Ejemplos con patronímico
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Su patronímico procede de Tenorio, sua casa forte, cerca de Pontevedra.
El nombre de Aoiz, según los lingüistas es patronímico gentilicio y hace relación al dueño o encargado del fundus o dominio que dependía de de una ciudad o municipio romano.
Proviene de Aurelio, como patronímico.
La terminación de es o ez en español antiguo quiere decir hijo de e indica el origen patronímico del apellido.
En este caso, es un apellido patronímico derivado de Martín.
Martínez es un apellido patronímico.
Núñez se trata de un apellido patronímico de origen español.
Hay varios estudios que hablan sobre la posibilidad de que sea un apellido patronímico viniendo del nombre Fortún.
El patronímico y nombre se mantuvo por varios siglos.
También se cree que el apellido Valdovinos es de origen patronímico.
En ambos casos los batabob pertenecían generalmente a una sola familia o linaje, y debido a ello la jurisdicción o kuchkabal a veces llevaba el patronímico como nombre, Ah Canul, Tutul Xiu, Cupul son algunos ejemplos.
Nicholson es un apellido patronímico común en lengua inglesa.
Por otra parte el linaje más frecuentemente mencionado es el del patronímico Pat.
Una habla de Paris como apellido patronímico, calificándolo como derivado del nombre del fundador del apellido, dándole en consecuencia el significado de hijo o descendiente de Paris, nombre que efectivamente existió en el medioevo pero que era poco frecuente.
Su patronímico procede de Tenorio sua casa forte cerca de Pontevedra.
Este es un nombre malayo, el nombre Said es un patronímico, no un apellido.
Es un apellido patronímico, que deriva del nombre propio Fernando o Hernando lo que motiva que raramente las numerosas ramas del mismo, tengan relación entre sí.
Fernández es una apellido patronímico derivado del nombre de Fernando o Hernando, y por tanto, sin parentesco unos con otros.
Los López de la Flor, para el patronímico, usaron: en campo de gules, seis roeles de oro y bordura de plata con ocho aspas de gules.
López es un apellido patronímico derivado del nombre de Lope, y por tanto, sin parentesco unos con otros.
Los pueblos derivan sus nombres de alguna cualidad geográfica, de algunos acontecer histórico, del patronímico de su fundador o bien de algún vocablo indígena que el conquistador hizo suyo eventualmente.
Sólo algunas familias nobles, especialmente en las islas, tomaron el nombre patronímico de Catalán.
Quédate con el nombre de pila, añadiéndole un patronímico cualquiera, y llámate.
En cuanto al origen de su apellido no cabe duda de que Todellas es corruptela y, contracción de , alias o apodo que debió de usar alguno de sus ascendientes, y que, andando el tiempo, se ha convertido en nombre patronímico.
Y como a menudo acontece con los personajes novelescos, el pueblo le compuso y dedicó canciones y danzas alusivas a sus hechos más notables, y le dio un apodo que de tal modo ha oscurecido, apagado su nombre patronímico, que hoy, al cabo de cuarenta años, sólo podemos decir que le llamaban Tondá.
''Garcia'' se halla usado como nombre propio, y como patronímico, aunque tambien se encuentra ''Garces'' y ''Garcíes'', que parecen derivados suyos.
Así se vé que varios hijos de Don Alfonso el IX de Leon usáron por patronímico el nombre de su padre, como fueron, entre otros, Don Martin, Doña Urraca, Doña Sancha ''Alfonso'', y Don Juan ''Manuel'' hijo del Infante Don Manuel, y nieto de San Fernando usó tambien del nombre de su padre en lugar de patronímico.
Aunque estos indios no tienen un nombre bautismal y patronímico definitivo, porque los cambian varias veces en su existencia, según supersticiones dominantes, parecía que el baqueano era conocido por el nombre de Buraic Yaganata.
Efecto del amor y veneración que el nuevo género me inspira es el que salgas hoy a la pública vergüenza, reservando, sin embargo, tu nombre patronímico, y no en verdad por prudencia ni en atención a tus modestias, sino, porque el que va a la cabeza de esta carta, con ser más categórico, entona un poco más mis ínfulas de literato.
