Ejemplos con ontológica

Seguridad ontológica es un término utilizado por la filosofía, sociología y geografía, que expresa una autonomía de gobierno corporal dentro de rutinas predecibles, es decir, del grado de seguridad que tiene el ser en situaciones de la vida cotidiana, lo que genera un sentimiento de confianza en otros por la seguridad en sí mismo.

Es importante resaltar que la dicotomía entre un mundo inteligible y otro mundo sensible es más bien un recurso pedagógico que suele usarse para ilustrar la diferencia ontológica entre los entes inteligibles y los sensibles.

La ilusión no es una categoría ontológica como en Platón, quien en La República emplea la idea de ilusión para caracterizar un grado inferior de la realidad y para negar que la existencia terrenal sea completamente real.

A esto se le denomina clasificación ontológica.

A diferencia del realismo y del antirrealismo, la actitud ontológica natural no interpreta la verdad.

Arthur Fine promueve la actitud ontológica natural como postura entre el realismo científico y los antirrealismos.

Desde el primer punto de vista, el mecanicismo es una doctrina ontológica, pues afirma que los cuerpos solo poseen aquellas propiedades que se siguen de ser sustancias extensas y, tal vez, unas pocas propiedades más, tales como la impenetrabilidad.

Contra éstos, defendió una unidad de la revelación positiva y la razón, y rechazó la prueba ontológica de la existencia de Dios.

El personalismo sintetiza la relación persona-sociedad estableciendo la primacía ontológica de la persona contrapesada por su deber de solidaridad.

La heterocósmica o los mundos posibles se refiere a la posibilidad ontológica de otros mundos ficcionales.

En la medida en que la noción de signo perdió consistencia ontológica para trasladarse al nivel de pura referencia, se produjeron problemas para la correcta comprensión del dogma acerca de la presencia real de Cristo en la Eucaristía.

El espacio es lo definido por coordenadas de tipo cartesiano, sin ninguna significación real para el individuo, en donde no existe inseguridad ontológica, cosa que es distinta en el lugar poseedor de sentimientos, en el que el ser sí desarrolla una rutina y una seguridad ontológica.

En geografía, la seguridad ontológica está relacionado con la diferenciación de espacio y lugar.

Esta seguridad ontológica se puede perder o debilitar, cuando aparece el sentimiento de sentirse una especie de extranjero en el lugar donde se habita, acompañado de temor a la continuidad de la rutina.

Herrera se une a Helmut Kuhn en su exigencia de una justificación no meramente praxeológica, sino ontológica de la praxis.

Unus mundus representa una alusión empírica a la unidad ontológica presente en todo Ser, a la unidad última de Todo.

En el siglo XIX, a partir del auge de las ciencias positivas, la distinción se hizo total, manteniéndose el Derecho Natural en su linea tradicionalmente ontológica, mientras que la Filosofía del Derecho se abría especialmente a la Filosofía analítica y hacia una Teoría General del Derecho como la ciencia máxima de la Dogmática jurídica.

Se trataría, por ello, de una dimensión ontológica otra.

Las prácticas de la traducción al Inglés de Igbo ha llevado a una ontológica división arbitraria de los sistemas de pensamiento igbo.

Y como tal se opone a una filosofía ontológica.

Lo general es falso ante lo singular y carece de significación ontológica.

La Nostalgia es un sentimiento de incompletitud ante una perfección ontológica y ante la dificultad de alcanzarla.

Esta preocupación ontológica requiere, según Heidegger, una previa ontología fundamental, que es, justamente, el análisis del único ente que se pregunta por el ser, la existencia humana.

Esta comprensión puede ser pre-ontológica cuando opera inconscientemente, y ontológica cuando es el resultado consciente de una búsqueda.

Y es que tras la cosmología y cosmogonía platónicas encontramos un medio necesario pero secundario que permita exponer una fundamentación natural a la ética y la política, resultando a su vez una fundamentación ontológica de la física.

, opinión compartida por Southworth y Manuel Pastor, opinión poco convincente, pues todo su discurso se basa en presunta identificación ontológica del fascismo.

Pero todo esto lo consigue el arte por medio de sus procedimientos, radicalmente contrarios a los de la ciencia, con la cual nunca puede confundirse sino en un término supremo, que no ha de buscarse ciertamente en los métodos experimentales, sino en la cima de la especulación ontológica, en aquella cumbre sagrada donde la verdad y la belleza son una misma cosa, aunque racionalmente todavía se distingan.

llegan entonces los ordenadores del tesoro penosamente reintegrado, los artífices de sumas: ya, como Tomás de Aquino, concertando en derredor de la idea teológica el pensamiento de la antigüedad, sin dejar punto intacto en aquella esfera a que ciñe los anillos de esta serpiente, ya, como Rogerio Bacon, tomando del conocimiento de la naturaleza el plan regenerador y profético de un nuevo modo de sabiduría, ya, como Alberto Magno, abarcando dentro de la capacidad de su ciencia, lo sublime y lo prolijo, la especulación ontológica y el saber experimental.

Confieso sinceramente que las supuestas pruebas racionales —la ontológica, la cosmológica, la ética, etcétera— de la existencia de Dios no me demuestran nada, que cuantas razones se quieren dar de que existe un Dios me parecen razones basadas en paralogismos y peticiones de principio.