ortiz con motivo de sus nupcias.
Cinco años después de incorporarse en la empresa contrae matrimonio con Doña Waltraud Maczassek, pintora y diplomada en bellas artes, que ha colaborado desde el principio en la dirección de ventas del mercado alemán.
Linda - También candidata a suceder, pero decidió abandonar el puesto y dedicarse a ser pintora.
Junto a él aparecen por la pantalla tanto su familia como nombres relevantes de la cultura estadounidense de la posguerra: la pintora Lee Krasner, con quien acaba casándose, el pintor de origen neerlandés Willem de Kooning, Peggy Guggenheim, su mecenas, etc.
Juan Antonio Roda es uno de los grandes maestros de la pintora colombiana de finales del siglo XX.
Desde muy joven se radicó en el Paraguay, desarrollando en este país gran parte de su más importante producción como grabadora y pintora.
Escribe Josefina Plá: Edith, pintora ayer y hoy, grabadora desde hace tiempo y siempre, sigue su carrera cobijada por su magnífica modestia, en su labor toda entrega, en la cual, permaneciendo siempre fiel a sí misma, puede, por ello, ofrecernos algo nuevo y sugestivo en cada muestra.
Clara Sullà, artista plástica, escultora-instalación y pintora.
Sin embargo, según Escobar, la pintora definió sola sus postulados pictóricos básicos A pesar de su temprana muerte, sigue Escobar, Mabel Arcondo definió una figuración fuertemente personal que deviene un caso bastante particular en la pintura paraguaya.
Mabel Arcondo fue una pintora paraguaya cuya obra es clasificada en la literatura de historia del arte del Paraguay en una línea de cruce entre el género naif y el surrealismo.
Ella posede muchas facetas como pintora, dibujante, muralista, grabadora e investigadora de variadas técnicas.
Poco después, en su columna periodística del diario Jornal do Comércio, defendió a la pintora Anita Malfatti de las feroces críticas que le había hecho Monteiro Lobato.
Rauschenberg estudió en el Instituto de Arte de Kansas y en la Academia Julian en Paris, donde conoció a la pintora Susan Weil, con la que se casaría más tarde.
Su primo, Germán Cueto, escultor, se instala por iniciativa de la pintora en París junto a su esposa, la tapicera Dolores Velázquez y sus sus dos hijas pequeñas.
Después, la pintora ejerce durante un tiempo como profesora de dibujo en Salamanca, pero recibe rechazo y humillación por parte de sus alumnos, por lo que decide instalarse definitivamente en París.
Pero París esencialmente supone para la pintora la libertad, la libertad en el pleno sentido de la palabra.
La diputación de Santander y el Ayuntamiento de dicha ciudad la conceden unas becas que utilizaría para prosegir sus estudios en París y convertirse en la pintora que todos conocemos.
En su taller trabajaron también su hijo y su hija, destacando la fama de esta última como pintora.
Su padre, Edwin Myrwyn Rowlands, era un banquero y un legislador y su madre, Mary Allen era una pintora originaria de Arkansas.
Una vasija de peltre, puesto a los pies de Susana, permite a la pintora exhibir, en la ejecución de las asas con grutescos y de los apoyos con garras de leones, su habilidad en la descripción de los detalles.
Los modos estilísticos del cuadro no tiene la fuerza dramática propia de la pintora romana, sino que se adaptan a un lenguaje hagiográfico más mesurado y convencional.
Esto testimonia cómo, en Nápoles, la pintora había encontrado un ambiente dispuesto a encargarle no sólo telas destinadas a colecciones privadas, sino también importantes obras devocionales para exponerse en los lugares de culto.
El cuadro es considerado entre los empeños artísticos más exitosos de la pintora romana.
El interés de este lienzo, firmada y datada por detrás, radica en el hecho de que es el único retrato existente que se puede atribuir con seguridad a la pintora romana.
Sobre un lado del respaldo de la silla la pintora ha puesto su firma: ARTIMISIA LOMI.
Los rasgos de la joven recuerdan los de algunos retratos, como el grabado de Jérome David, y supuestos autorretratos de la pintora.
