Ejemplos con pingües

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Los señores feudales veían con desconfianza el riesgo inherente a la actividad comercial, y no eran partidarios de invertir en empresas ultramarinas que podían arrojar pingües ganancias, pero también ingentes pérdidas.
Ello le valió la hostilidad de los equites y de numerosos senadores que sacaban pingües beneficios con las depredaciones de los publicanos.
Las autoridades de las regiones afectadas, que son las que han concedido las ayudas, afirman que los visitantes que trae la compañía generan pingües beneficios en las regiones cada año.
Es una planta que echa una cepa gruesa como un meñique fino, más o menos ramificada, cada una de las ramas de la cepa queda deshojada en la parte inferior, pero con los restos de las hojas de otros años, y se prolonga hacia arriba en un tallo rojizo, grueso, pero herbáceo, glauco y finalmente estriado, tortuoso con la médula muy blanca, las hojas también son glaucas, tiesas, con el rabillo dilatado a modo de vaina, y el limo tres veces dividido en unos gajos angostos, pero muy pingües.
Como el ya Simón no conocía bien al pormenor el carácter de la plaza mercantil en que se había establecido, dedicóse el primer año, y mientras la estudiaba a fondo, a descuentos ventajosos y préstamos sobre fincas, negocios que le proporcionaron cómodas y pingües utilidades.
Pero la verdad es que le halagaba no poco la consideración de que, si bien se corrían riesgos al tomar un papel tan barato y de tan pingües rendimientos, en cambio, si llegaba a mantenerse firme, se hacía el negocio más bonito que pudiera imaginarse.
El catalán terminaba hablando tristemente de la decadencia de la marina mediterránea: combates aislados con los berberiscos de galera a galera, expediciones inútiles a la costa de África, hazañas de Barceló, el marino mallorquín, navegaciones comerciales en polacras, tartanas, pingües, londros, laúdes y canarios.
Ganoso de no quedarse atrás de Colmenar en generosidad, amén de señalar pingües alimentos a Lucía, le regaló una suma redonda, destinada a invertirse en el viaje de novios, cuyo itinerario trazó Miranda, comprendiendo a París y a ciertas bienhechoras aguas minerales, recetadas tiempo atrás por Rada, como remedio soberano para la diátesis hepática.
Al principio fue una plaza de menor cuantía, que cubriese los gastos de tocador y otras menudencias del chico, derrochador de suyo, en seguida vinieron más pingües brevas, y Aurelio siguió la ruta trillada ya por sus antecesores.
Y a la verdad, ¿quién osará disputarle la supremacía, así como ninguna obra puede competir con su , valiente y atrevida, y su reflexiva y prudente ? ¿Quién, como él, ha cantado tu grandeza y la de los demás dioses, tan magníficamente como si nos hubiera sorprendido en el Olimpo mismo y asistido a nuestras asambleas? ¿Quién contribuyó más a que el odoro incienso de la Arabia se quemase abundantemente ante nuestras imágenes y se nos ofreciesen pingües hecatombes, cuyo sabroso humo, subiendo en caprichosos espirales, nos era tan grato que aplacaba nuestras iras? ¿Quién, como él, refirió las batallas más sublimes en más hermosos versos? Él cantó a la divinidad, al saber, a la vírtud, el valor, al heroísmo y a la desgracia, recorriendo todos los tonos de su lira.
Por último, habiendo caído en sus manos un libro sobre la fabricación de la cerveza, entregóse con ahinco a su estudio, pidió a Inglaterra otros varios y comenzó a imaginar que acaso en Sarrió se obtendría un resultado feliz y pingües beneficios con esta industria desconocida.
Oyendo aquí y adivinando allá, vine a comprender que mi Felipa había sido criada de Lucrecia, y que el fachoso cortejo de esta, adornado con gruesos brillantes en pechera y sortijas, era jugador de profesión, y poseía en Madrid pingües chirlatas.
Si yo le hubiera dicho que el Purgatorio no es más que un establecimiento industrial y mercantil, de cuyos pingües rendimientos se nutre el cuerpo de la Iglesia, el choque de mis ideas con su inefable quietud le habría quizás provocado un torozón que le llevara al otro mundo.
A las ideas que iban ellos expresando, me anticipaba yo saltando por encima de sus razones y sugiriéndoles nuevas ideas de ignorados negocios pingües que en España podrían realizar, y encareciéndoles la sutileza y probidad con que yo les ayudaría en la multiplicación de sus ganancias.
Algo hacía en verdad, mas era en gran parte pura farsa, y cuando le preguntaban si iban bien los negocios, respondía en el tono de comerciante ladino que no quiere dejar clarear sus pingües ganancias: Hombre, nos vamos defendiendo, no hay queja Este mes he colocado lo menos treinta chicos como no hayan sido cuarenta.
Estas tres últimas faenas, especialmente, le produjeron pingües utilidades.
,quien se valió para ello del Libro de Fundación del Monasterio, de las Actas de profesión de sus individuos y de las Escrituras y Cuentas referentes a los pingües bienes que llegó a poseer la Comunidad.
Los que a tal industria se dedicaban obtuvieron pingües ganancias, y esto fue causa de que se dedicaran a explotarla muchos menestrales de ambos sexos, educados al principio en la sastrería profana.
El uno era un joven de familia distinguida, segundón, a quien habían mandado a estudiar Cánones y sagrada Teología en Salamanca, con el objeto de que fuera sacerdote y disfrutara unas pingües capellanías que habían pertenecido a un su tío, chantre de la catedral de Calahorra.
DONCELLA Muéstrame el bosque y los establos pingües.
Sólo diré, en honra del hijo del difunto Bragas, que en veinte años no le dio el sol más que los domingos, ni trató más gente que la que llegaba a su zaquizamí para dejar el óbolo sobre el sucio mostrador, en cambio de la grosera mercancía que iba buscando, que ni por un momento le marchitó tan larga esclavitud las rosas de su imaginación montañesa, ni mella hizo en su espíritu, templado en Coteruco al fuego de las iras del borracho Antón y al frío de todas las desnudeces y amarguras de la miseria, antes al contrario, esponjóse en aquel tugurio sombrío que hubiera sido la tumba de otro mortal de más holgada procedencia que Colás, porque el tugurio era lo primero que éste poseía, y lo poseía en indisputable propiedad, y era propiedad de pingües rendimientos para quien, como él, nada apetecía sino dinero, ni sabía lo que eran necesidades del espíritu.
son como letra que recoge usted hoy para reembolsarse, con pingües beneficios, el día del triunfo definitivo.
Como el ya Don Simón no conocía bien al pormenor el carácter de la plaza mercantil en que se había establecido, dedicóse el primer año, y mientras la estudiaba a fondo, a descuentos ventajosos y préstamos sobre fincas, negocios que le proporcionaron cómodas y pingües utilidades.
Las fortalezas de Corullón, Ponferrada, Bembibre dominaban las llanuras más pingües del país y, por otra parte, si las casas de Yáñez y Ossorio llegaban a enlazarse, sus numerosos vasallos montañeses de las fuentes del Boeza y del Burbia cerrarían gran porción de entradas y desfiladeros y harían casi inexpugnable la posición de la orden en aquella comarcas.
Pues bien, como no necesito que haya una masa famélica para formar electores que recreándoles los oídos, dándoles por todas sus aficiones, prometiéndoles el sol, la luna y las estrellas, me den sus sufragios para ser diputado, o concejal, porque no soy político, como no he de menester una masa de pobres para justificar la hipócrita caridad cristiana, ni predicarles recompensas futuras, para explotar su candidez, ni sustraerles los céntimos del bolsillo haciéndoles creer en un Dios que no existe, ni en mundos celestiales dignos de los soberanos papanatas que creen en tales paparruchas, porque no soy religioso, como no me precisa que haya grandes masas de proletarios para formar numerosos ejércitos que defiendan fronteras ni intereses coloniales, puesto que no tengo patria, como he logrado extirpar de mi ser los instintos de guerra y no sueño en grandes revueltas populares que sólo sirven para que el pueblo sea asesinado por sus propios hijos con gran contento de los agitadores y periodistas, que realizan pingües beneficios relatando las hecatombes proletarias, porque esos procedimientos represivos y dolorosos lastiman mis sentimientos de humanidad, como no soy agitador redentorista, no veo la necesidad de una masa de miserables que me erija en su santón y jefe, como no soy embustero ni capitán Araña, no creo en la teoría que nuestros doctos y sapientísimos directores de muchedumbres formulan: que a mayor número de hambrientos, mayor número de rebeldes, por entender que el hambre en tu casa y no en la mía, es lo que castra las energías de los padres de familia que se ven obligados a someterse, muy a pesar suyo, lo reconozco así, a las imposiciones del burgués, para no ver padecer de hambre a sus hijos, y que esas hipócritas jesuitas y salvajes frases, que dan a entender se desea que el trabajador se vea en continuo tormento, son propias para los que se dedican a explotar y sacar el jugo de las miserias humanas.
¿Al que tiene lucida hacienda, rentas pingües, juros y.
En efecto, aunque el jefe de Fomento aseguraba que todos los vetustenses eran unos chambones, no era esto más que un pretexto para subir al cuarto del crimen en busca de más pingües y rápidas ganancias, porque jugar se jugaba en el Casino de Vetusta con una perfección que ya era famosa.
Tal linaje de mancebas suele ser muy costoso, y remata en la perdición de pingües y desahogados caudales.
Hemos dicho que Damián se estaba haciendo rico en tan pingües copos, pero hemos olvidado decir que Damián, como otros muchos hombres, había cometido la torpeza de casarse con una muchacha muy linda, muy graciosa y muy amiga de componerse, con una coqueta natural, en una palabra, o, si queréis mejor, con una coqueta nativa.

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