Ejemplos con pamemas

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Como aquí no hay cumplimientos, que es palabra compuesta de y , ni las pamemas que llaman etiqueta, yo hablo de lo que más me gusta, ji.
y no que ha de estar usted plegando la boca como un señoritico para decir , y otras pamemas que están bien en labios de damiselas y abates verdes.
¿No sabes que cuando cobro alguna paga la doy a los soldados? ¿No sabes que no me para un ochavo en los bolsillos porque en seguida lo doy al que me lo pide? ¿A qué vienen estas pamemas, Juan Martín?.
-Pamemas, tiña, que si tan bueno fuera lo que tenéis a la mano, no vos acordarais de ofrecérmelo a mí, sus lo guardarais para vusotros, retiña... ¡Si soy ''mule'' viejo!... ¡no vus canséis en calarme la sereña!
-Pamemas.
En fin, hombre, ¿a qué canástoles hemos de andar en más pamemas?: le aseguro a usted que si no fuera por la contrariedad del arrastrado compromiso viejo y el temor de que mi pobre hermana Lucrecia, a quien ya no le cabe en la piel de puro gorda que está, estalle con el disgusto.
Sólo el incorregible don Zósimo Guijarro, concejal, personal enemigo de Dios Nuestro Señor -amén de dueño de un buen surtido almacén de ferretería-, no estaba conforme, y gritaba que era preciso hablar muy claro y muy alto, acabar con las pamemas y las pamplinas, aunque chillasen las señoras.
Pamemas, Gildo, que como se oyó al preso y se le creyó por su palabra respetive al atropello, bien pudieron creerme a mí y dejar la cosa tan siquiera en el aire hasta saber lo cierto.
—Se acabaron las pamemas.
No sirve más que para dar órdenes, meterse en todo y hacer pamemas.

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