Ejemplos con ostentación

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

La vulnerable ostentación del orden: La parodia en tres novelas de Jorge Edwards.
Sin embargo, la peculiar morfología de la ciudad medieval obligó a mantener la fuente pilar adosada a un muro como abrevadero para animales y consumo humano, respondiendo así a las necesidades de abastecimiento de la sociedad agroganadera de aquel entonces y a las de ostentación propagandística de sus patrocinadores, el Ayuntamiento y la monarquía.
A este fin, el citado arquitecto recurrió a un repertorio de formas ornamentales renacentistas y barrocas y a la ostentación de símbolos enaltecedores como las Virtudes Cardinales y otras alegorías, anteponiendo lo suntuario a lo funcional.
Por un lado, el éxito de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales y la prosperidad comercial de los Países Bajos, y por otro, el gusto por las flores, especialmente las exóticas, que se convirtieron en objeto de ostentación y símbolo de riqueza.
Por todo esto los monasterios fueron acumulando a lo largo de los siglos un patrimonio rico en obras de arte, ostentación de la que no pudo librarse ni siquiera la orden de cartujos, considerada como la más estricta y dura.
Al fin del libro va un glosario de los términos náuticos y de las frases populares empleadas en el libro, pero ¡con qué habilidad están derramados por todo él, bien al contrario de esa pedantesca ostentación de ciertos novelistas franceses de escuelas modernísimas, que, haciendo gala de un externo y superficial conocimiento del tecnicismo de tal o cual arte o ciencia, le derraman a carretadas en todas las páginas de su libro, con la necia ostentación del aventurero llegado de improviso a los honores y a la riqueza! No: Pereda no ha tenido necesidad de hacer estudio especial de la lengua de los marineros de la calle Alta para escribir.
No sabía con certeza su origen: tal vez era un mueble de príncipes, tal vez debía la existencia al capricho de una cocota ansiosa de ostentación.
Con todo esto, veíase que algo degeneraba en él la raza: amigo de goces, de ostentación y vanidades, faltabale a Aurelio el tino exquisito de no salir de mediano por ningún respecto, y carecía de la formalidad exterior, del compasado porte que a los Mirandas pasados acreditaba de hombres de seso y experiencia y madurez política.
De este desequilibrio, casi universal hoy, padecía la casa de don Manuel, obligado con sus medios de hombre pobre a mantenerse, aunque sin ostentación ni despilfarro, como caballero rico.
Los jesuítas tenían un arte suyo, el de la ostentación y la carencia de gusto.
¡Venir de tan lejos, para que se burlasen de ellos unos pobretones! Renacía su avaricia de antiguos miserables, que turbaba muchas veces con detalles de ruindad sus alardes de ostentación.
El doctor pensaba involuntariamente en el sucio y doliente rebaño de las minas, calculando en cuánto habría contribuido su miseria a aquellos regalos inútiles, colocados por la fe y la ostentación de unos pocos, sobre un madero tallado.
La maternidad y los años, la hacían retirarse de la ostentación elegante, abdicar de la supremacía que ejercía en las tertulias, con sus trajes y sus joyas.
De su dormitorio habían ido desapareciendo poco a poco todos los muebles que significaban ostentación o comodidad.
Su afán de saber se despertó como nunca, comparándose con el Padre y notando cuán ignorante ella era: y, aunque el Padre no hacía ostentación de su ciencia, ella le excitaba a que hablase, con mil preguntas, a las que el Padre, por más que por modestia lo repugnara, tenía al fin que responder.
Permanecía en la tienda lo menos posible, cuando no estaba en la Bolsa, pasaba las horas en el café, mediando en las riñas de alcistas y bajistas , con expresión de superioridad, enganchaba la e iba con Teresa, muy emperejilada, a pasear su nuevo lujo por la Alameda, entre los brillantes trenes, para que supieran más de cuatro que él también, aunque le estuviera mal el decirlo , era de la aristocracia, de la del dinero, que es la que más vale en estos tiempos, y hasta en su misma casa introducía reformas radicales, pasando la familia con violento salto de la comodidad mediocre a la ostentación aparatosa.
Lujosa sin ostentación, elegante sin pretender atraerse las miradas de los demás, fina sin charla zalamera, para todos tenía una palabra cariñosa.
Vendió el carruaje y los caballos, y doña Manuela, que tan exigente se mostraba en materia de ostentación con su primer esposo, acató servil y gustosa las órdenes del segundo.
El doctor había jugado fuerte, perdiendo miles de duros, mantenía queridas costosas por pura ostentación y emprendía viajes divertidos por toda España con audaces compañeros de bureo.
Para dar en la cabeza a su maridosegún ella decíavolvió a sus antiguos gastos, a la ostentación falsa de una fortuna que no existía, contrajo, por su parte, deudas y guiada por el engañoso pundonor de las gentes que se arruinan, en vez de vender fincas y ponerse a flote, prefirió gravar sus inmuebles con hipotecas y echarse en brazos de la usura, buscando préstamos con intereses aplastantes.
¡Y pensar que ella, que había derrochado tantos miles de duros y vivía con cierta ostentación, pasaba angustias por unos cuantos miles de reales! El recuerdo de su hermano se aferraba tenazmente a su memoria.
Pero llegó el momento en que las niñas se convirtieron en unas señoritas, conservando sus relaciones amistosas con sus antiguas compañeras de colegio, y doña Manuela sintió el afán de ostentación de toda madre que tiene hijas casaderas.
En aquel grupo de conmovedora miseria había algo que él no había conocido jamás, y los dos pobres chicuelos, martirizados por el hambre, destinados a vivir como parias de la sociedad, gozaban lo que él, criado entre lujo y ostentación, no había tenido nunca.
Y se ha dispuesto, por quien debe hacerlo, que el entierro sea de primera, coche de lujo con seis caballos, irán los niños del Hospicio Usted dirá que esta ostentación no viene al caso.
En cierta ocasión, estando confesándose, le dijo el cura: sea usted modesta en el vestir y no haga ostentación de esas .
Olvídate por ahora de todo lo que es pura ostentación.
Dos me han dado respondió el paje, pero, así como el que se sale de alguna religión antes de profesar le quitan el hábito y le vuelven sus vestidos, así me volvían a mí los míos mis amos, que, acabados los negocios a que venían a la corte, se volvían a sus casas y recogían las libreas que por sola ostentación habían dado.
Sí respondió don Quijote, y muchos, y es razón que los haya, para adorno de la grandeza de los príncipes y para ostentación de la majestad real.
Ésta, pues, era la vida que yo tenía en casa de mis padres, la cual, si tan particularmente he contado, no ha sido por ostentación ni por dar a entender que soy rica, sino porque se advierta cuán sin culpa me he venido de aquel buen estado que he dicho al infelice en que ahora me hallo.

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