Ejemplos con ordenado

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Él que llegaba de otros países era recibido con un aislamiento repelente, ordenado por los que ya no existían.
Ofició conmigo el señor obispo, por exigencia de la duquesa, pero Su Ilustrísima, que no me había perdonado la antigua calaverada, me envió, apenas ordenado de mayores, a una parroquia rural inhospitalaria: San Madrigal de Breñosa.
Yo bien sé que los libros son la expresión de la sociedad, y que la sociedad sólo a medias es discípula de los libros, pero ¿quién negará que cada uno de ellos es leña echada en el fuego de la concupiscencia, incentivo del general descreimiento, piedra en que tropiezan las voluntades mal inclinadas, ocasión nueva de desaliento para las voluntades marchitas? Por eso es obligación ineludible en el escritor cristiano y de bien ordenado entendimiento, aplicar su ingenio a la reparación del edificio social, lidiando por la familia, que es su primera y necesaria base.
El alma de don Restituto y de su consorte era tan simple e ilusionada, que Dios hubiera pecado de cruel si en el momento de llevarlos de este mundo y abrirles la puerta del cielo no hubiese ordenado a San Pedro, acomodador en jefe, que les situase en una platea proscenio, desde donde pudieran ver bien y que los vieran bien a ellos.
Y prosiguió diciendo, con grandes ponderaciones y mucho misterio, que el otro contendiente era sir Roberto Beltz, capitán de guardias agregado a la embajada inglesa, hombre muy posma, muy preguntón, muy aficionado a investigar el porqué de todas las cosas, y metódico y ordenado hasta el punto de reírse por la mañana de los chistes oídos la noche antes.
Enrique miraba por su salud y por su vida, sujetándose a un régimen ordenado y bueno.
En los siguientes días notaba el pobre Maxi que su descaecimiento aumentaba de una manera alarmante como si le sangraran, y asustadísimo fue a consultar con Augusto Miquis, el cual le dijo que hubiera sido mejor consultara antes de casarse, pues en tal caso le habría ordenado terminantemente el celibato.
El señor había pasado muy mala noche, y el médico le había ordenado que se quedase en la cama.
¡Corazones de perro, lenguas de escorpión! Una señorita que es la honradez en persona, de una familia tan buena, no despreciando a nadie, ¡y calumniarla, y para más con un ordenado de misa! ¡Liberaluchos indecentes, de éstos de por aquí, que se venden tres al cuarto! ¡Pero cómo está el mundo, Naya, cómo está el mundo!.
¡Vaya un sacerdote ordenado de misa! Si tengo tal afición a chiquillos, no debí abrazar la carrera que abracé.
Así me limitaré a proponer los lugares de la segunda y tercera línea, con alguna que otra reflexion, señalando los arrumbamientos, y las distancias que he ordenado por mi vuelta al rededor del mundo: aunque el mètodo no es el mas exacto, al menos me lisonjeo que estarán bastantemente aproximadas.
La casa puesta ya en silencio, el escudero acostado, la otra dueña retirada y dormida, sola la sabedora del negocio estaba en pié y solicitando que su señora la vieja se acostase, afirmando que las nueve que el reloj habia dado eran las diez, muy deseosa de que sus conciertos viniesen a efecto, segun su señora la moza y ella lo tenian ordenado, cuales eran: que sin que la Claudia lo supiese, todo aquello que D.
Pero sea lo que fuere, nosotros hablamos, sea portento o no, que lo que el cielo tiene ordenado que suceda, no hay diligencia ni sabiduría humana que lo pueda prevenir: y así no hay para qué ponernos a disputar nosotros cómo o por qué hablamos: mejor será que este buen dia o buena noche la metamos en nuestra casa, y pues la tenemos tan buena en estas esteras, y no sabemos cuánto durará esta nuestra ventura, sepamos aprovecharnos della, y hablemos toda esta noche, sin dar lugar al sueño que nos impida este gusto, de mí por largos tiempos deseado.
Juan se lo dejó ordenado, y al pasar con él por junto a la estancia donde estaba la que queria comenzar su historia, lloró la criatura de modo que lo sintió la señora, y levantándose en pié, púsose atentamente a escuchar, y oyó mas distintamente el llanto de la criatura, y dijo:.
—Ea pues, dijo a esta sazon la dudosa Leocadia, pues así lo ha ordenado el cielo, y no es en mi mano ni en la de viviente alguno oponerse a lo que él determinado tiene, hágase lo que él quiere y vos quereis, señor mio, y sabe el mismo cielo con la vergüenza que vengo a condescender con vuestra voluntad, no porque no entienda lo mucho que en obedeceros gano, sino porque temo que en cumpliendo vuestro gusto me habeis de mirar con otros ojos de los que quizá hasta agora, mirándome, os han engañado, mas sea como fuere, que en fin el nombre de ser mujer legítima de D.
Cuando volvió estaba ya la niña dada a criar por mi órden con nombre de mi sobrina, en una aldea dos leguas de aquí: en el bautismo se le puso por nombre Costanza, que así lo dejó ordenado su madre, la cual contenta de lo que yo habia hecho, al tiempo de despedirse me dió una cadena de oro que hasta ahora tengo, de la cual quitó seis trozos, los cuales dijo que traeria la persona que por la niña viniese: tambien cortó un blanco pergamino a vueltas y a ondas, a la traza y manera como cuando se enclavijan las manos, y en los dedos se escribe alguna cosa, que estando enclavijados los dedos se puede leer, y despues de apartadas las manos queda dividida la razon, porque se dividen las letras, que en volviendo a enclavijar los dedos se juntan y corresponden de manera que se pueden leer continuadamente: digo que el un pergamino sirve de alma del otro, y encajados se leerán, y divididos no es posible, si no es adivinando la mitad del pergamino, y casi toda la cadena quedó en mi poder, y todo lo tengo, esperando el contraseño hasta ahora, puesto que ella me dijo que dentro de dos años enviaria por su hija, encargándome que la criase no como quien ella era, sino del modo que se suele criar una labradora.
Á lo cual respondieron que ellos no sabian otra cosa mas de que el bajá les habia ordenado le tomasen, y que ellos como sus soldados y obedientes habian hecho su mandamiento.
Él tiene ordenado que de lo que hurtáremos demos alguna cosa o limosna para el aceite de la lámpara de una imágen muy devota que está en esta ciudad, y en verdad que hemos visto grandes cosas por esta buena obra, porque los dias pasados dieron tres ansias a un cuatrero que habia murciado dos roznos, y con estar flaco y cuartanario, así los sufrió sin cantar, como si fueran nada, y esto atribuimos los del arte a su buena devocion, porque sus fuerzas no eran bastantes para sufrir el primer desconcierto del verdugo: y porque sé que me han de preguntar algunos vocablos de los que he dicho, quiero curarme en salud y decírselo ántes que me lo pregunten: sepan voacedes que cuatrero es ladron de bestias: ansia es el tormento: roznos los asnos, hablando con perdon: primer desconcierto es las primeras vueltas de cordel que da el verdugo: tenemos mas, que rezamos nuestro rosario repartido en toda la semana, y algunos de nosotros no hurtamos el dia del viérnes, ni tenemos conversacion con mujer que se llame María, el dia del sábado.
—Yo pienso, Ricaredo, que con vuestra discrecion se han ordenado estas vistas, y no sé si os diga que han sido acertadas, pues sabemos que así suele matar una súbita alegría como mata una tristeza.
Ea, señor, que el cielo, conmovido de mis lágrimas y plegarias, ha ordenado que no se pueda mover Rocinante, y si vos queréis porfiar, y espolear, y dalle, será enojar a la fortuna y dar coces, como dicen, contra el aguijón.
Enamoróla el oropel de sus vistosos trajes, encantáronla sus romances, que de cada uno que componía daba veinte traslados, llegaron a sus oídos las hazañas que él de sí mismo había referido, y, finalmente, que así el diablo lo debía de tener ordenado, ella se vino a enamorar dél, antes que en él naciese presunción de solicitalla.
Así es dijo don Quijote, que ése es un sabio encantador, grande enemigo mío, que me tiene ojeriza, porque sabe por sus artes y letras que tengo de venir, andando los tiempos, a pelear en singular batalla con un caballero a quien él favorece, y le tengo de vencer, sin que él lo pueda estorbar, y por esto procura hacerme todos los sinsabores que puede, y mándole yo que mal podrá él contradecir ni evitar lo que por el cielo está ordenado.
Advierta vuestra merced, señor don Quijote, que si el caballero cumplió lo que se le dejó ordenado de irse a presentar ante mi señora Dulcinea del Toboso, ya habrá cumplido con lo que debía, y no merece otra pena si no comete nuevo delito.
En resolución, bien echó de ver el oidor que era gente principal toda la que allí estaba, pero el talle, visaje y la apostura de don Quijote le desatinaba, y, habiendo pasado entre todos corteses ofrecimientos y tanteado la comodidad de la venta, se ordenó lo que antes estaba ordenado: que todas las mujeres se entrasen en el camaranchón ya referido, y que los hombres se quedasen fuera, como en su guarda.
Entró el escribano con los demás, y, después de haber hecho la cabeza del testamento y ordenado su alma don Quijote, con todas aquellas circunstancias cristianas que se requieren, llegando a las mandas, dijo:.
Halló Roque Guinart a sus escuderos en la parte donde les había ordenado, y a don Quijote entre ellos, sobre Rocinante, haciéndoles una plática en que les persuadía dejasen aquel modo de vivir tan peligroso, así para el alma como para el cuerpo, pero, como los más eran gascones, gente rústica y desbaratada, no les entraba bien la plática de don Quijote.
El hijo de Pedro de Lobo se ha ordenado de grados y corona, con intención de hacerse clérigo, súpolo Minguilla, la nieta de Mingo Silvato, y hale puesto demanda de que la tiene dada palabra de casamiento, malas lenguas quieren decir que ha estado encinta dél, pero él lo niega a pies juntillas.
Finalmente, la moza parecía bien a todos, y ninguno la conoció de cuantos la vieron, y los naturales del lugar dijeron que no podían pensar quién fuese, y los consabidores de las burlas que se habían de hacer a Sancho fueron los que más se admiraron, porque aquel suceso y hallazgo no venía ordenado por ellos, y así, estaban dudosos, esperando en qué pararía el caso.
Y, cuando se cumpliere el escuderil vápulo, la blanca paloma se verá libre de los pestíferos girifaltes que la persiguen, y en brazos de su querido arrullador, que así está ordenado por el sabio Merlín, protoencantador de los encantadores.
Preguntó don Quijote a una de las ninfas que quién la había compuesto y ordenado.

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