Ejemplos con piadosos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Su actividad apostólica fue permanente, fue profesor de Filosofía en la Universidad de Costa Rica, Director de Radio Emaús, que transmitía actos piadosos, catequesis y cultura desde San Isidro de Coronado y siempre fue su orgullo ocupar el cargo de capellán de la Penitenciaria Central, donde visitaba a los reos, y comía con ellos sus propios alimentos, se hacía como ellos para ganarlos a todos.
Cabe decir que si bien estos relatos piadosos pertenecen mayoritariamente a la imaginativa popular, hay que constatar que, según documentación conservada en la parroquia de San Jorge, en una de las restauraciones realizadas a la imagen en el siglo XVIII se encontró en la talla restos de sal y limo marino como si hubiera permanecido cierto tiempo sumergida en el mar.
Algunos de nosotros, los más piadosos, cortaron las cabezas de los musulmanes, otros los hicieron blancos de sus flechas, otros fueron más lejos y los arrastraron a las hogueras.
Ordenó entonces que eligieran de entre ellos mismos a dos de los más eruditos y piadosos, Harut y Marut fueron escogidos.
, con actos piadosos vaciados del contenido del amor solidario que es real cuando pasa por la justicia social y en libertad.
En la Edad Media la ciudad de Valencia contó con numerosos hospitales de modesta capacidad fundados por piadosos burgueses para el socorro de pobres y enfermos.
Hoy que se suele viajar en coche, los automovilistas piadosos llevan una medalla de San Cristóbal junto al volante.
vosotros queriendo ser cristianos y jactándoos de Cristo, perseguís a los testigos piadosos de Cristo y sois turcos según el espíritu.
El gamonalismo utilizaba además fuerzas seudo militares para garantizar el dominio sobre los campesinos explotados y por otro lado eran taimadamente piadosos con la iglesia local, para legitimarse.
Luego, unos vecinos piadosos, con la venia del juez, se habían llevado el cadáver del al cementerio de San José, y la imponente comitiva de la justicia bajó a la alquería para hacer preguntas al herido.
Para entretener su impaciencia paseó por la calle que conduce a la basílica, toda de barracones y tiendas con estampas y recuerdos piadosos, que hacen de ella un largo bazar.
Otros se dejaban empujar tendidos en los carritos que habían servido muchas veces para conducir los enfermos piadosos desde la estación a la gruta de la Virgen.
Cansado de inútiles súplicas, y aconsejado por piadosos amigos, acudí a Roma pidiendo mi exclaustración, y al cabo de algún tiempo el Papa me la concedió en un Breve, que tendré el placer de enseñar a Vd.
Eran compañeros suyos de las cofradías de Bilbao, piadosos señores que se preocupaban más de los pensamientos de los obreros que de su trabajo, y valiéndose de ciertos espionajes de taller, los tenían sometidos a continua vigilancia, clasificándolos según sus creencias.
De una barraca, situada junto a la escalinata, en la que se vendían fotografías y objetos piadosos, salieron corriendo dos chicuelas para ofrecerse igualmente.
Tenía entonces cuarenta años, sentíase ágil y fuerte, y aunque su humor era pacífico y nunca había tocado un fusil, le animaba el ejemplo de algunos estudiantes tímidos y piadosos que se habían fugado del Seminario, y, según se decía, peleaban en Cataluña tras la capa roja de don Ramón Cabrera.
No todos los suscriptores de son como tú, piadosos y espirituales: en sus listas, numerosísimas hasta un punto increíble para lo que suelen ser estas cosas en España, figuran al lado de místicas abadesas, señoras muy del mundo, y junto a congregantes de San Luis, hombres despreocupados y hasta jóvenes alegres.
¡Ah! Los Villamelón habían sido siempre muy piadosos Celebraban todos los años una novena a san Roque, abogado de la peste, en Quintanar de Oreja, donde tenían posesiones.
La salud brillaba en sus frescas y sonrosadas mejillas, la calma, en su cándida y tersa frente, coronada de rubios rizos, la serenidad del espíritu, en sus ojos azules, donde cierto fulgor apacible de caridad y de sentimientos piadosos suavizaba el ingénito orgullo.
Eso, y más, se merecen sus piadosos hijos.
Monte, ruletas, dados, polacas y lotería de cartones, congregaban todas las noches en la Plaza a los piadosos villaverdinos, que allí dejaban los cuartos para que los ediles nivelaran con el producto de las rifas el presupuesto municipal siempre deficiente.
El gran círculo, centro de teósofos y de libres pensadores, formando al uso del liberalismo más avanzado, era por aquellos días piedra de escándalo para los piadosos timoratos villaverdinos, y dió quehacer y congojas al Cura y a sus vicarios, y mucha tela para sermones al bueno del P.
Los largos ejercicios piadosos de las distintas épocas del año, como octava de Corpus, sermones de Cuaresma, flores de María, les sabían siempre a poco.
Contó también algo bastante grotesco sobre rosas de Jericó, cintas de la Virgen de Tortosa, y otros piadosos talismanes usados en ocasiones críticas.
No habiéndose descosido jamás de las faldas de su madre sino para asistir a cátedra en el Seminario, sabía de la vida lo que enseñan los libros piadosos.
Ahora bien: todas aquellas palabras de cariño, todos aquellos piadosos consejos, todas aquellas solemnes apariciones, todas aquellas tiernas súplicas, todas aquellas dulces lágrimas, todos aquellos paternales enojos no podian ménos de haber ablandado el corazon de la fiera.
Lo que digo es que estos pobres y menguados habitantes de Orbajosa son piadosos y buenos cristianos, si bien ninguno de ellos sabe filosofía alemana, por lo tanto no debes despreciar públicamente sus creencias.
Señora de mi alma: Yo soy un caballero natural de Búrgos: si alcanzo de dias a mi padre, heredo un mayorazgo de seis mil ducados de renta: a la fama de vuestra hermosura, que por muchas leguas se estiende, dejé mi patria, mudé vestido, y en el traje que me veis, vine a servir a vuestro dueño: si vos lo quisiéredes ser mio, por los medios que mas a vuestra honestidad convengan, mirad qué pruebas quereis que haga para enteraros desta verdad, y enterada en ella, siendo gusto vuestro, seré vuestro esposo, y me tendré por el mas bien afortunado del mundo: solo por ahora os pido que no echeis tan enamorados y limpios pensamientos como los mios en la calle, que si vuestro dueño lo sabe, y no los cree, me condenará a destierro de vuestra presencia, que seria lo mismo que condenarme a muerte: dejadme, señora, que os vea, hasta que me creais, considerando que no merece el riguroso castigo de no veros el que no ha cometido otra culpa que adoraros: con los ojos podréis responderme a hurto de los muchos que siempre os están mirando, que ellos son tales que airados matan, y piadosos resucitan.
Ese cuerpo, señores, que con piadosos ojos estáis mirando, fue depositario de un alma en quien el cielo puso infinita parte de sus riquezas.
Eso os cumple respondió Sansón, porque pensar que yo he de volver a la mía, hasta haber molido a palos a don Quijote, es pensar en lo escusado, y no me llevará ahora a buscarle el deseo de que cobre su juicio, sino el de la venganza, que el dolor grande de mis costillas no me deja hacer más piadosos discursos.

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