Ejemplos con petate

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Es famoso en la región por la preparación y venta artesanal de Pulque, y por sus fiestas de carnaval con toritos de petate.
Del náhuatl, lengua de los aztecas, provienen: aguacate, zoquete, petaca, malacate, petate, chocolate, cacao, tomate, coyote, hule, tiza, chicle, cacahuate, chile, cuate, guacamole, jícara, mezcal, milpa, mole, nopal, ocelote, peyote.
Orificio recuperador a un cordino con dos conexiones: una corta hacia le mosquetón del petate y la otra al escalador más larga que el largo hasta la reunión de recuperación.
Uso de los orificios: Orificio conector al petate con un mosquetón.
Al hacerlo la fifi se desenganchará del anclaje y el petate se queda colgando del cordino que sigue solidario con la fifi y el petate, desde este punto, al escalador solo le restará elevar el petate.
Imaginemos un petate colgado de un anclaje de la pared a través de la fifi.
Cuando regresa al distrito federal, conoce al grupo llamado Petate Funky y al mc llamado Homie GMC del grupo Kartel Aztlán.
Sin embargo, el peso del petate obstaculiza la capacidad del Zoid de caminar, dejándola generalmente al movimiento de piernas alrededor en lugar.
Además podía dispensarse hasta cierto punto que don Rosendo Belinchón, don Rudesindo, Alvaro Peña y don Rufo, todos hombres que significaban algo en la villa, se despachasen a su gusto ¡pero aquel petate! ¡aquel hambrón!.
Yo le diría al Rey, si tuviera confianza: 'Mire, señor, si los españoles le atacan con discursos, injurias y aun con armas blancas o de fuego, manténgase tieso, pero si vienen con chafalditas y remoquetes, a puede ir preparando el petate'.
Aunque tiene usted vida para muchos años, y Dios se la aumente, hágase cuenta de que llega la hora de liar el petate.
Traspasó, malbarató el changarro , lió el petate, y se vino a Villaverde.
¡Tiene tu tía unas cosas! Dice que pronto liará el petate, que ya viniste y que, tal vez, eso nada más espera Dios para llevársela.
Felipe trajo al mozo que había de cargar el baúl, y él mismo llevó a la espalda su petate, que a la verdad le pesaba poco.
Ya puedes ir liando tu petate.
Hizo bien y requetebien, le alabo el gusto, porque yo en su caso habría también liado el petate.
Chinto miraba a su madre tendida en el petate dándole chiche al recién hermano.
¡Que Peter no venía! Lo miraron sin comprender, con el palo echado al hombro y en cada palo un petate.
Y con una cohorte de alguaciles se dirigió al templo, extrajo al delincuente y lo aposentó en la cárcel, previniéndole que fuese liando el petate para pasar a mejor vida.
Visibles fueron los efectos del gradual ascenso de la temperatura: los pocos enfermos que a bordo había se restablecieron, y el mismo Binondo, que en el Estrecho estuvo a punto de liar el petate, mejoró notablemente, como si quisiera entrar en la séptima vida que, según el dicho popular, gozan los marinos.
-Por eso, pues, hagamos nuestro petate, Planchet y partamos, yo iré delante, con las manos en los bolsillos para que nadie sospeche nada.
Cerca de ellas veíanse algunos bagajes: una pobre cama envuelta en un petate, y un saco de viaje raído y casi vacío.
-Es que yo cuento, señor don Frutos -replicó don Román-con que va usted a hacerme el favor de trasladar su petate a ella.
Con que cuando tú quieras, cuando a ti te dé la repotente gana, manda por to tu petate, ¡y a volar! A que no te vean más mis ojos.
Cuando se arrojó sobre el misero petate que le servía de cama, tuvo que ahogar una serie inacabable de suspiros, antojábasele que habíase quedado solo en el mundo, ya le faltarían en lo sucesivo los poderosos estímulos que le habían hecho competir con los más expertos de sus colegas, ya no necesitaba ganar, además de lo que tenía la obligación de llevar a sus padres, algo con qué regalar a Maricucha.
Que se ponga de moda en París la carne humana como se ha puesto la de caballo, y, aunque no peco de rollizo, verán ustedes lo que tardo yo en liar el petate y en buscar, más que deprisa, una guarida donde jamás haya respirado la prole de Adán.
Hasta que yo lié el petate no le ocurrió nada de malo a mi reinecita.
estuve seis meses en el pontón, con el petate liado y la patente.

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