Ejemplos con oyes
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Entonces Hale, rememorando las palabras de Deadalus, menciona: Nos están llamando, ¿no lo oyes?.
Pero para mi gusto también es el más bonito de todos, porque cuando aciertas y tienes una tarde buena, el campo se vuelca y oyes los aplausos y la gente te vitorea, y eso enorgullece, satisface el ego.
Entonces el verdadero francotirador sale de la escena y su voz repite las primeras palabras que dijo a Stu: No es cómico, oyes timbrar un teléfono y puede ser cualquier persona.
¿Oyes, justiciero JOVE, las razones del valeroso MARTE, tan sensato como esforzado? La luz y la verdad campean en sus palabras.
Baja, dueño mío, ¿me oyes? No tienes más que arañar la puerta.
¡Maestro, maestro, si me oyes aún, yo te deseo la paz!.
Yo no quiero que te rías de mí, ¿lo oyes?.
Oyes, Valentinadijo Elvira sonriendo maliciosamente,cuando te cases, ¿piensas llevarlas de Cosme?.
Oyes, Tanganada, ya tendrás ganas de comer una cazuela de bacalao, ¿verdad?.
¿Oyes? Yo quiero mucho a Pedro Real.
¿Oyes, ladrón, lo que dice el doctor? Tu afición al champagne.
Lo que oyes: siento mucho decírtelo, perrro es muy cierrrto Está , hijo, por completo.
¡Quiero! ¡Quiero! ¡Quiero confesar! ¡María, María! ¿Oyes lo que dice la niña? ¡Quiero confesar! ¿Pero con quién, con quién? ¿Quién me confiesa a mí, Dios mío? ¿Dónde hay espuerta tan sucia que reciba mis pecados? ¡Soy un infame, un perverso! ¡Me pesa, Dios mío, me pesa!.
Lo que oyes Me escribe una carta muy agradecida, muy altisonante, con su poquito de deberes morales y de Providencia divina, y concluye diciendo que nada necesita y que todo le sobra.
Sosiégate, hija mía, sosiégate y cuenta para todo conmigo Para todo, ¿lo oyes? para todo.
Oyes ¿conque tu padre te pega de palos para que te cases con tu tío?le preguntó con voz alterada, sin darle siquiera las buenas tardes.
Oyes, ¿por qué no has puesto a moler el maíz del tío Ángel, como te mandé?.
Bien le oí, bien le oí, pero estaba Ángela despierta y no podía bajar Por cierto que me hizo reír cuando me dijo: ¿Oyes, Rosa? Ahí está Juan el de la tía María silbando.
¡Juanito! ¡Niño mío! ¿No me oyes? Soy el tío Juan.
¿Oyes, Luisa? ¡No acierta! Pues nosotras sabemos dónde estuvo usted hace media hora.
¿Verdad que estás triste, y que hasta tienes ganas de llorar, porque no estoy allí, a tu lado, y no me ves, ni oyes mi voz? Yo si te veo, te veo a todas horas, y no en retrato.
¡Pero, muchacho, estás ido, o qué te pasa que no oyes lo que te digo!.
¿Pero oyes, mujer, has oído?dijo doña Lupe desde el pasillo volviendo a la sala.
Como lo oyes, chica Allí le tienes.
¿No oyes lo que te dice el señorito?preguntó sosegadamente el padre a la hija.
—Chiquillo, ¿no me oyes? ¿en qué piensas? ¿tendré yo tambien que pedirte el abrazo de paz?—¡Pues te lo pido!—¿Estás ya contento?.
Que, ¿es posible, Mahamut, que ya no me has dicho quién es y cómo se llama? Sin duda creo, o que no me oyes, o que cuando en Trápana estabas carecias de sentido.
¿No oyes lo que viene cantando ese villano?.
¿No oyes lo que pasa? ¿No te lo dije yo? Mira si tenemos ya reino que mandar y reina con quien casar.
¿No oyes el relinchar de los caballos, el tocar de los clarines, el ruido de los atambores?.
